Una plataforma de streaming impulsada por nombres como la celebridad de internet Ibai Llanos, en la que proliferan retransmisiones de partidas online de los videojuegos de moda, no parece una opción muy seria para la promoción de una marca. O, tal vez, esta reflexión obedezca a la obsoleta mentalidad que condenará a muchos proyectos al fracaso en plena era de la digitalización. Twitch es ya una realidad como nicho de mercado, y los datos así lo refrendan. [hde_related]
Según un informe realizado por la compañía de investigación online Toluna, el 40% de los profesionales del marketing ya han introducido a su marca en este medio, y un 52% afirma que tiene planes de hacer lo mismo. Y no hablamos de una apuesta tímida: el 60% prevé invertir más de la mitad de su presupuesto en hacerse visible en Twitch, mientras que un porcentaje similar augura que este servicio competirá de igual a igual con colosos como Netflix en un futuro no muy lejano. Nada mal para una red social que aún arrastra el estigma de ser un centro recreativo para adolescentes.
¿Qué es Twitch?
Twitch nace -empleando la jerga televisiva- como un spin off. Inicialmente un producto asociado a la fallida plataforma de retransmisión en vivo Justin.tv. Sobrevivió al cierre de esta para convertirse en lo que es ahora, un fenómeno audiovisual con cifras de mercado de ocho dígitos.
La propia compañía sacaba pecho a finales de 2020 con los datos del año: más de 26 millones de visitantes diarios, que consumieron los contenidos de seis millones de creadores.
En sus orígenes, no se trataba precisamente de un espacio para la reflexión y el debate profundo. Fue ganando fuerza gracias a que youtubers estrella como el mencionado Llanos o David Cánovas -más conocido por su apodo Thegregf y uno de los envueltos en la controversia por haberse mudado a Andorra para esquivar a Hacienda– la eligieron como medio para la retransmisión de competiciones de eSports y sesiones de ocio virtual.
Sin embargo, en los últimos tiempos otro tipo de contenidos, como la política y la información, han ido ganando espacio, por lo que su target se ha ampliado exponencialmente.
El primer gran salto de Twitch hacia el éxito masivo se produce con su adquisición por parte de Amazon en 2014, en una operación por la que la compañía de Jeff Bezos no dudó en desembolsar 1 000 millones de dólares. El segundo lo dio con la pandemia como trampolín: el confinamiento catapultó el alcance de la plataforma a todo tipo de público, no solo a los espectadores de ‘Fortnite’ o ‘FIFA’.
Entre las voces autorizadas de internet, hay pocos que duden de que Twitch es el futuro. Estamos hablando de la televisión de los millennials, el canal a través del cual consumen, comparten y crean material audiovisual. Y del mismo modo que en los 50 ninguna compañía sensata desdeñaba el potencial televisivo, hoy no se deben subestimar las posibilidades del streaming.
Visibilizarse en Twitch
Como ya se ha dicho, colgar contenidos en Twitch no equivale a subdividir el átomo. Basta con ponerse frente a una cámara y tener algo que mostrar o algo de qué hablar; el resto depende del carisma personal y la puesta en escena. La tarea de publicitar un producto o servicio ya es harina de otro costal.
Dar visibilidad a una marca en este medio pasa por dos vías: llegar a un acuerdo con un streamer de éxito o convertirse en uno. En cuanto a los métodos, son variados y fructíferos:
- Patrocinio: el responsable de los contenidos habla de la marca al principio, al final o en mitad del vídeo. Esta acción implica establecer un vínculo con el creador, por lo que resulta fundamental elegir a un streamer cuyos contenidos e imagen pública sean compatibles con el producto que se promociona.
- Publicidad integrada en el vídeo mediante banners.
- Vídeos temáticos: el mismo cometido de la emisión es hablar del producto o servicio, ya sea mediante una review o análisis o alguna otra fórmula de moda como el unboxing.
- Product placement: la marca aparece en el vídeo ‘de fondo’, como elemento accesorio dentro de él. El retransmisor da visibilidad al producto utilizándolo durante la sesión (ropa, bebida, mobiliario, etc).
- Menciones en el chat interno o en las respuestas a los comentarios.
Es importante tener claro que Twitch es, en sí mismo, un producto aún en desarrollo, en el que caben todo tipo de experimentos e innovaciones. De hecho, el medio está pasando en la actualidad por una profunda evolución.
Ha pasado de ser un reducto para gamers a acoger propuestas de todo tipo, desde espacios de cocina hasta programas presentados por figuras con bagaje televisivo. Las posibilidades son inmensas, y lo serán aún más en el futuro. Por consiguiente, será beneficioso estar al tanto de las nuevas tendencias y formas de expresión que surjan, para que nuestra marca reciba toda la atención posible.
Por José Sánchez Mendoza
Imágenes | @casparrubin y @elladon en Unsplash