El absentismo laboral supone un problema grave para las empresas, teniendo un impacto directo sobre la productividad y los costes empresariales y, por tanto, lastrando por ello su competitividad. Por eso es importante conocerlo y saber cómo combatirlo.
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Con este fin vamos a ver qué es, cuáles son sus causas y qué tipos hay. Además, echaremos un vistazo a los niveles de absentismo que tenemos actualmente en España y veremos qué medidas podemos tomar para combatirlo en nuestra organización.
¿Qué es absentismo laboral?
No es otra cosa que la ausencia de un trabajador de su puesto de trabajo cuando estaba prevista su presencia, aunque normalmente se habla de absentismo laboral cuando esta situación de falta al trabajo se produce de manera regular o recurrente.
Esto puede deberse a muy distintas razones (enfermedad, lesiones, problemas personales, falta de motivación, estrés…) que hacen que podamos distinguir entre el absentismo justificado y el injustificado.
El primero, el absentismo justificado, se da cuando las ausencias están respaldadas por razones legítimas, como puede ser una enfermedad, lesiones, permisos de maternidad (o paternidad) o para atender asuntos personales (con previo aviso y aprobación de la empresa) e, incluso, en algunos casos, días de vacaciones programados.
Por contra, el absentismo injustificado se refiere a ausencias que no están autorizadas o no tienen una razón válida. Esto incluiría llegar tarde al trabajo sin motivo, las ausencias frecuentes sin aviso previo o, directamente, dejar de presentarse en el trabajo sin la debida justificación. Como es lógico, este absentismo injustificado puede tener consecuencias disciplinarias para el empleado, empezando por las advertencias y acabando con un posible despido disciplinario.
Causas del absentismo laboral
Entre los motivos que pueden producir una falta al trabajo (ya sea justificada o no) tendríamos dos ámbitos:
Causas externas
- Enfermedades comunes o condiciones médicas graves. Dentro de esta categoría hay muchos motivos que pueden provocar una ausencia justificada del trabajador. Desde enfermedades menores como catarros o resfriados, hasta operaciones o enfermedades crónicas como la diabetes o el cáncer. También puede deberse a molestias físicas producidas dentro o fuera del lugar de trabajo, como un dolor de espalda o lesiones físicas producidas por esfuerzos constantes o por un accidente doméstico.
- Salud mental y absentismo laboral. Los problemas de salud mental también afectan al empleado. El estrés o el agotamiento pueden provocar casos de absentismo ocasionados por motivos o personales.
- Razones familiares y emergencias. Las bajas por maternidad o paternidad son una causa de absentismo por motivos familiares que se pueden preparar con antelación. Sin embargo, hay otros motivos, como el fallecimiento de un familiar, que son inesperados y afectan igualmente a la producción de la empresa.
- Motivos de fuerza mayor. Problemas producidos en el transporte público, accidentes de tráfico, manifestaciones o sucesos climáticos como pueden ser tormentas impredecibles y excepcionales. Todas ellas son causas de fuerza mayor que son incontrolables y pueden ser motivo de absentismo laboral.
Causas internas
- Falta de motivación. Una de las causas principales del absentismo laboral es que los empleados no se sienten estimulados por su trabajo, por la empresa o por los valores de ésta.
- Mal ambiente laboral. Si la empresa no logra garantizar un entorno de trabajo acogedor esto puede acabar en absentismo laboral. Por eso, es importante no ofrecer un trabajo únicamente por la compensación salarial y cuidar aspectos como las relaciones sociales entre empleados.
- Organización deficiente. La falta de objetivos claros, la acumulación de estrés por cargas exageradas de trabajo o el desperdicio de talento por un mal reparto de tareas también puede ser una causa de absentismo laboral producido en este caso por la mala organización empresarial.
¿Puede ser causa de despido?
El absentismo laboral injustificado y frecuente puede ser una causa válida de despido procedente en muchas empresas, aunque para ello hay que seguir los procedimientos y requisitos legales correspondientes.
En el caso de España, el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores dispone que un contrato de trabajo puede extinguirse por decisión del empresario, mediante despido disciplinario basado en un incumplimiento grave y culpable del trabajador por “las faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo”.
Este despido será calificado como procedente, improcedente o nulo, pero “se considerará procedente cuando quede acreditado el incumplimiento alegado por el empresario en su escrito de comunicación”. Es decir, cuando las causas queden debidamente justificadas y el despido se ajuste a las normas (que incluirían también los convenios colectivos y las normas particulares que las empresas puedan establecer).
Por ello, para tomar la decisión de despedir a un empleado a causa del absentismo, la empresa debería seguir un proceso que incluyera, en primer lugar, fijar una política de asistencia clara y comunicada a los empleados. Seguidamente, debería de realizar un seguimiento y dar advertencias a los empleados antes de considerar el despido.
Además, debería tener en cuenta las circunstancias individuales del trabajador que pueda estar causando el absentismo y, finalmente, cumplir a rajatabla la legislación laboral aplicable antes de despedir al empleado.
El absentismo laboral en España
Según el último Informe Trimestral sobre el Absentismo Laboral que elabora Randstad referido al primer trimestre de 2023 (teniendo en cuenta cifras procedentes de la Encuesta Trimestral de Costes Laborales del Instituto Nacional de Estadística), la ausencia del profesional de su puesto de trabajo durante este periodo ha repuntado.
Así, según este estudio, cerca de 1,3 millones de españoles no acuden a su puesto de trabajo de media cada día. Más concretamente, en el primer trimestre de este año 1.290.244 profesionales se ausentaron de su puesto. De estos, 298.166 (un 23,1%) faltaron pese a no estar de baja y 992.078 (un 76,9%) se ausentaron por una incapacidad temporal.
Por ello, desde Randstad calculan que el absentismo laboral supone que se pierda el 6,3% del total de las horas pactadas en nuestro país, cifra que ha subido dos décimas con respecto al anterior trimestre. Por su parte, el absentismo no causado por incapacidades temporales (esto es, el no justificado) tuvo una tasa del 1,5%, mismo porcentaje que los meses anteriores.
Mirando por comunidades autónomas, Euskadi (8,7%), Galicia (7,3%) y Cantabria (7,2%) serían las regiones con mayores tasas de absentismo laboral, mientras que las menores cifras de absentismo se dan en Baleares (4,8%), La Rioja (5,1%) y Madrid (5,6%).
Si se mira el volumen de trabajadores que faltaron al trabajo, cuatro comunidades (Andalucía, Madrid, Catalunya y Comunitat Valenciana) superaron los cien mil trabajadores ausentes, suponiendo cerca del 57% de todos los profesionales que faltaron a su puesto a diario durante los tres primeros meses de 2023.
Por último, en cuanto a sectores productivos, los datos muestras que la industria fue donde se produjo un mayor absentismo, con una tasa del 6,4%, seguido por servicios con un 6,3%, que sería el mismo dato que la media nacional. Por el lado contrario, el sector donde hubo menos absentismo laboral fue en la construcción, con solo un 4,7%.
Fijándose en sectores concretos de actividad, las menores tasas de absentismo tuvieron lugar en Actividades relacionadas con el empleo (2,4%), Actividades jurídicas y de contabilidad, Actividades relacionadas con la informática e Investigación y Desarrollo (todas con el 3,3%).
Por contra, los mayores porcentajes de absentismo se produjeron en Actividades postales y de correos (10,9%), Asistencia en establecimientos residenciales y Actividades de juegos de azar y apuestas (ambas con el 10,8%). Además, las Actividades sanitarias volvieron a situarse entre los primeros puestos con una tasa del 9,9%.
¿Cómo se puede combatir?
La mejor manera de luchar contra el absentismo laboral es realizar una adecuada gestión de recursos humanos, buscado el compromiso con los trabajadores a través de distintas estrategias que vayan más allá de la compensación económica y se centren en la mejora del bienestar de sus empleados.
Algunas de las estrategias que las empresas pueden usar para abordar este problema serían las siguientes:
- Política de asistencia clara. Tener una política de asistencia que deje bien claras las expectativas en cuanto a la puntualidad y la notificación de ausencias es fundamental. Tanto como asegurarnos de que todos los empleados están al corriente de esta política y de sus consecuencias.
- Cultura de bienestar. Es importante fomentar una cultura de bienestar en el lugar de trabajo que promueva la salud física y mental de los empleados. Para ello se pueden ofrecer programas de bienestar, actividades de ejercicio, asesoramiento sobre salud mental y recursos que ayuden a los empleados a mantenerse saludables.
- Flexibilidad laboral. Ofrecer opciones de flexibilidad laboral, como horarios de trabajo flexibles, trabajo desde casa o días de descanso adicionales (incluso la semana laboral de cuatro días), es una excelente medida para ayudar a los empleados a equilibrar sus responsabilidades laborales y personales y lograr la ansiada conciliación laboral.
- Comunicación abierta. Es muy recomendable fomentar una comunicación abierta y el diálogo entre los empleados y la dirección. Esto anima a los trabajadores a hablar sobre cualquier problema que pueda estar contribuyendo al absentismo laboral y empezar a buscar soluciones de forma conjunta.
- Gestión del estrés. Proporcionar herramientas y recursos para ayudar a los empleados a lidiar con el estrés en el trabajo también es una buena medida para combatir el absentismo. Esto puede incluir capacitación en manejo del estrés, apoyo emocional y acceso a recursos de salud mental.
- Recompensas y reconocimiento. Si reconoces y recompensas el buen desempeño y la asistencia regular de tus empleados esto puede motivarles a cumplir con sus responsabilidades laborales.
- Política salarial adecuada. Aunque, como decíamos, se trata de ofrecer algo más que un buen sueldo, es evidente que si los trabajadores se sienten bien pagados también se evita el absentismo laboral.
- Entrenamiento y desarrollo. Otra medida útil es proporcionar oportunidades de entrenamiento y desarrollo para que los empleados mejoren sus habilidades y se sientan más comprometidos en su trabajo.
- Seguimiento y análisis de datos. Realizar un seguimiento del absentismo laboral en la empresa y analizar los datos puede servir para identificar tendencias y áreas problemáticas, lo que ayudaría a tomar medidas proactivas para abordar el problema.
- Gestión adecuada. Es importante que los gerentes y supervisores estén capacitados para gestionar eficazmente al personal a su cargo y puedan abordar el absentismo laboral de manera justa y consistente.
- Políticas de ausencia pagada. Ofrecer días libres o de enfermedad pagados ayuda a que los empleados puedan ausentarse cuando estén enfermos en vez de tener que presentarse al trabajo y propagar enfermedades.
Evidentemente cada empresa es única y, por tanto, los enfoques para abordar el absentismo laboral deben ajustarse a las necesidades específicas de una organización (y a las leyes laborales). En cualquier caso, mantener un equilibrio entre la promoción de la asistencia y la motivación de los empleados es crucial para crear un entorno de trabajo saludable y productivo.
Imágenes | Fotos de Luca Bravo, Marten Bjork, prostooleh, Thought Catalog, freepik, Randstad y cottonbro studio