¿Qué turismo nos espera? Daños, temores y propuestas para reflotarlo

Empresa

Todos los sectores empresariales se han visto perjudicados por la crisis del coronavirus. Pero podemos decir que el turismo vive el impacto más grave.

Es una de las áreas económicas primordiales para España. Según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) de diciembre de 2019, el sector alcanzó los 147.946 millones de euros en 2018, lo que supuso una aportación al PIB del 12,3%, una décima más que el año anterior.

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Por otra parte, y también durante 2018, el turismo y sus ramificaciones empresariales supusieron 2,62 millones de empleos en España, un 12,7% de los puestos de trabajo totales. Y más cifras que hablan de la importancia económica de esta actividad: respecto al número de visitantes en 2019, se vivió un nuevo récord por séptimo año consecutivo, con 83,7 millones de turistas. Unos viajeros que gastaron en nuestro país 92.278 millones de euros.

La pandemia lo ha cambiado todo. En Hablemos de Empresas hemos conversado con Carlos Lope, secretario de la Asociación Española de Profesionales del Turismo (AEPT), que nos resume la situación: «Hay que tener en cuenta que el sector turístico podría perder hasta 93.000 millones de euros en 2020. Teniendo además en cuenta que la mayor parte de las empresas del sector turismo son medianas, pequeñas y microempresas, el impacto y la incidencia de la crisis es aún más profunda».

El PIB en España se verá afectado por la situación del turismo por el coronavirus
Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)

Lo que esperábamos de 2020

Las previsiones para este año hablaban de un crecimiento por debajo del de la economía española. Aun así, se confiaba en un nuevo ejercicio con datos en positivo.

En 2018, la Secretaría de Estado de Turismo, a través de la oficina de Turespaña, había lanzado su ‘Plan Estratégico de Marketing 2018-2020’. Este suponía un replanteamiento de la cultura organizativa y de trabajo del sector. El objetivo era poner al consumidor y sus necesidades en el centro de la estrategia, por delante de la oferta o el producto.

Se pretendían generar 1.500 millones de ingresos gracias a un turismo internacional basado en la calidad y la sostenibilidad. Las estimaciones contaban con que, a finales de 2020, hubieran visitado nuestro país 1.150 millones de turistas provenientes de Europa y Estados Unidos gracias a una estrategia de marketing segmentado. Y que se viviera un crecimiento de visitantes asiáticos, que alcanzarían los 350 millones de viajeros, como resultado de mejoras en la conectividad. Ahora estos pronósticos han quedado muy lejos.

Turismo y coronavirus, situación actual

Al turismo no solo le influye la paralización empresarial generalizada en el país, sino también el cierre de fronteras. Antes incluso de la declaración del estado de alarma, las recomendaciones de los expertos de no desplazarse afectaron a las reservas hoteleras. Se anularon viajes de particulares, pero también eventos, congresos y ferias. Según la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) , las ocupaciones a principios de marzo habían bajado del 70% en 2019 a un 15% este año.

Vuelos cancelados al turismo por el coronavirus

Las aerolíneas están siendo otras de las grandes afectadas por los problemas provocados en el turismo por el coronavirus. Entre marzo y abril se han cancelado 97.000 vuelos, y sabemos que pronto serán muchos más. IATA, la asociación que engloba a las principales empresas, estimó a finales de marzo pérdidas por valor de 11.000 millones de euros y una situación crítica para 750.000 puestos de trabajo.

Las grandes citas festivas y turísticas no han salido indemnes. Primero fueron las Fallas, que se celebraban del 16 al 20 de marzo, y que, según el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, registraron unos 750 millones de euros en pérdidas.

Después vino la Semana Santa, con la que se habrían dejado de ingresar en toda España 18.000 millones euros. Esto habría afectado, además, a 2,5 millones de puestos de trabajo. La situación es especialmente dura para Sevilla, la capital andaluza. A las pérdidas de 400 millones de euros por la Semana Santa se ha sumado también la cancelación de la Feria de Abril, con estimaciones de valor de 820 millones de euros. En palabras de Carlos Lope: «La facturación y el negocio de Semana Santa, del puente de mayo y de las diferentes fiestas como Fallas o Feria de Abril, que suele representar en torno al 15% anual, ha sido o será cero».

Futuro a medio plazo

La situación provocada en el turismo por el coronavirus es más complicada a medida que se prolonga el estado de alarma. Exceltur revisa constantemente sus previsiones de futuro para nuestro país. El 19 de abril presentó su ‘Tercer escenario’, en el que se habla de una potencial caída del 60,7% de la actividad turística respecto a 2019 y de pérdidas por valor de 92.556 millones de euros. Aunque ya prepara un nuevo informe que empeoraría estas cifras, situándolas en un descenso del 81,4% y pérdidas de 124.000 millones de euros.

No obstante, aseguran que la situación podría cambiar en verano. Si se reactiva la demanda nacional y los viajes desde países vecinos como Francia y Portugal por medio de vehículos, el sector se podría revitalizar hasta un 60%. Habría que esperar un poco más para que pudieran empezar a llegar vuelos internacionales, que algunas previsiones sitúan a finales de agosto. Aunque quizá las medidas de distanciamiento social provocarían que los aviones no alcanzaran el nivel de ocupación al que estábamos acostumbrados.

En unas estimaciones provisionales de finales de marzo, la entidad ha valorado la repercusión por comunidades autónomas. La más afectada sería Baleares, con una bajada en su PIB turístico del 40,8%, seguida de Cataluña con un 34%, Comunidad Valenciana con un 33,6%, Andalucía con un 32,5% y Madrid con un 27,9%.

«El sector da por perdido al menos el 80% del negocio del año«, asegura Lope, y añade: «Las previsiones para la campaña de verano, que suma en torno al 70% de la facturación de todo el año, son poco esperanzadoras».

A todo esto, cabe añadir ahora las medidas de desescalada que anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el martes 28 de abril. Un proceso que se alargaría, como mínimo, hasta finales de junio y en el que se prohíbe circular fuera de la provincia. Pero sí podría comenzar a revitalizarse el turismo regional. A partir del 4 de mayo (fase 0) aumenta el servicio ferroviario de media distancia hasta un 30%. Y desde el 11 de mayo (fase 1) las terrazas de bares tendrán un aforo permitido del 30%, mientras que los hoteles también podrán estar abiertos con restricciones. Con la fase 3 (25 de mayo), los restaurantes abrirán al 30% de su capacidad, los hoteles, al 33% y las playas también estarán operativas.

Lo que vendrá después

El sector del turismo quiere enfrentar el coronavirus con soluciones rápidas y contundentes. Desde la Mesa de Turismo, comunidades autónomas y organismos como la propia AEPT y Hostecor reclaman un plan estratégico con iniciativas para recuperar lo antes posible la actividad.

Turismo será diferente tras el coronovirus

Hace tan solo unos días, la vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, señaló que el turismo podría reactivarse en verano y que tendrá un «tratamiento especial» por parte de las autoridades. Aunque reconoció que no hay un calendario oficial sobre la reapertura del sector.

Por su parte, desde AEPT estiman: «Todo va a depender de la evolución de la pandemia y de las acciones que tome el Gobierno español para paliar la crisis sanitaria. El turismo es un sector al que consideramos como industria productiva y un bien de interés general que genera cerca del 13% del PIB, por lo que entendemos que las instituciones deben priorizar las acciones de recuperación para este sector».

Hay mucho en lo que pensar. En el caso de los aeropuertos, podría ser necesario hacer tests a los pasajeros que llegaran de otros países. También se necesitarían protocolos específicos en medios de transporte. Además, los hoteles deberían extremar no solo sus medidas de desinfección, sino limitar sus aforos para recibir a menos ocupantes. Y estas medidas deberían contar con todos los ámbitos relacionados con la actividad, como playas, locales nocturnos, restaurantes, edificios históricos, museos, pequeños comercios, actividades deportivas…

Propuestas sobre la mesa

¿Cómo podría ser la ser la vuelta a la actividad para el turismo tras el coronavirus? Según Lope, «la demanda y el turista nacional debería comenzar en julio, mientras que la internacional es posible que no resurja hasta noviembre. El cliente buscará seguridad y priorizará esta ante cualquier otro factor. Creemos que la recuperación se llevará a cabo de manera escalonada y progresiva, centrándonos en el turismo local y regional. Habrá una segunda fase de turismo a nivel nacional entre comunidades y una tercera fase en la que el turismo internacional empezará a tener peso».

Para lograrlo, ya se están barajando muchas opciones:

Algunos lugares ya se están ofreciendo como ‘laboratorios’ de cara a la posible desescalada de la cuarentena. Es el caso de Canarias, una de las regiones menos afectadas por la pandemia. El presidente de la comunidad, Ángel Víctor Torres, piensa que las islas pueden ser un modelo para la vuelta a la normalidad.

Pero el aspecto más importante para que el turismo supere la crisis del coronavirus será recuperar la buena imagen de la marca España. Nuestro país ha sido uno de los más afectados por las cifras de muertes y contagios y eso puede generar desconfianza entre el turismo extranjero. Demostrar que es un destino seguro para sus turistas hará que España se consolide como el segundo país más visitado del mundo.

Imágenes | INE, Unsplash: Jay Wennington, Jerry Zhang ,Toa Heftiba, Victor He, Rhema Kallianpur, Uwe Jelting

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