La moda por suscripción es una tendencia al alza en algunos países, y sobre todo en Estados Unidos. Allí, una compañía joven como Stitch Fix, una de las favoritas de Wall Street, ya factura alrededor de 1.400 millones de euros al año haciendo de personal shopper online para más de tres millones de compradores.
En España, todavía falta para que este sector se consolide, pero hay compañías pioneras. Una de ellas es PandaBox, que ha lanzado un servicio enfocado exclusivamente en bebés y niños. PandaBox quiere facilitar las cosas a los padres que tienen poco tiempo para ir de compras con unos hijos que, además, crecen rápido y necesitan renovar su vestuario a cada poco. [hde_related]
PandaBox es el proyecto personal de Patricia García, Ana Ruiz y Sonia Conde. “Todo empezó porque, hablando con nuestras amigas que son madres detectamos que, para muchos padres, comprar ropa para sus hijos supone un dolor de cabeza. La primera solución que pensamos para dar solución a este problema era bastante diferente a lo que hoy en día es Pandabox. Sin embargo, cuando empezamos a validar nuestra idea con el público potencial, vimos que un servicio de personal shopper online para niños era una solución que encajaba mucho más con la necesidad que habíamos detectado”, cuenta Patricia.
En un principio, la idea de estas tres emprendedoras era lanzar un servicio con ropa infantil de segunda mano, pero con el paso del tiempo detectaron que había demanda para un site de personal shopper para niños. En este sentido, Stitch Fix fue “una inspiración” para ellas por lo que esta compañía ha conseguido en pocos años.
«En España nos cuesta suscribirnos»
De todas formas, Patricia no deja de señalar que el mercado español no es el estadounidense, donde hay muchos jugadores y algunos muy fuertes. Aquí hay menos empresas y convencer a los clientes es más duro. Y por eso PandaBox da alternativas a los muchos compradores que todavía no lo tienen claro.
“En España nos cuesta suscribirnos. Necesitamos probar el servicio antes y solo nos suscribimos tras probarlo varias veces. Por ese motivo, nosotras no ofrecemos únicamente el servicio de suscripción. También se pueden reservar nuestras cajas de forma puntual. Hemos detectado que la recurrencia del modelo igualmente es alta y que algunos clientes valoran esa sensación de libertad, de recibir las cajas únicamente cuando ellos las piden”, cuenta Patricia.
El corazón tecnológico de PandaBox es un algoritmo convertido en personal shopper que selecciona hasta tres looks distintos en función de las necesidades, los gustos y el presupuesto de cada usuario. La plataforma, que aprende según recaba datos, pregunta las tallas en centímetros y los gustos a través de fotografías que ayudan a definir tanto el estilo de las prendas como la gama de colores.
Hasta cinco días para elegir la ropa
Con esa información, PandaBox prepara una “caja sorpresa” que envía al cliente. Una vez reciben la ropa, los padres tienen cinco días para elegir las prendas que quieren quedarse y las que prefieren devolver. Y pagan únicamente las que se quedan. Además, la compañía les descuenta los 9,99 euros que cuesta el servicio de elección de prendas, que solo se cobra en el caso de que los padres no elijan ninguna pieza.
PandaBox aprovecha las posibilidades del big data. El sistema recopila mucha información gracias a los perfiles que rellenan los usuarios y al histórico de ventas. Con estos datos, el algoritmo filtra las prendas que mejor se adaptan a cada cliente. Más tarde, entra en juego el factor humano porque los personal shoppers revisan la selección que hace el software, al tiempo que van entrenando al sistema.
PandaBox ya tiene 5.000 usuarios
Patricia reconoce que el proceso más complejo en la operativa de PandaBox es “la asignación de prendas a cada caja”, que al mismo tiempo es la ventaja competitiva de la compañía. “Cada caja que enviamos en Pandabox es totalmente personalizada, según los gustos y necesidades que nos indica cada cliente. Sin embargo, el proceso de asignación es cada vez más rápido y ágil, gracias a la tecnología”.
El site ya cuenta con 5.000 usuarios y sirve como escaparate a 40 marcas, como Babyclic, TumbleNDry, Message in The Bottle, Play Up, PetitOh, Laranjinha, Boboo o Suindiatic, entre otras. “Hay marcas que incluso nos fabrican prendas en exclusiva”, cuenta Patricia. Para más adelante, PandaBox, que se fundó en noviembre de 2018 y que cuenta con siete empleados, se plantea dar el salto a otros países. Eso sí, por el momento su servicio no está disponible en Canarias porque “se requiere mucha burocracia y los gastos de envío se disparan”, reconoce Patricia.
Imágenes | PandaBox