La mejora en la operativa de los departamentos de personal o de recursos humanos (RRHH) de las empresas tradicionalmente se ha hecho añadiendo funcionalidades al software de gestión.
En los últimos tiempos, las empresas medianas y grandes disponen de soluciones muy completas que les permiten llevar al día las nóminas y los planes de incentivos y formación de sus empleados. Así como los horarios y calendarios laborales y de vacaciones o el control de gastos de cualquier miembro de la plantilla. Además, tienen la posibilidad de compartir estas informaciones y otras sobre derechos y obligaciones en intranets, portales internos de empleados y aplicaciones que están en la nube. [hde_related]
Sin embargo, la inteligencia artificial, la biometría y el uso de wearables también empiezan a entrar en el departamento de recursos humano para hacerlo más eficiente. Con el asesoramiento de Seresco, compañía española especializado en la gestión de nóminas, hemos identificado seis tendencias clave que se van a imponer en esta área de las empresas.
Inteligencia artificial para elegir candidatos
Tareas como la gestión de currículums y cartas de presentación se han complicado en los últimos tiempos porque las compañías reciben cantidades ingentes de ellos. Eso se debe a que las redes sociales se han popularizado como herramienta para prospección de candidatos y publicación de ofertas. En este sentido, las herramientas de multiposting permiten a una compañía publicar ofertas y gestionar perfiles en múltiples webs de empleo y redes.
Sin embargo, esta complejidad puede minimizarse ahora mediante un sistema de inteligencia artificial (IA), lo que supone un ahorro de tiempo y de recursos a la empresa. En algunos casos, a la petición de “busco un ingeniero de sistemas con 5 años de experiencia”, la IA, tras unas cuantas acotaciones, es capaz de ofrecer una respuesta de calidad buceando en bases de datos y webs de empleo. Además, con un sistema de machine learning, esta tecnología puede anticipar necesidades futuras de reclutamiento sin que tenga que contar con información previa.
Chatbots para resolver dudas
Los chatbots, esos programas que permiten mantener conversaciones con respuestas automáticas y preestablecidas para los usuarios, y que van aprendiendo a medida que los usamos, se empiezan a extender por los departamentos de atención al cliente y por los contact centers de muchas empresas. Para algunos se presentan como el sustituto ideal para muchas apps móviles.
Pues bien, también pueden ser una buena herramienta para proporcionar respuestas a las consultas de los empleados. Este 2019, sistemas como Siri o Alexa comenzarán a desempeñar un papel en la gestión del talento. En este caso, estos chatbots activados por voz podrán responder a las preguntas de los trabajadores y reducirán la necesidad de que los miembros de los departamentos de recursos humanos contesten repetitivamente a las mismas consultas, lo que mejorará su productividad.
Gestión del rendimiento en tiempo real
Con un buen software, los empleados pueden recibir comentarios constantes en tiempo real sobre su rendimiento. Esto reduce la necesidad de programar reuniones y así evitar la paralizante “reunionitis”. Además, así se acaba con la limitación de que las evaluaciones tengan que ser mensuales o anuales. De esta forma, los supervisores podrán tener conversaciones significativas sobre el desarrollo profesional y personal de los empleados, lo que podría traducirse en un mayor compromiso con la empresa y a su vez una mayor productividad.
Biometría para el control de asistencia
Los relojes biométricos podrán utilizar marcadores biológicos para identificar a los empleados, minimizando el riesgo de absentismo injustificado. Es un punto muy a tener en cuenta estos días porque, por una medida publicada en el BOE el pasado 12 de marzo, el control horario de los empleados, o lo que popularmente se conoce como “fichar en el trabajo”, será obligatorio en todas las empresas a partir de mayo de 2019. Entre los métodos de seguimiento biométrico del tiempo se incluyen el escaneo de huellas dactilares y el reconocimiento facial o del iris.
Wearables para reducir el estrés
Los dispositivos portátiles, como smartphones o wearables, también se utilizarán cada vez más para controlar la salud en el lugar de trabajo, algo que podría tener un gran impacto en ambientes de mucha presión y alto estrés. Estos sistemas rastrean la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal y la dilatación de la pupila, entre otros factores. Lo que proporciona información sobre los factores estresantes o dolores de los empleados y permite a los gestores cambiar los procesos para evitar estos problemas.
Middleware para conectar aplicaciones
El middleware, esa capa de software que comunica los sistemas operativos y las bases de datos con las aplicaciones, ahora es mucho más versátil que antes. Y eso es clave en un mundo tan tecnológicamente heterogéneo como el que se encuentra un gestor de RRHH. Normalmente, un departamento de recursos humanos puede llegar a utilizar hasta 10 sistemas diferentes solo para el reclutamiento, lo que significa que no hay capacidad para realizar el almacenamiento de datos, ni la búsqueda de información, ya que estos no se ‘hablan’ entre sí. Sin embargo, el middleware será clave para poner orden y entendimiento en este caos, y mejorar de paso la productividad de los empleados del departamento.
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