Las cinco principales operadoras de telefonía españolas (Telefónica, Vodafone, Orange, MásMóvil y Euskaltel) han firmado un nuevo Código Deontológico que refuerza el alcanzado en 2010. El objetivo es mejorar y hacer más transparentes las prácticas de comercialización de sus productos y servicios, ampliando los horarios en los que no se puede llamar al usuario respecto a los previstos en el código de 2010.
Así, las telecos firmantes se comprometen a no realizar llamadas comerciales antes de las 9 de la mañana ni después de las nueve de la noche, ni tampoco en sábados, domingos y festivos. También dejarán de contactar con los clientes entre las tres y las cuatro de la tarde, es decir, a la hora de la siesta, lo que se producirá “a lo largo de los próximos meses, y como máximo a partir del 1 de enero de 2022”, según señalaron en un comunicado conjunto difundido a finales de julio.
Un compromiso especialmente celebrado por los consumidores porque frenar la venta a la hora de la siesta, después de cenar o en fin de semana tiene más importancia de lo que a simple vista pudiera parecer, a juicio de varios expertos consultados por el diario económico ‘Cinco Días’.
Interferencias en el patrón de descanso
Son muchos los estudios científicos que evidencian las bondades de la siesta en cuanto a mayor capacidad de concentración, productividad en el trabajo y control emocional. Interrumpir ese minisueño reparador diurno con una llamada comercial altera el ‘reseteo’ que nos puede llegar a proporcionar. “Las personas necesitamos estas pequeñas islas de descanso durante algún momento del día. Cuando interrumpes a una persona en su ciclo de descanso, esa persona no tendrá calidad de sueño”, dijo al citado periódico Xavier Savin, psicólogo sanitario y director de Formación de la Fundación Salud y Persona.
De igual forma, al descolgar el teléfono y tener que romper con cualquier otra actividad que estuviéramos haciendo en ese momento, pueden surgir emociones no precisamente positivas y perturbarnos. Si esa persona “está comiendo con un compañero y llega esa llamada, está generando una emoción que no iba buscando”, afirmó Savin.
En la misma línea, el secretario general de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, subrayó que “cuando llamas por teléfono, no sabes lo que estás interrumpiendo, dado que cada persona sigue un horario diferente. Hay gente que trabaja de noche y duerme de día”, lo que podría tener un efecto contrario al buscado.
Para el presidente de Arhoe-Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, José Luis Casero, compromisos como estos están en sintonía con el denominado humanismo tecnológico. “Porque el hecho de que las personas tengan que vivir hiperconectadas hace más daño que beneficio”, explicó a ‘Cinco Días’, aportando el dato de que el 35% de quienes teletrabajan padecen tecnoestrés. “En la era de la tecnología hay precisamente muchos canales para difundir las ofertas de las compañías sin tener que invadir el tiempo para vivir y descansar”.
Improperios que afectan a la salud emocional
Con este tipo de medidas correctoras, no solo salen beneficiados los consumidores, sino también los empleados de los call centers que contactan con el público y reciben infinidad de improperios, lo que impacta en su salud emocional. “Hay que pensar que al otro lado hay una persona que al día recibe decenas o cientos de faltas de respeto. Por eso, montar un protocolo que permita a la persona encontrar la mínima resistencia cuando hace la llamada es positivo”, en opinión de Savin.
A rebajar tensiones contribuirá también el hecho de que no se llamará a un número determinado más de tres veces al mes si la persona no contesta y se esperarán tres meses antes de volver a llamar a un usuario si este declara que no está interesado en la propuesta comercial.
Además, se aumentan las garantías para que los clientes incluidos en sistemas de ‘Listas Robinson’ (directorios de exclusión publicitaria) no sean llamados y «el consumidor conocerá siempre el número desde el que se llama, la marca comercial que le está contactando y el motivo exclusivamente comercial de la llamada», tal como reza el comunicado de las cinco compañías.
Prácticas comerciales «más respetuosas con los derechos y la privacidad”
En un contexto de fuerte presión por la alta competitividad del mercado y por ofrecer una nueva generación de servicios móviles -el esperado 5G-, las grandes operadoras de nuestro país dan un paso más en su compromiso con los clientes, según expresan en el comunicado. Con el acuerdo, Telefónica, Vodafone, Orange, MásMóvil y Euskaltel tratan de que sus prácticas comerciales sean «cada vez más respetuosas con los derechos y la privacidad”, en palabras del consejero delegado de Orange España, Jean-François Fallacher.
Según informó el diario ‘ABC’, desde la patronal del sector tecnológico DigitalES aplauden este avance hacia una atención más responsable y adaptada a los hábitos de los consumidores, y confían en que aporte “una clara mejora para el sector”.
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