Las empresas de servicios también se internacionalizan

Internacionalización de los servicios

Empresa

Según datos del INE, las exportaciones de servicios españolas han crecido a un 4,5% en tasa anual en el último trimestre de 2018.

Cuando pensamos en internacionalización es habitual pensar en empresas que se lanzan a exportar bienes y que quizá algún día puedan plantearse, si todo va bien, realizar inversiones en el extranjero. Sin embargo, a estas alturas, el proceso de internacionalización de los servicios brilla con luz propia.

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¿Qué tipo de servicios exporta España?

A la cabeza se sitúan los servicios empresariales con un 34,2% de las exportaciones de servicios españolas. Nos encontramos en un entorno en el que las empresas buscan proveedores para servicios clave más allá de las fronteras de su país. Necesitan calidad y excelencia al mismo tiempo que precios competitivos. Además, en sus procesos de internacionalización reclaman del conocimiento del terreno de socios comerciales en el país de destino.

Dentro de los tipos de servicios empresariales más demandados internacionalmente encontramos las siguientes categorías:

Servicios informáticos

En el segundo y tercer lugar de sectores de servicios más exportadores encontramos los de transporte y de telecomunicaciones, informática e información.

¿Y qué tipo de servicios importamos?

En general, el comercio exterior de servicios se centra en los mismos sectores tanto en importaciones como en exportaciones. Más habitual que el hecho de que un país destaque en un determinado sector es que cada país se especialice en segmentos concretos dentro de los sectores más relevantes.

No obstante, sí es cierto que hay algunos sectores entre los que tienen más peso las importaciones que en las exportaciones, como es el caso de los ligados a la propiedad intelectual o los relacionados con la Administración Pública.

¿Qué factores facilitan el desarrollo del comercio internacional de servicios?

El entorno es propicio para que las exportaciones de servicios crezcan por varios motivos:

La digitalización

La transformación digital está propiciando un mejor acceso a la información. Es más fácil saber lo que está pasando el extranjero y existen mejores herramientas para interpretar los datos de forma que permitan detectar oportunidades comerciales.

Se ha roto esa sensación de salto al vacío que suponía prestar por primera vez servicios en territorios desconocidos. Antes, la actuación de la plantilla era muy difícil de controlar. No era sencillo saber si realmente cumplían las instrucciones ni si estaban interpretando correctamente la idiosincrasia del lugar. Ahora, es mucho más sencillo compartir documentos que describen en tiempo real cómo se está desarrollando el trabajo.

Además, las características de los clientes también suelen cambiar de un país a otro y para cualquier empresa es muy importante saber qué hace que los usuarios de los servicios que presta queden contentos o descontentos. Las herramientas de análisis actuales permiten concretar mejor los elementos clave de la relación.

Proyecto internacional

Finalmente, los procesos se simplifican. Las telecomunicaciones han facilitado prestar muchos servicios digitales a distancia, sin necesidad de acudir al país del cliente. Pero, incluso cuando se realizan desplazamientos o se establecen sucursales, los empleados pueden acceder a herramientas en la nube que permiten colaborar estrechamente con sus compañeros que se quedan en el país de origen y disponer de muchos de los recursos que la empresa albergue en sedes lejanas.

El acercamiento de estándares

Una de las dificultades de la prestación internacional de servicios es que no suelen prestarse exactamente igual en todos los países. Es la consecuencia de diferencias normativas, culturales, sociodemográficas, financieras, etc.

Sin embargo, hay dos factores importantes que tienden a reducir las brechas. El primero son los acuerdos entre países para acercar sus normativas. El segundo es el hecho de que las experiencias positivas en la prestación de servicios en un país tienden, a la larga, a extenderse por el mundo.

El desarrollo del comercio de bienes

Las exportaciones de bienes arrastran las de servicios. Pensemos, por ejemplo, en la cantidad de empresas que están acompañando a pymes que comienzan a exportar bienes. Necesitan, por ejemplo, servicios de asesoría y consultoría muy especializados ligados a los países de destino.

Transporte internacional

También tiene mucha importancia el transporte internacional de bienes. Se exporta un bien, pero también un servicio ligado al desplazamiento de las mercancías.

La importancia del conocimiento en la economía actual

Cada vez hay más empresas centradas en consolidar un know-how que puedan trasladar a otros ámbitos. Y una de las pruebas de fuego es demostrar que pueden adaptar a un coste razonable el servicio que prestan a diferentes contextos internacionales.

La internacionalización de los servicios tiene unas implicaciones profundamente transformadoras del ecosistema empresarial.

Imágenes | NASA, Julie North,  Hack Capital, Austin Distel en Unsplash

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