El señor Naranja, el señor Rubio, el señor Marrón, el señor Rosa y el señor Azul forman un grupo de criminales (más o menos) organizado. Fat Tony, Frankie el Soplón, Piernas o Johnny Labios-sellados son mafiosos de color amarillo que controlan cualquier ilegalidad en Springfield. Pero la mafia PayPal no está hecha de criminales al uso. Sus Vito y Michael Corleone tampoco son familia. Sin embargo, sus casi 30 integrantes sí están conectados y organizados. Y han llegado a lo más alto.
Esta es la mafia PayPal
Sus nombres entran y salen del grupo. No hay una lista fija de integrantes ni se sabe si tienen un capo. Con lo que sí cuentan es con su propia entrada en Wikipedia y, entre todos, suman un buen puñado de dólares y empresas influyentes en su haber. Se conocieron en PayPal y ya no trabajan para la compañía. Eso sí, siguen conectados y se apoyan los proyectos entre sí.
Otro de los secretos a voces es que casi todos «aprendieron el oficio» en las universidades de Standford e Illinois. Y que, en los cuatro años que siguieron tras la compra de PayPal por parte de eBay en 2002, todos abandonaron la compañía. En 2007, tras los pasos sus carreras meteóricas, fue la revista Fortune, y no el FBI, la que les puso el cartel de mafia PayPal. Estos son sus rostros más conocidos.
Gurú de Silicon Valley y apoyo de Trump
Cada cierto tiempo, acapara una portada. La última fue cuando se supo que había invertido más de 15 millones de dólares en Bitcoin, apoyando públicamente la primera criptomoneda de la historia. Fue uno de los fundadores de PayPal y, tras abandonar la compañía, su fondo de inversión apostó por Facebook, Airbnb o Space X.
Es, también, una de las voces más respetadas de Silicon Valley y uno de los grandes apoyos de Donald Trump en el sector tecnológico, donde el magnate y presidente de Estados Unidos no tiene demasiados amigos. La revista Forbes lo coloca como la 315 persona más rica del planeta. Su nombre, por si no te suena, es Peter Thiel.
Llegar a Marte con 165 millones
Aunque a veces se le ha atribuido, no fundó exactamente PayPal. Sí creó X.com, un banco online que después absorbió Confinity, la empresa de Thiel, y verdadero germen de PayPal. Cuando la compañía fue vendida a eBay, este nuevo capo en la lista ingresó 165 millones de dólares. Lo que hizo con ellos promete cambiar el mundo.
No tiene sentido seguir ocultando su nombre. Elon Musk es una de las personalidades más influyentes del planeta. Un visionario que quiere cambiar la forma en que nos movemos, generamos energía o diseñamos nuestras ciudades. Está detrás de Tesla, Hyperloop, The Boring Company o Space X. Y quiere impulsar la primera colonia humana permanente en Marte. Forbes lo considera la 56ª persona más rica del mundo y la 21ª más influyente.
Misión: invertir para cambiar el sistema
En 1991, se asentó en Chicago tras dejar su Ucrania natal como refugiado político. Fundó PayPal, o, mejor, Confinity, pero su mayor contribución en los finales de los 90 fue el test Gausebeck-Levchin, una de las primeras implementaciones comerciales del sistema CAPTCHA. El objetivo que perseguía entonces, acabar con el fraude, le ha acompañado el resto de sus días. Max Levchin ha usado su talonario, asegura él mismo, para intentar cambiar las cosas que no le gustan del mundo y, sobre todo, del sistema financiero.
Después de PayPal tuvo una breve aventura con Slide, la cual vendió a Google. Su gran salto como inversor llegó con Yelp, cuyos fundadores eran dos ex trabajadores de PayPal (Jeremy Stoppelman y Russel Simmons). Su último proyecto se llama Affirm y busca revolucionar la forma en que funciona el crédito. Otro de los cofundadores de Affirm, Nathan Gettings, está también detrás de Palantir, compañía en la que comparte espacio con nuestro primer capo, Peter Thiels.
El trío YouTube
Tenían 26, 27 y 28 años cuando, en 2005, fundaron YouTube. Se habían conocido años antes en PayPal y aún no habían cumplido la treintena cuando, año y medio después de lanzar la plataforma de vídeo online, se la vendieron a Google por 1.650 millones de dólares. Desde entonces, sus carreras han dado mucho de sí.
Originario de Alemania, Jawed Karim, el menor de este trío, fue la primera persona en subir un vídeo a YouTube y uno de los primeros inversores de Airbnb. Chad Hurley, el mayor de los tres, siguió como CEO de YouTube hasta 2010. Desde entonces, ha lanzado MixBit, una plataforma móvil de edición de vídeo, con Steve Chen, el tercero en discordia, y ha invertido en deportes, con el patrocinio del equipo de EE.UU. de Fórmula 1 y participaciones en los Golden State Warriors (NBA) y Los Angeles Football Club (MSL). Chen, por su parte, está detrás de AVOS Systems (comprada por Delicious, de Yahoo) y el año pasado lanzó su propia criptomoneda, EchoLink.
La lista de la mafia PayPal es mucho más larga. Sus miembros incluyen también a Reid Hoffman, fundador de LinkedIn, inversor y miembro de la directiva de Microsoft, o a Dave McClure, cuya aceleradora, 500 Startups, está detrás de Virtual.ly o Udemy, entre muchas otras compañías. McClure abandonó la vida pública el año pasado tras ser acusado de acoso sexual en la investigación del New York Times al respecto.
La fundación, el desarrollo y la venta de PayPal han conformado el punto de partida para muchas de las compañías que dominan Silicon Valley y sus alrededores. Mafia o no, los integrantes de este grupo han sido padrinos para muchos. Y hay quien lleva años hablando ya de las rivalidades con el cartel de los amigos de Facebook.
Juan F. Samaniego
Imágenes: Pixabay, iStock