El debate se volvió a abrir cuando el pasado 1 de mayo entró en vigor el IBEE (Impuesto sobre bebidas azucaradas envasadas) en Cataluña, que pretende reducir el consumo de estos productos como ha sugerido la Organización Mundial de la Salud.
El impuesto depende de la concentración de azúcar de cada bebida. Las consumiciones que tengan entre 5 y 8 gramos de azúcar por cada 100 ml., suben 8 céntimos de euro por litro. Todas aquellas que superen los 8 gramos de azúcar, contarán con una subida de 12 céntimos por litro.
El método que la Generalitat de Cataluña ha decidido para recaudar este impuesto es que los bares, tiendas o supermercados incluyan en la factura del vendedor el concepto de IBEE; lo que implicará una subida de entre el 8% y el 50% del valor de las bebidas azucaradas y las que más se verán afectadas son las marcas blancas. Y hará que Cataluña recaude más de 41 millones de euros al año.
Afectará a las bebidas energéticas, zumo de fruta con azúcar añadido, aguas de sabores, bebidas de chocolate, de té y café. Las que quedan exentas del impuesto son los zumos de frutas naturales, bebidas alcohólicas, productos alternativos a la leche, productos de uso médico y los refrescos tipo zero.
A pesar de que este impuesto sobre la bebidas azucaradas lleva más de una década en debate, es ahora cuando Cataluña ha dado el primer paso. Aunque a nivel nacional aún no se ha llevado a cabo una propuesta firme. Sin embargo, son muchos los países que ya lo han aplicado, como Francia, Finlandia, Hungría, Noruega, Sudáfrica, México o algunos estados de Estados Unidos.
Fuente: El Blog Salmón