Registrar propiedad intelectual beneficia a las pymes

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Según la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO, por sus siglas en inglés), el 10 % de las pymes afirma tener registrados derechos de propiedad intelectual o DPI. Más de nueve de cada 10 pymes con DPI ha experimentado un impacto positivo debido a ese registro: los derechos de propiedad intelectual son una interesante vía de beneficios financieros y una ventaja competitiva importante. [hde_related]

Sin embargo, las pymes suelen tener barreras de calado a la hora de producir conocimiento que registrar, así como trabas burocráticas difíciles de superar en el registro DPI. El barómetro de la EUIPO recopiló datos de 8372 pymes de la UE-27, de las cuales 4278 eran titulares de DPI registrados. Estas son sus conclusiones.

¿Qué se entiende por propiedad intelectual?

En palabras de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO), «la propiedad intelectual (PI) se refiere a las creaciones del intelecto: desde las obras de arte hasta las invenciones, los programas informáticos, las marcas y otros signos utilizados en el comercio». Dentro de la PI se encuentran las patentes, los diseños industriales, las marcas, las indicaciones geográficas o los derechos de autor.

¿Por qué merece la pena que las pymes registren derechos de propiedad intelectual?

El principal motivo para que las pymes registren DPI es evitar que otros copien sus soluciones, productos o servicios (66 % de las pymes declara haber registrado DPI por este motivo), aumentar el valor e imagen de su empresa (65 %) y obtener una mayor seguridad jurídica (63 %), según el ‘Barómetro sobre las pymes y la PI‘ (2022). Y lo cierto es que funciona: el 93 % de las pymes que ha registrado DPI ha experimentado algún impacto positivo. Entre algunos de los impactos medidos se encuentran:

Como sintetizan en el barómetro de la EUIPO, llevado a cabo gracias al Observatorio Europeo de las Vulneraciones de los Derechos de Propiedad Intelectual e Ipsos, «los estudios muestran una correlación positiva entre la titularidad de los DPI y el rendimiento económico, que es especialmente acusada en el caso de las pymes». Es beneficioso para estas compañías disponer de propiedad intelectual.

La situación de la DPI en las pymes españolas

Según el barómetro de la EUIPO, España supera la media de los países de la UE 27 en materia de registro. Si el total de pymes que registran derechos de propiedad intelectual en la UE 27 es del 10 %, en España la cifra llega al 11 %. Además, las pymes españolas que sí tienen DPI y además han experimentado algún impacto positivo también es un punto mayor: el 94 %.

De hecho, muchos impactos positivos se ven mayorados en las pymes españolas con DPI con respecto a las de la UE-27. Por ejemplo, la mejora de la reputación e imagen asciende al 83 % (60 % en UE-27) y la mejor protección sube hasta el 72 % (58 % en la UE-27). Parece que las pymes españolas son más capaces de aprovechar las ventajas propias de la defensa de su propiedad intelectual.

Como ocurre en el resto de la Unión, aquellas empresas españolas que son titulares de DPI también han introducido alguna innovación en los últimos tres años. Existe una clara correlación entre las empresas que introducen innovaciones y entre las que registran DPI, que probablemente sea de doble vía (innovar produce PI y la PI fomenta la innovación), aunque no existen datos sobre los porcentajes en este ciclo.

Barreras a la hora de registrar propiedad intelectual

El 54 % de las pymes que tiene registrado algún DPI ha confirmado que tuvo dificultades para hacerlo, señalando como uno de los principales factores el elevado coste del registro. El 20 % de las pymes con DPI apunta a tasas muy elevadas en la oficina de PI, mientras que el 18 % lo achaca a los tiempos de registro excesivos.

Con respecto a las pymes que no registraron DPI en esta encuesta, buena parte de ellas (35 %) son organizaciones que previamente sí lo habían hecho pero no habían visto ningún beneficio al tramitarlo. El 20 % de las pymes que no registró DPI indica que la oficina de PI les confirmó que su creación no era tan innovadora como para considerarla nueva PI.

El elevado coste, el no comprender del todo qué supone nueva PI o las barreras burocráticas propias del registro son retos que las pymes deben superar, y hacerlo con un presupuesto a menudo limitado. Sin embargo, merece la pena señalar que buena parte de las pymes que sí disponen de DPI han sabido explotarla y obtener algún beneficio a cambio. Pese a la dificultad, es un trámite que compensa.

Imágenes | Adolfo Félix, Max Langelott

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