El miedo y el estrés son una respuesta natural ante las amenazas. Sean un virus nuevo, un proyecto laboral inabarcable, grandes traumas o incidentes sin importancia aparente.
Sin embargo, cuando la presión es excesiva y el estrés se vuelve recurrente y crónico, este se transforma en un problema de salud mental que afecta la vida personal y profesional de quien lo sufre. El estrés recibe cada vez más atención a nivel social y laboral. En los últimos años, ha pasado de ser visto como una señal de que se están haciendo bien las cosas (por ejemplo, porque se trabaja mucho) a ser considerado un indicio de lo contrario.
La meditación es una de las herramientas de gestión del estrés que más peso ha ganado en los últimos años. Tal como recoge la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, se trata de un conjunto de técnicas que contribuyen a controlar la atención y a mantener la calma. Así, la meditación está cada vez más presente en las estrategias de bienestar de las organizaciones, y también a nivel personal.
En este escenario es en el que nació en 2018 Aire Fresco, una app pensada para acercar los beneficios de la meditación al público hispanohablante y que, desde el año pasado, cuenta con un programa enfocado en el bienestar de las organizaciones. “Nuestro objetivo era tener un impacto, desarrollar una herramienta eficaz y avalada científicamente para mejorar el cuidado de nuestra salud mental”, explica Víctor Coutin, su creador.
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La salud mental y lo que dice la ciencia
La pandemia de COVID-19 ha disparado los problemas de salud mental en el mundo. Por un lado, han aumentado los niveles de estrés. Según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de España, el 23,4% de la población ha sentido mucho o bastante “miedo a morir debido al coronavirus”, el 35,1% admite haber llorado por culpa de la situación, el 41,9% ha tenido problemas de sueño y más de la mitad reconoce haberse sentido cansado o con pocas energías.
Las cifras se repiten de forma similar en otros países. Además, tal como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), la COVID-19 ha dificultado el acceso de la población a servicios de salud mental durante el último año, algo que ya tenía sus retos antes de la pandemia. “La OMS hizo un estudio en 2017 en el que señala que en América Latina hay entre dos y seis profesionales de salud mental por cada 100 000 habitantes. No es suficiente. Y las necesidades de salud mental durante la pandemia se han disparado”, señala Coutin.
Diferentes estudios han demostrado que el estrés se relaciona con problemas de sueño, niveles elevados de colesterol en sangre, desajustes en el sistema inmune, dificultades para mantener relaciones sanas con otras personas y baja capacidad de concentración y motivación, entre otros problemas. Todo esto tiene un impacto en la calidad de vida de las personas, así como en su rendimiento y en su productividad a nivel laboral.
Con el ánimo de estudiar cómo la meditación puede contribuir positivamente a la gestión del estrés, una de las primeras cosas que han puesto en marcha desde Aire Fresco han sido convenios con diferentes universidades, como la ICESI y la Iberoamericana en Colombia o la Jaume I y la de Burgos en España. Esta última acaba de publicar un estudio sobre meditación, estrés y mobile health para el cual ha usado la app de Aire Fresco.
Los beneficios de la meditación
De acuerdo con el paper, titulado ‘Influencia en el perdón, las fortalezas del carácter y la satisfacción con la vida de una intervención breve de atención plena a través de una aplicación de teléfono inteligente en español’, tras 14 días de meditación continuada, los participantes en el estudio presentaron mejores indicadores de salud mental que los que no habían usado la app.
Entre otros elementos, habían desarrollado una mayor capacidad para concentrarse, observar y describir sus experiencias, actuar con mayor conciencia y la atención centrada en el presente, no juzgarse ni emitir juicios de valor sobre sus pensamientos, emociones y comportamientos y gestionar mejor sus emociones negativas.
“Los problemas generados por el estrés le cuestan a las empresas, solo en España, más de 50 millones de euros anuales. Ocho de cada 10 empleados no tienen herramientas para gestionar el estrés. Y es la segunda causa de absentismo laboral en España. Tiene un coste inmenso para las organizaciones”, sostiene el fundador de Aire Fresco. “Ahora se empieza a reconocer que merece la pena invertir en reducir y gestionar ese estrés”.
“Las personas que participaron en el estudio de la Universidad de Burgos aseguraron que habían mejorado su capacidad de atención y habían reducido sus emociones negativas. Estas dos variables se pueden traducir en productividad”, señala Coutin. “Las personas también aseguraron sentirse más creativas y con mayor capacidad de perdonarse a sí mismos y a los demás, algo que también es muy importante en el ámbito de una organización”.
Para las empresas, la salud mental y la reducción del estrés se traduce también en menor absentismo y menos bajas laborales. “Además, también promueve las llamadas habilidades blandas. Todos sabemos que son muy útiles, pero, ¿quién nos las enseña?”, reflexiona Coutin. “A través del mindfulness podemos trabajar soft skills como el liderazgo, la comunicación asertiva y la escucha activa”.
La trayectoria de Aire Fresco
Víctor Coutin viene del mundo del diseño gráfico y el diseño de experiencia de usuario (UX). Este colombiano, nacido en Cali y afincado en Barcelona desde hace ocho años, empezó a darle vueltas a Aire Fresco tras descubrir los beneficios de la meditación en sí mismo.
“Cuando empecé a practicarla me di cuenta de cómo mejoraba mi estado de ánimo. Me puse a investigar, a leer sobre la meditación y descubrí que la información en español era muy limitada, tanto en cantidad como en calidad”, explica. “En ese momento, en 2017, decidí crear Aire Fresco con el objetivo de democratizar los beneficios de la meditación mindfulness para la población hispanohablante”.
El primer paso fue conocer las necesidades de su público objetivo, entender qué hacía la gente para cuidar su salud mental. Después llegó el momento de darle forma a la idea, que empezó a germinar en forma de web. “Estando en Colombia me di cuenta de que hay un segmento importante de la población que no puede comprarse un ordenador y un móvil; y que en este caso la mayoría opta por adquirir un smartphone. Así que decidí que era mejor hacer una app”, señala Coutin.
Los últimos años han estado llenos de retos. “Lanzar una startup es una montaña rusa, aunque suene a cliché”, subraya. Desde solucionar la financiación hasta convencer al público de la utilidad del producto y buscar alianzas, los desafíos son constantes. “Ha sido interesante porque nos ha obligado a practicar lo que predicamos, la atención plena y la calma”, añade.
Hoy, Aire Fresco cuenta con un equipo de 18 personas repartidas entre España, Colombia, Estados Unidos y Argentina, y suma ya más de 27 000 usuarios repartidos entre sus dos líneas de negocio: un servicio directo al consumidor y uno business-to-business (B2B). Este último ofrece a empresas la app para sus programas de bienestar laboral y el business-to-consumer (B2C) funciona bajo un modelo de suscripción con ocho sesiones gratuitas y una opción de pago que da acceso a 11 programas diferentes con más de 63 audios.
Dentro de los programas empresariales, ofrecen informes y herramientas de medición para entender el impacto de la meditación y del programa de bienestar en la organización. Así, es posible hacer un seguimiento del estado de los trabajadores y de los equipos al principio, durante y al final del programa. Es decir, visualizar el cambio con cifras concretas.
“El ser humano no cambia de la noche a la mañana. La meditación es una práctica, un ejercicio. Observando una imagen más amplia, a nivel corporativo, cualquier cambio, por pequeño que sea, puede tener un gran impacto”, concluye Coutin. “A través del mindfulness podemos desarrollar los líderes que necesitamos dentro de la organización”.
Imágenes | Unsplash/Katerina Jerabkova, Aire Fresco
