Los millennials no son el futuro. Son el presente. Los jóvenes nacidos aproximadamente entre 1980 y 2000 se están incorporando masivamente al mercado laboral. Ya centran el interés de todas las marcas, pues se han convertido en el principal perfil de consumidor. En España hay cerca de ocho millones de millennials que están cambiando las reglas del juego en el entorno laboral, en el ocio y en el estilo de vida.
Y es que los millennials no quieren tanto un trabajo que les dé de comer, sino una ocupación que también les guste y les deje tiempo para disfrutar. A pesar de las dificultades y de la precariedad del mercado laboral en España, los jóvenes no quieren vivir para trabajar, sino lo contrario. Además, son una generación digital, multipantalla y muy volcada en las apps y en las redes sociales. Nada que ver con los baby-boomers que empiezan a jubilarse o la generación X que les precedió, todavía nostálgica de lo analógico.
Se calcula que en 2025, el 70% de la fuerza laboral del mundo estará compuesta por este colectivo. En los próximos años, las grandes empresas, pero también las medianas y las pequeñas, tendrán que valorar la entrada en sus plantillas de estos jóvenes con escasa experiencia, pero con habilidades y capacidades muy notables. Sobre todo porque todas las compañías tienen ante sí el reto de su propia transformación digital; para ello será clave contar con estos nativos de la tecnología.
Según los expertos de Factorial, una joven compañía de Barcelona que comercializa un software para la gestión de recursos humanos y de los beneficios de los empleados, estas son las cinco principales ventajas que aportan los millennials a las empresas que se deciden a contratarlos:
1. La generación más cualificada
Al contrario de lo que venía ocurriendo hasta ahora, a la gente joven de hoy en día no le faltan títulos universitarios, másteres o postgrados; tampoco las ganas de aprender o aplicarse. Por ello son la generación más cualificada que ha existido y al contratarles las empresas se beneficiarán de todo ese conocimiento actualizado.
2. No al presentismo, sí al compromiso
Hay que admitir que para un empresario puede resultar difícil llamar la atención de los millennials, pues tienden a centrarse solo en lo que les interesa. Pero si las compañías logran que se sientan cómodos en el entorno laboral, se comprometerán como nadie. Para los millennials, y en general para los jóvenes, el presentismo es algo del pasado. Ya no le ven el sentido a aquello de «calentar la silla” o de esperar para irse el último de la oficina, cuando el jefe ya ha marchado.
En su lugar, lo que les interesa es hacer bien su trabajo y conseguir el éxito profesional. La empresa que busque atraer talento joven ha de tener muy presente que las nuevas generaciones desean sentirse útiles y que se les valore. Eso no se consigue solo con un sueldo a la altura de sus responsabilidades, sino con un plan de desarrollo profesional dentro de la empresa, flexibilidad e incluso disfrutar de beneficios sociales.
3. Toda la vida buscándose la vida
Las posibilidades que da internet también son aprovechadas por los millennials. Los jóvenes de hoy están acostumbrados a buscarse la vida para aprender e investigar por su cuenta sobre todo aquello que les despierta interés.
Entre sus características como empleados destacan la proactividad, la versatilidad y la capacidad de desarrollar habilidades más allá de lo que se le pide en su trabajo, lo que beneficia a la empresa. Son gente que, por edad y actitud vital, está acostumbrada a los cambios, y eso hace que tengan amplitud de miras, distinguiendo oportunidades y ventajas que otros podrían obviar.
4. Crecieron entre tecnología
Son nativos digitales. Crecieron entre ordenadores, tabletas, smartphones, apps y redes sociales. El conocimiento sobre nuevas tecnologías que la gente joven posee y el uso diario que hacen de dispositivos móviles y aplicaciones les convierte en unos expertos cuando se trata de optimizar tiempo y recursos. ¿Quién no querría beneficiarse de ello?
La transformación digital es aún una tarea pendiente para muchas empresas y contratar a aquellos que mejor dominan y entienden las nuevas tecnologías es el mejor método para asegurar que la propia compañía no se queda atrás.
5. Una vía de innovación frente a la competencia
La adaptabilidad y curiosidad de los millennials hace que sean los candidatos perfectos para llevar a cabo estrategias innovadoras y creativas con las que desmarcarse de la competencia y llamar la atención en un mercado cada vez más competitivo.
Eso sí, se requerirá que haya un empresario despierto que sepa ver cuál es el interés de cada uno y su potencial de crecimiento. Otros aspectos, como la gran concienciación medioambiental o la conciliación familiar, hacen que sean perfiles imprescindibles para entender las nuevas tendencias sociales e implementarlas en la empresa.
Por Juan I. Cabrera