Tipos de interés es un término que se emplea con frecuencia en plural. Y no es de extrañar, ya que hay una cantidad gigantesca de ellos en una economía y pueden presentarse de variadas formas. Por ello, todo emprendedor debe tener una idea lo más aproximada posible de las implicaciones de este concepto y de los conceptos relacionados con él. [hde_related]
Interés fijo, variable o mixto
Son distintas maneras de establecer un mecanismo para marcar los tipos de interés que paguemos o cobremos.
- En el tipo de interés fijo, se establece un porcentaje desde el inicio de la relación. Ofrece, por tanto, una mayor seguridad sobre la cantidad de dinero que se va a intercambiar. Sin embargo, representa el riesgo de que el tipo de interés de mercado para una operación semejante difiera del acordado. Entonces, saldrá perdiendo el cobrador de la renta si aquel sube o el cobrador si aquel baja.
- En el tipo de interés variable, no se conoce desde el principio de la operación financiera la cuantía de los flujos de caja que se intercambiará en cada momento. Se suelen ligar a algún índice, como es el caso del euríbor. Gracias a ello, las partes pueden evitar que el valor razonable del activo (para el cobrador de la renta) o de la deuda (para el pagador) fluctúe con determinadas variaciones del mercado.
- Los tipos mixtos suelen ser estructuras en las que hay una parte fija y otra variable. Un caso es el de combinar dos períodos de tiempo en los que se establezcan los intereses de una u otra forma.
Swap de tipos de interés
Constituye una operación por la que dos partes se intercambian los flujos de intereses a tipo fijo y variable. Normalmente, nos interesará cuando tenemos un activo o pasivo a tipo fijo para cambiarlo por uno a tipo variable. Con ello, se persigue cubrirse de las variaciones que pueden originar los cambios en los tipos de interés en el valor de los instrumentos financieros.
Paridad de intereses cubierta
Es una relación entre los tipos de interés fijados en dos territorios para operaciones de características semejantes y los tipos de cambio al contado y a plazo entre las respectivas divisas. Responde a la siguiente fórmula:
(1+i) = S(1+i*)/F
donde:
i es el tipo de interés en moneda nacional.
S es el tipo de cambio indirecto al contado.
i* es el tipo de interés en moneda extranjera.
F es el tipo de cambio indirecto a plazo.
Esto significa que tiene que haber una equivalencia. En la parte izquierda tenemos lo que obtendría un inversor en una operación en moneda nacional por cada unidad invertida. En la derecha, aparece lo que obtendría si invierte en moneda extranjera. Primero, realiza el cambio al contado y, en ese mismo momento, también efectúa una compraventa a plazo de sus divisas con la fecha del cobro del principal y los intereses. Así, sabe desde el principio cuánto va a obtener en moneda nacional por el principal y los intereses en moneda extranjera.
Paridad de intereses descubierta
Marca una relación entre la expectativa de tasa de variación de los tipos de cambio entre dos monedas y la diferencia de los tipos de interés. Así, podemos prever que las monedas con tipos de interés más bajos tienden a apreciarse.
Tipos de interés interbancarios
Son los de las operaciones en las que los bancos se prestan dinero a corto plazo entre sí. A diario, se efectúan índices de los promedios de tipos de interés a los que se han efectuado estas operaciones. En la eurozona, la principal referencia es el Euro Interbank Offered Rate, conocido por el acrónimo euríbor.
Tipo de interés mínimo de las subastas del BCE
A pesar de que en la eurozona hay millones y millones de tipos de interés para todo tipo de operaciones financieras, este suele ocupar portadas de periódicos. La razón es su gran influencia sobre los tipos de interés a corto plazo en operaciones entre bancos.
El Banco Central Europeo (BCE) efectúa subastas de dinero para facilitar liquidez a los bancos. Estos pueden pujar, como mínimo, a partir de ese tipo de interés. No obstante, presta o recibe prestado fuera de esas subastas dentro de unos límites (normalmente un 1 % por encima o por debajo del mínimo de las subastas).
Mientras tanto, los bancos también pueden prestarse entre sí para ajustar sus activos más líquidos, pero lo harán con tipos de interés en ese ‘pasillo’ en torno al tipo mínimo de las subastas. Así, se consigue un poder de influencia importante del BCE sobre los tipos de interés a corto plazo y, a través de estos, una repercusión algo menor en los de otros plazos.
Interés simple, compuesto y continuo
En el interés simple, al contrario que en el compuesto, consideramos que los intereses no se acumulan al capital. Por ejemplo, 100 unidades monetarias colocadas durante dos años a un 10 % anual de interés simple producen 20 de intereses. Si ese mismo interés hubiese sido variable, al cabo de un año, tendremos 110 y se aplicará sobre ellas en el segundo año un interés del 10 %. Por tanto, tendremos un total de 21 unidades monetarias de intereses (10 el primer año y 11 el segundo).
En el interés continuo, se considera que los intereses se devengan al instante. El importe del capital final seguirá la siguiente fórmula:
Cf = C0eit
donde:
Cf es el capital final.
C0 es el capital inicial.
e es el número e.
t es el tiempo transcurrido.
Estructura temporal de los tipos de interés
Es la relación de los tipos de interés de operaciones de diferentes plazos en activos equivalentes. Está relacionada con las expectativas de subida o bajada de tipos de interés.
Interés nominal y real
El tipo de interés nominal es el fijado en las operaciones. El tipo de interés real se obtiene descontando la inflación del tipo de interés nominal.
Tipo de interés legal y de demora
El tipo de interés legal del dinero se utiliza como referencia en algunos casos, como en la mora de los deudores. Suele estar fijado en las leyes de presupuestos de cada año. El interés de demora se emplea en varios ámbitos tributarios y se sitúa en un 25 % por encima del legal, salvo que los presupuesto establezcan otra cifra.
Los tipos de interés y sus cambios son un motor y un condicionante de muchas decisiones empresariales. Su comprensión tiene una traducción a mayores expectativas de beneficios del negocio y a un mejor manejo de los riesgos.
Imágenes | Amy Hirschi, LinkedIn Sales Solutions, The Jopwell Collection, airfocus en Unsplash