Para la mayor parte del mundo, la palabra píxel tiene algo que ver con las pantallas de sus móviles. Pero para el mundillo del marketing y la publicidad decir píxel es decir Facebook. La herramienta de retargeting más importante de las redes sociales ha cambiado y esto es lo que implica.
Desde el pasado 24 de octubre, Facebook ofrece a las empresas una opción de cookies propias con su píxel. Este cambio es una respuesta al software, cada vez más habitual, que bloquea el seguimiento del usuario online. Utilizar cookies propias ayuda a saltar esta barrera y cada vez más anunciantes apuestan por ello. Y la mayor red social (y plataforma publicitaria) del planeta no quería quedarse atrás. Pero vamos por partes.
Qué es el píxel de Facebook
El píxel de Facebook lleva entre nosotros, como tal, desde 2017. Esta herramienta de marketing nació de la fusión del píxel de conversión y el píxel de audiencias personalizadas. Básicamente, se trata de un trozo de código HTML que se inserta en la página web y permite, entre otras cosas, medir los resultados de campañas, monitorear las conversiones, mejorar la hiper segmentación de audiencias y optimizar el marketing de la compañía.
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El píxel es una herramienta fundamental para el marketing online y la publicidad en redes sociales. Es, según Facebook, la clave para llegar a las personas adecuadas, aumentar las ventas y medir los resultados de los anuncios.
Una vez configurado, el píxel de Facebook envía a los servidores de la red social información de la web en la que ha sido instalado. Son datos sobre los encabezados HTTP, de identificación del propio píxel, de los clics y la interacción con formularios y metadatos de la página. Después, el administrador de la cuenta publicitaria de Facebook nos permitirá segmentar mejor las audiencias y medir con mayor precisión las conversiones.
[hde_summary]Tras los cambios implementados el 24 de octubre, el nuevo píxel de Facebook permite decidir al usuario utilizar la herramienta con fines solo analíticos o para publicidad y análisis.[/hde_summary]
Hasta ahora, el píxel de Facebook se alimentaba de los datos que le pasaban cookies de terceros. Es decir, cookies no desarrolladas ni por Facebook ni por la empresa que quería utilizar el píxel. Estas cookies han empezado a ser bloqueadas por distintos software y algunos navegadores. Así, muchas webs han empezado a instalar cookies propias. Y el píxel de Facebook se ha reformado para darles cabida.
Y estas son sus novedades
“Durante mucho tiempo, las empresas se han basado en las cookies a la hora de mostrar anuncios a audiencias relevantes y de entender las visitas que se efectúan en su sitio web. Hasta la fecha, Facebook había usado su píxel (desarrollado a partir de cookies de terceros) en relación con el análisis de sitios web y la segmentación y medición de los anuncios. Con esta nueva opción pretendemos seguir ofreciendo […] estadísticas precisas relativas al tráfico de su sitio web”, explica Facebook en una comunicación enviada a editores, anunciantes y desarrolladores.
Tras los cambios implementados el 24 de octubre, el nuevo píxel de Facebook permite decidir al usuario utilizar la herramienta con fines solo analíticos o para publicidad y análisis.
- Publicidad y análisis. Es la opción predeterminada. Con ella, no cambia casi nada. Sigue manteniendo las funciones para medir audiencias y conversiones, segmentar y optimizar, integrando los datos de Facebook Analytics.
- Solo análisis. Esta opción es nueva. Permite a los usuarios llevar a cabo tareas de análisis a través de Facebook Analytics. No se vincula el píxel a una cuenta publicitaria.
En cuanto a las cookies (que es donde está el meollo de la cuestión), Facebook introduce también novedades. Ahora, los usuarios podrán decidir si usar el píxel de Facebook con cookies propias y de terceros o solo con cookies de terceros. La gran diferencia está en el propietario de estos fragmentos de código que se almacenan en los navegadores. Y en como estos las aceptan.
- Píxel de Facebook con cookies propias y de terceros. Pasa a ser la opción predeterminada. Las cookies propias suelen escapar a los bloques y se almacenan durante más tiempo en el navegador. Por lo tanto, permiten un mejor seguimiento de las audiencias y las campañas. “Te recomendamos que te decantes por este método si empleas el píxel con fines publicitarios, porque, al usar ambos tipos de cookies, podrás llegar a más clientes en Facebook y tener más precisión a la hora de realizar mediciones y generar informes”, señalan desde la red social.
- Píxel de Facebook solo con cookies de terceros. Sigue funcionando como hasta el 24 de octubre de 2018, pero podría ir perdiendo eficacia con el tiempo. A medida que mejore el bloqueo de las cookies de tercero, las mediciones y los informes dejarán de ser precisos.
Asumiendo que el usuario ya cuente con una cuenta publicitaria en Facebook y el código del píxel correctamente configurado, trabajar con las nuevas opciones es sencillo. Solo hay que acudir al administrador de eventos de la cuenta publicitaria. Allí, seleccionar el píxel y acceder a detalles, donde aparecerá la configuración de píxeles y cookies. En esa sección aparecerá la configuración en uso y se podrá elegir cualquiera de las opciones explicadas.
Las opciones de seguimiento para publicistas y expertos en marketing online han mejorado. Pero nada cambia para el usuario. La configuración de privacidad no ha sido modificada y las empresas siguen siendo obligadas a informar de su política de cookies en detalle.
Imágenes | Facebook, Pxhere