El mercado laboral estaba en efervescencia cuando entró en escena la COVID-19. ¿Ha influido la pandemia en la necesidad de talento y nuevas habilidades? En España, la situación sanitaria ha tenido un profundo impacto en el empleo. Cerca de un millón de trabajadores sigue en ERTE (el instrumento de regulación temporal de empleo puesto en marcha durante el confinamiento de los meses de marzo y abril). Y, según los datos de la última encuesta de población activa, 3,7 millones de personas no tenían trabajo a finales del tercer trimestre.
Por otro lado, el consumo y el producto interior bruto, que se desplomaron entre abril y junio, parece haber rebotado con más fuerza de lo previsto. Pero, en realidad, cualquiera de estos datos es puntual y es resultado directo de las acciones tomadas para contener la pandemia. ¿Cuál será el impacto real de la COVID-19 en el empleo? ¿Cambiarán las tendencias del mercado laboral? ¿Cuáles serán los trabajos más demandados en el futuro?
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Un mercado laboral pos-COVID-19
Las nuevas profesiones ligadas a la digitalización, el reciclaje y reestructuración de los empleos tradicionales, las nuevas formas de trabajar o la irrupción paulatina de tecnologías que van desplazando empleos (y creando otros nuevos) ya estaban ahí antes de la pandemia. Sin embargo, la COVID-19 ha alterado los ritmos de los cambios.
Según la última actualización del ‘Future of Jobs Report 2020’ del Foro Económico Mundial, la crisis derivada de la pandemia ha acelerado la destrucción de empleo en todo el mundo. Al mismo tiempo, están surgiendo nuevas demandas, pero a un ritmo no lo suficientemente alto como para reducir el desempleo. Sin embargo, en los próximos años, las oportunidades se multiplicarán en este entorno disruptivo para aquellos que cuenten con las competencias y habilidades que empieza a demandar el nuevo entorno laboral.
Y es que sí podemos hablar de un nuevo mercado de trabajo pospandemia. “Al margen de la crisis y de que haya sectores que tardarán más que otros en recuperarse, sí que hay profesiones que han tenido que reinventarse a causa de la pandemia. La COVID-19 ha puesto en valor muchas profesiones científicas y de la salud, además de las telecomunicaciones, la informática o el sector de la alimentación. Pero el proceso de digitalización, que ya era previo a la pandemia, está impulsando la aparición de nuevas profesiones”, explica Javier Blasco, director de Adecco Group Institute.
Para este experto, la transformación digital, y la reorganización de procesos y habilidades que conlleva, se ha visto acelerada por el confinamiento, el auge del teletrabajo y la crisis derivada de la pandemia. “En este sentido, no solo es que hablemos de nuevas profesiones, sino de la reinvención de profesiones tradicionales. Los empleos se están reinventando a través de las habilidades digitales en el derecho, las finanzas, los seguros, el sector inmobiliario… Casi cualquier profesión se está viendo reconfigurada por la tecnología”, añade.
Los nuevos trabajos y los no tan nuevos
Siempre que se habla de sectores con demanda y de trabajos del futuro, entran en escena profesiones novedosas, de nombres llamativos, pero que nos cuentan solo una parte de la realidad. Los arquitectos cloud, científicos de datos o expertos en blockchain estaban muy demandados antes de la pandemia y lo seguirán estando en el futuro. Sin embargo, la disrupción va más allá.
“La pandemia ha generado la aparición de algunas profesiones coyunturales, como rastreador o medidor de temperatura. Pero son demandas puntuales, es la punta del iceberg”, señala Javier Blasco. “Lo que nos dicen nuestras bases de datos es que el 30% de la demanda de empleo está relacionada con actividades comerciales. Pero ya no vale cualquier perfil. Hoy se busca gente que pueda manejar herramientas de inteligencia artificial, con conocimientos de datos…”.
Así, por un lado, tenemos nuevos empleos con gran demanda y, por otro, trabajos más tradicionales que siguen necesitando el impulso de profesionales preparados. Según el ‘Informe de Empleos Emergentes 2020’ de LinkedIn, las 15 profesiones emergentes en España, de mayor a menor peso, son las siguientes:
- Especialista en inteligencia artificial
- Desarrollador de Salesforce
- Especialista en customer success o estrategia de éxito del cliente
- Ingeniero de robótica
- Especialista en ciberseguridad
- Agile coach y especialista en nuevas metodologías de trabajo
- Consultor cloud
- Desarrollador de Python
- Científico de datos
- Desarrollador de big data
- Ingeniero de datos
- Representante de help desk
- Representante de desarrollo de negocio
- Experto en desarrollo de ventas
- Ingeniero de cloud
Todos ellos son empleos con demanda, en los que no siempre hay disponibles todos los profesionales que hacen falta. Sin embargo, siguen siendo trabajos que, desde el punto de vista cuantitativo, están muy lejos de aglutinar el grueso del mercado laboral.
“Hay sectores como la construcción y la industria con una enorme carencia de profesionales. Los perfiles técnicos industriales de formación profesional siguen teniendo mucha demanda. El sector comercial lo mismo”, explica Blasco. “Además, merece una mención especial el incremento del trabajo en los sectores relacionados con el comercio electrónico, como son el transporte, la logística o el almacenamiento”.
“Cuando se habla de trabajo del futuro tendemos a quedarnos en lo anecdótico. Pero en el día a día, lo que a nosotros más nos piden las empresas son perfiles de formación profesional. Hay profesiones nuevas, profesiones reinventadas y profesiones de toda la vida, pero los grandes números siguen estando en algunas de las profesiones tradicionales”, precisa el director de Adecco Group Institute.
Un futuro de habilidades y formación continua
Hablemos de la profesión que hablemos, parece claro que casi todos los trabajos están cambiando, en mayor o menor medida. La pandemia ha acelerado muchos de estos cambios, sobre todo aquellos relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), cuyo uso se ha disparado durante el confinamiento y con el auge del teletrabajo.
Así, en el futuro cercano, se espera que se consolide una tendencia que ya se había experimentado en los últimos años: los títulos seguirán siendo importantes, pero las competencias y las habilidades concretas ganarán peso en los procesos de selección de talento.
De forma general, según Javier Blasco, cada vez se pide más flexibilidad, capacidad de trabajar por proyectos, competencias para poder trabajar en entornos ágiles, diversos y cambiantes y ser resiliente e innovador. “Más allá del virus, vamos a un entorno hipercompetitivo, donde el cliente va a ser un bien escaso. Así que otra de las habilidades más demandadas va a ser tener orientación a resultados y a ventas”, señala el experto.
Por otra parte, las competencias necesarias variarán entre roles y sectores profesionales. “Un mánager, por ejemplo, necesita habilidades digitales y técnicas, habilidades de comunicación reforzadas para trabajar en remoto, habilidades emocionales como la empatía, habilidades de parametrización para medir el trabajo que se está haciendo a distancia y formación en nuevas metodologías de trabajo”.
Esta necesidad de reciclaje laboral, que no ha dejado de crecer desde la crisis financiera de 2008, no ha hecho más que acelerarse durante la pandemia. Según el informe del Foro Económico Mundial, es necesario hacer un esfuerzo extraordinario de todas las partes, tanto empresas y administraciones como los propios trabajadores, para asegurar que nadie queda excluido del mercado laboral por no haber podido formarse a tiempo.
“El aprendizaje y la formación online van en aumento”, señala el ‘Future of Jobs Report 2020’. “El número de personas que buscan oportunidades de formación online por iniciativa propia se ha multiplicado por cuatro [en el último año]. Y las oportunidades de formación online que ofrecen las empresas a sus trabajadores se han multiplicado por cinco”.
Blasco coincide con el diagnóstico del Foro Económico Mundial. “El reciclaje de competencias y habilidades debe verse como un contrato social. Los trabajadores también tienen que poner de su parte. A más formación, más empleo, y el que piense que no puede estudiar se equivoca. Las competencias digitales son escalables y las básicas son adquiribles por todo el mundo. O te reciclas o va a ser muy difícil seguir trabajando”, añade.
“Además, los fondos para la recuperación de la Unión Europea pueden tener un gran impacto en dos frentes. Por un lado, en aquellos sectores que más se vean beneficiados por las ayudas, como la reactivación de la industria o los nuevos sectores económicos ligados al medioambiente y la transición energética. Por otro lado, esos fondos deberían tener un gran impacto en la recualificación de trabajadores. Hay que tener claro que lo que nos va a dar más competitividad es la formación y la cualificación de los profesionales”, concluye el director de Adecco Group Institute.
La pandemia de COVID-19 ha introducido nuevos elementos en el mercado laboral y ha acelerado tendencias que ya llevaban años en marcha. En los próximos años veremos el crecimiento de nuevas profesiones, pero también la consolidación de muchos empleos tradicionales reciclados con nuevas competencias.
Imágenes | Unsplash/ThisisEngineering RAEng, Peter Gombos, Aaron Huber, Adecco