Las empresas frente al problema de los plásticos: ¿qué acciones reales se están tomando?

las empresas frente al plástico

Empresa

Hace un siglo, los plásticos eran un material confinado en laboratorios. Hoy, en todo el mundo se producen más de 380 millones de toneladas cada año. Menos del 20% termina reciclándose.

La responsabilidad del consumidor en el ciclo de vida del plástico es incuestionable. Como también lo es la de los agentes reguladores y la de las empresas. En el Día Internacional del Reciclaje, repasamos las iniciativas de tres grandes compañías, con mucho peso en la industria del plástico, empeñadas en cambiar el futuro de este material. Así son los esfuerzos de sostenibilidad de Flying Tiger Copenhagen, Adidas y Colgate-Palmolive.

Los plásticos, en números

Reciclar, reutilizar y, sobre todo, utilizar menos productos desechables no debería ser cosa de un solo día. Aun así, el 17 de mayo se celebra el Día Internacional del Reciclaje, complementando el Día Global del Reciclaje que tiene lugar cada 18 de marzo. El objetivo de ambas efemérides es el mismo: llamar la atención sobre la importancia del reciclaje, en general, y la problemática de los plásticos, en particular.

Según los datos de Our World in Data (los más actuales son de 2015) cada año se producen más de 380 millones de toneladas de polímeros plásticos. Solo en los últimos 10 años, la producción de plásticos ha aumentado en 100 millones de toneladas. Desde que el plástico se convirtió en un material indispensable para el día a día en la década de 1950, el mundo ha producido cerca de 8.000 millones de toneladas de plásticos.

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Solo en España, cada persona genera casi 300 gramos de residuos plásticos al día. De entre todos estos residuos, una parte (pequeña) se recicla. Otro porcentaje (alrededor del 25%) se incinera, contribuyendo a las emisiones de CO2. Y el resto se acumula, contaminando campos, ríos y océanos.

En el año 2015, 146 millones de toneladas de residuos plásticos procedieron de embalajes y envases. 47 millones de restos de textil. Y 42 millones de bienes de consumo. De acuerdo con McKinsey, todas estas industrias se verán afectadas en el futuro cercano por el endurecimiento de las regulaciones de sostenibilidad, por un lado, y el escrutinio constante por parte del consumidor y organizaciones ecologistas. Pero cada vez más empresas deciden pasar a la acción.

El reciclaje en las empresas

Al igual que hay ciudadanos implicados con esta problemática, algunas empresas han decidido tomar partido para corregir esta tendencia de consumo. Es cierto que hay una buena parte de marketing e imagen de marca y otra de cumplir regulaciones y acuerdos internacionales. Pero también de compromiso con la sostenibilidad.

reciclaje en las empresas el caso de adidas

Las zapatillas circulares de Adidas

Parar la rueda del usar y tirar es fundamental para frenar la problemática con los plásticos. Adidas es uno de los mayores fabricantes de equipamiento deportivo del planeta. El año pasado facturó 21.915 millones de euros. Su impacto en el ciclo del plástico, como gran consumidor de fibras artificiales, es innegable. Por eso, su compromiso para utilizar solo poliéster reciclado (eso sí, siempre que sea posible) a partir de 2024 es tan importante.

Para demostrar este compromiso, el pasado mes de abril, la compañía alemana presentaba FUTURECRAFT.LOOP, una zapatilla de running 100% reciclable. Aunque no se lanzará comercialmente hasta 2021, el producto es real, viable y económicamente sostenible. La zapatilla está compuesta de un tipo único plástico reciclado y no tiene pegamentos. Es decir, de la suela a la plantilla, todo es del mismo material.

Además, la propia compañía se compromete a recoger el calzado una vez que este llega al final de su vida útil, reciclar el material y reconvertirlo en un nuevo par de zapatillas. Las primeras unidades ya han sido repartidas entre 200 elegidos para probarlas. Tras escuchar su feedback, Adidas diseñará la versión definitiva.

“Nos propusimos crear un nuevo tipo de material que pudiésemos recuperar y volver a utilizar. Sabíamos que era una misión difícil en todos los sentidos. Hubo momentos en los que no parecía que pudiéramos llegar a superar los obstáculos técnicos; pero ahora que hemos dado el primer salto, las reglas del juego han cambiado. No podemos crear un futuro circular por nuestra cuenta, vamos a necesitarnos mutuamente”, señala Tanyaradzwa Sahanga, mánager de innovación de la marca deportiva.

reciclaje en las empresas el caso de Tiger

Flying Tiger Copenhagen: reciclaje y materiales alternativos

“Como retailer internacional, sentimos que estamos obligados a generar alternativas sostenibles de nuestros productos, por el planeta y por nuestros clientes”, señala a Hablemos de empresas Eliza Renda, social responsibility specialist de Flying Tiger Copenhagen. La reinvención danesa del concepto de bazar se ha convertido en un destino obligado para todos aquellos que buscan objetos de uso diario con un diseño cuidado y de calidad, pero a buen precio. Y lo ha hecho en todo el mundo. Hoy, tienen más de 900 tiendas en 30 países de tres continentes diferentes. En 2017 facturó cerca de 700 millones de euros.

Es difícil entender Flying Tiger Copenhagen sin el plástico. “El plástico en sí mismo es un buen material. Reemplazar todo el plástico con otros tipos de material puede causar otros problemas ambientales, consecuencias que quizás se nos escapen en este momento. Una buena alternativa es comenzar a reciclar el plástico que ya hemos producido en los últimos 50 años”. Para Eliza Renda, queda mucho camino por recorrer en la utilización del plástico reciclado. Pero, además del reciclaje, hay otras alternativas.

Una de ellas son los bioplásticos. Para la directiva de la multinacional danesa, hoy por hoy, el bioplástico puede reemplazar por completo al plástico a base de petróleo. “Es un buen reemplazo y estamos trabajando en el desarrollo de líneas con este material. Sin embargo, el desafío aquí es cómo obtener la materia prima (como caña de azúcar) de forma que se no dañen las comunidades locales ni el medioambiente”. Este mismo mes de mayo, lanzaron su primera línea de juguetes creados con bioplástico.

Otra alternativa es utilizar materiales no plásticos, como cristal o madera. En el caso de la compañía danesa, toda la madera utilizada (tanto en los objetos en venta como en el mobiliario de sus tiendas) lleva el sello FSC que garantiza prácticas forestales sostenibles. Por último, está la cuestión inevitable del modelo de consumo. ¿Qué futuro espera al sector retail en un mundo (hipotético) con productos duraderos en el que la cultura de usar y tirar ha sido erradicada?

En Flying Tiger Copenhagen aún no tienen la respuesta. “Sí que debatimos sobre el futuro del comercio minorista y el futuro de nuestra empresa. El retail está cambiando de forma muy dinámica, y existe un cambio en el comportamiento de los consumidores al que estamos prestando mucha atención. Pero no tenemos la receta perfecta en este momento”, explica Eliza Renda. “Ahora nos estamos centrando en los materiales reciclados y en los alternativos. Es lo que permite nuestro modelo de negocio. Los principios de la economía circular los aplicamos en la fase de diseño, para que los productos puedan desmontarse y reciclarse fácilmente”.

reciclaje en las empresas el caso de SC Johnson

SC Johnson: el compromiso de un CEO

Si hay una industria que no se puede entender sin el plástico, esa es la de los envases y embalajes. No en vano, más de un tercio del plástico producido globalmente se destina a estos usos. El nombre SC Johnson quizá no nos diga demasiado. Pero si hablamos de productos del hogar como Pato, Raid, Kiwi o Brise la cosa cambia. Con una facturación de más de 10.000 millones anuales, SC Johnson es uno de los mayores fabricantes de este tipo de productos del planeta. Productos que vienen envasados en plástico.

La compañía forma parte del acuerdo global New Plastics Economy, impulsado por la fundación Ellen MacArthur en colaboración con las Naciones Unidas. Los objetivos principales son eliminar todo elemento innecesario en el embalaje y dejar de usar recipientes desechables; y trabajar para lograr, en 2025, que todos los envases de la compañía puedan ser reutilizados o reciclados.

Mediante acciones como utilizar envases más ligeros o productos concentrados y recargables han reducido su necesidad de plásticos en casi 10.000 toneladas en los últimos años. Además, su CEO, Fisk Johnson, presume de compromiso. Participa activamente en programas de reciclaje y recogida de residuos, así como en la promoción de la economía circular. Casi toda su presencia en redes sociales se debe a estos objetivos.

“Debemos medir nuestro éxito no por el informe financiero del próximo trimestre, sino por el mundo que vamos a dejar para las próximas generaciones”, asegura Fisk Johnson. Puede sonar a titular publicitario. Pero no por ello deja de ser verdad.

Imágenes | Unsplash/Mpho Mojapelo, Adidas, Flying Tiger Copenhagen, SC Johnson

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