El concepto de tienda está cambiando, como podemos ver en las flagship store. Y es que, cada vez con más frecuencia, se le da más importancia a la experiencia de cliente que a las propias compras en sí.
De hecho, lo que las tiendas van a buscar a partir de ahora, es que el cliente pase más tiempo en la superficie, viviendo la experiencia y divirtiéndose. Descubriendo a través de las nuevas tecnologías todo lo que la marca puede ofrecer y conociendo dicha marca a fondo.
También, veremos el fin de las promociones en masa para pasar a las ofertas personalizadas. Serán adaptadas a los clientes por un algoritmo que recoja los datos de compras anteriores, así como los gustos de cada usuario. Y así como la figura del e-commerce en Internet, también se podrá hacer un seguimiento del proceso de compra dentro de la tienda.
Adiós a las colas
Las tediosas colas para pagar o para probarnos las prendas van a llegar a su fin. Y es que vamos a poder comprar a través de una simple orden desde móvil, incluso de esta manera, se desactivarán las alarmas. Además, se podrá hacer a distancia. De modo que si, por ejemplo, estás en casa y quieres comprar algo a tu hijo que está en la tienda, se podrá realizar a través de nuestro terminal.
Las tiendas contarán con probadores inteligentes que detectan las prendas que hay dentro de cada uno, así como si esa tienda dispone de más tallas y de qué manera puedes combinarla.
Fuente: El Mundo