El trabajo que hacemos cada día es fundamental. No solo porque permite obtener un salario para cubrir las necesidades de cada uno, sino también porque es una parte primordial de la existencia diaria.
Pero no siempre ese trabajo al que se entrega buena parte de la jornada es satisfactorio. A veces, ni siquiera gusta o, directamente, hace infeliz a quien lo desarrolla. Ello repercute de forma directa en nuestro ser, en la manera en que nos sentimos y percibimos el mundo.
La revolución jobfulness
¿Qué pasaría si pudiéramos superar esas trabas? ¿Cómo nos sentiríamos si fuéramos capaces de alinear nuestra vida personal y laboral? Sin duda, esto contribuiría a hacernos sentir más felices y plenos, incluso realizados. Todo ello es los que nos brinda la apuesta por el jobfulness.
https://www.youtube.com/watch?v=Svn4sfRopMw
Se trata de un movimiento creado por dos emprendedoras francesas, Nathalie Huet y Caroline Ladousse. Las dos eran mujeres empresarias descontentas con su camino laboral. Así, ambas decidieron poner manos a la obra para reinventarse y mejorar sus vidas. Fundaron Cometa, una empresa con la quieren dar altavoz necesario a todo lo que el jobfulness significa.
Ventajas del jobfulness
Las ventajas del jobfulness están ligadas con la mejora de nuestra vida (personal y laboral). Son estas:
Ayudarnos a encontrar un trabajo que nos llene y que se ajuste a nuestros deseos y necesidades.
–Alinear nuestra vida laboral y personal.
-Aprender a conocernos y mirar dentro de nosotros mismos.
-Sacar partido y potenciar nuestras aptitudes y condiciones naturales.
-Descubrir instrumentos para ayudar en nuestro crecimiento.
-Conseguir ser más felices con lo que hacemos cada día.
Metodología detrás del jobfulness
Su metodología se engloba en estos puntos:
–Dinámicas colectivas. Abrirse a los demás. Ejercitarse en hablar y escuchar a otros. A través de la inteligencia colectiva no sólo aprendemos lo que los demás nos aportan, sino que somos capaces de inspirar a otros a través de nuestras experiencias. Una corriente de doble dirección muy enriquecedora.
–Multidisciplinariedad. El jobfulness usa terapias relacionadas con el mindfulness para trabajar en nuestra salud emocional. Hoy por hoy, el interés por lo que aportan estas disciplinas crece de forma exponencial, por lo que cuestiones como el coaching, el emprendimiento, la psicología, la meditación o incluso el teatro pueden ayudarnos a dar ese giro en nuestras vidas.
–Learning by Doing. El movimiento se aprende andando, que decían nuestros abuelos. Para aprender, no hay nada mejor que poner en práctica y vivir en nuestras propias carnes aquello que se está preconizando.
–Herramientas concretas. Las actividades se realizan a partir de instrumentos específicos que servirán a los usuarios para llevar a cabo esa revolución personal que buscan.
Jobfulness booster
Para empezar a poner en marcha todo lo que el jobfulness nos propone, las fundadoras de Cometa han creado varios programas de trabajo. Uno de ellos es Jobfulness booster, un curso que se desarrolla a lo largo de tres meses o mediante unas jornadas intensivas.
El objetivo es el empoderamiento del participante. El cambio que queremos realizar en nuestro trabajo y en nuestras vidas no lo va a efectuar nadie excepto nosotros mismos, responsables absolutos de que nuestra vida sea de determinada manera.
Así, el booster trata aspectos como:
-Definirse a uno mismo y sus objetivos.
-Explorar nuestras emociones.
-Superar los bloqueos mentales.
-Incrementar la autoconfianza y la seguridad.
-Definir nuestro perfil profesional según nuestras características únicas.
El jobfulness en píldoras
Otra sencilla forma de acercarse al jobfulness son las píldoras, microcursos con los que abordar y aprender sobre un tema en concreto.
Las píldoras se establecen en jornadas de un par de horas. Los temas son muy diversos y no solo se enfocan en la vida profesional. Pues, como decimos, el éxito del jobfulness está en alinear las dos parcelas de nuestra existencia. Así, encontrando la felicidad en una será más fácil abarcar otras facetas.
–Análisis personal. Con esta píldora, proponen un descubrimiento interior con herramientas introspectivas que ayuden a que la persona aprenda realmente cómo es.
–Descubrir talentos. Una de las claves de la jobfulness radica en confiar en nosotros y nuestras cualidades. Todos tenemos talentos, pero no siempre sabemos sacar lo mejor de nosotros mismos. Bloqueos sicológicos y emocionales pueden estar paralizando nuestro lado más excepcional.
–Creatividad. Aprender a desarrollar nuestra parte más creativa. Dejar volar la imaginación y perder el miedo y la vergüenza. Solo así el individuo es capaz de dar lo mejor de sí mismo.
–Zona de confort. En ocasiones, no estamos satisfechos con nuestro trabajo. Pero aun así, forma parte de nuestra cómoda rutina. Por ello, preferimos permanecer como estamos. El miedo y la inseguridad nos paralizan.
Nuestra faceta profesional nos define y determina. Buscar y disfrutar de un trabajo que nos guste será una buena forma de tener una vida más saludable, satisfactoria y plena.
Por Noelia Martínez