La red social Instagram ha dejado de ser un espacio solo para jóvenes. Aunque nació como una plataforma dirigida a adolescentes en la que se comunicaban a través de imágenes, su influencia ha ido creciendo con los años.
Desde octubre de 2010, año de su lanzamiento, los números de Instagram no han parado de aumentar. En 2018 llegó a los 1.000 millones usuarios, según datos proporcionados por TechCrunch hace unos meses. Su perfil, en el caso de España, son personas de entre 18 y 39 años en el 65% de los casos. Mientras que el resto, un nada desdeñable 35%, supera los 40. [hde_related]
El abanico de edad se amplía, al igual que sus servicios. Ahora, además de un espacio donde comunicarse, Instagram también es el canal que utilizan muchas marcas para llegar a sus clientes. Una nueva forma de promocionar sus productos y servicios. Y desde hace unos meses también de venderlos.
Instagram como canal de venta online
En marzo del año pasado se activó Instagram Shopping en España. Una herramienta que permite a las empresas etiquetar productos en sus publicaciones orgánicas. De la misma forma que se hace con las personas. Pero no se queda ahí, también es posible comprar esos artículos directamente en la web de la marca simplemente pinchando sobre ellos.
“Tanto las marcas como las redes sociales son conscientes de que las posibilidades son infinitas. Instagram es un claro ejemplo de la necesidad de actualizar sus funcionalidades de forma constante para satisfacer a empresas y usuarios”, explica Ana Aldea, responsable global de datasocial.
Son muchas las opciones disponibles para explotar al máximo las ventas online. Entre ellas, como apuntan desde datasocial, los banners, los descuentos web o los envíos gratuitos. Sin embargo, la actividad de los usuarios, y sobre todo la de los más jóvenes, exige nuevos métodos para atraer clientes.
Sobre el papel, el uso de Instagram Shopping puede parecer sencillo. Sin embargo, cuando se trata de una estrategia de marca hay muchas cuestiones a tener en cuenta. La simple presencia no es suficiente. “Las empresas tienen a su disposición una gran cantidad de herramientas para aumentar las ventas y conseguir una relación más cercana con sus clientes. La clave reside en conocer en profundidad todas las opciones para sacar el máximo partido”, subraya Aldea.
Cómo usar bien Instagram Shopping
Cualquier empresa interesada en el uso de Instagram Shopping ha de saber que no vale con tener una cuenta en la red social. Esta herramienta requiere tener un perfil comercial. Para conseguirlo, es tan sencillo como acceder a la configuración de la cuenta. Una vez ahí, hay que seleccionar la opción ‘Cambio a cuenta comercial’ y seguir los pasos indicados.
Una vez realizado el primer paso, es necesario subir a Facebook todos los productos. Solo así se podrán etiquetar en Instagram. Además, también es imprescindible que las cuentas de ambas redes sociales estén sincronizadas.
Instagram Shopping también permite etiquetar los productos en los stories. Se hace de la misma de la misma forma que lo en las publicaciones. Stories es uno de los formatos que más éxito está teniendo en la red social, por lo que es recomendable no pasarlo por alto.
Por supuesto, es imprescindible crear contenido relevante. No vale con publicar cualquier cosa, sino que ha de ser atractivo para los usuarios. Por ejemplo, como señalan desde datasocial, en el caso de una marca de ropa, sería interesante crear un look con diversas prendas.
Por último, y teniendo en cuenta el paso anterior, también da buenos resultados etiquetar múltiples productos en una misma publicación. Así la marca puede captar la atención sobre otros de sus productos o servicios. Para ello, resulta imprescindible contar con un catálogo actualizado y varias imágenes.
Con esto sencillos pasos las empresas podrán convertir Instagram en un escaparate más para ofrecer sus productos y servicios, además de utilizarlo como una manera de diferenciarse de la competencia y atraer a nuevos clientes.
Imágenes | Instagram