Las aplicaciones para el móvil son una interesante puerta de entrada a los clientes. La posibilidad de contactar mediante avisos directos o que el consumidor ceda información ayuda a muchas empresas. Sin embargo, las aplicaciones tienen un coste elevado. ¿Merece la pena crear una app para tu negocio?
[hde_related]
En este artículo se analiza la posibilidad de diseñar una herramientapropia para negocios B2C. En modalidades B2B el análisis será muy diferente porque el beneficio de digitalizar será un punto clave. Este es mucho más difícil de estimar que el de una venta directa a un cliente, que de por sí es complejo.
Ventajas de lanzar tu propia app (B2C)
Existen numerosos pros indiscutibles que animan a lanzar una aplicación propia. Muchos de ellos se reflejarán en mayores ventas y por tanto beneficio, aunque estimar sus ingresos directos e indirectos es prácticamente imposible a priori. Exige dar el salto, con el consiguiente riesgo económico.
- Independencia. Como una página web, dentro de una aplicación propia es posible hacer y deshacer a voluntad. A diferencia de un perfil social como una página de Facebook o un perfil de Twitter, por ejemplo.
- Contacto directo. Ya sea mediante notificaciones y avisos, o a través de un chat embebido, es posible mantener conversaciones directas con los clientes potenciales. Los chats de las redes sociales, o el email marketing, tienen particularidades que los hacen menos útiles.
- Datos e información. Las aplicaciones móviles son una interesante fuente de datos personales, evidentemente consentidas por el usuario a través de permisos específicos. Con estos datos las empresas pueden diseñar campañas optimizadas para diseñar productos y servicios útiles.
- Portal de ventas. En versiones avanzadas es posible usar aplicaciones como una tienda online. El disponer de un ecommerce propio tiene sus propias ventajas, como elegir la estética, las pasarelas de pago u otros aspectos.
Desventajas de tener tu propia app
Al mismo tiempo, existen desventajas importantes a la hora de publicar una aplicación propia. Y en el caso de la pyme o la empresa pequeña estos incovenientes suelen superar con creces cualquier ventaja potencial.
El coste de diseñar una aplicación
Desarrollar una app para móviles tiene un coste mínimo aproximado de 1000 euros más IVA por plataforma. Una aplicación así tiene funcionalidades mínimas, propias de una página web estática que solo permite visualizar contenido sin interacción. Básicamente es una web extremadamente sencilla con texto. De hecho, una web media cuesta bastante más.
A medida que se agregan funcionalidades como la geoposición o activación del bluetooth, el precio se duplica, y llega a quintuplicarse o multiplicarse hasta por 10 para introducir una tienda ecommerce con pasarelas de pago seguras. Hablamos aquí de una aplicación de alta complejidad, por ejemplo una en la que el usuario crea perfiles o publica contenido.
El portal especializado ‘Cuánto cuesta una app’ permite seleccionar el nivel de complejidad. Así, una aplicación Android con interfaz sencilla, un solo idioma, sin integración web, sin registro de usuarios, sin icono, sin perfil de usuario y sin posibilidad de valorar productos tiene un coste de 3250 euros.
La misma app para iOS/Android con interfaz personalizada, registro por email (el más sencillo), perfil de usuario, valoración de servicio, compras dentro de la app (ecommerce), sin integración web, con un idioma y con encargo de icono tiene un precio mínimo de 13 250 euros. Y de ahí hacia arriba. Diseñar una aplicación requiere mucho tiempo, y este se factura a buen precio.
El coste de mantener la aplicación
Al coste de diseñar una app hay que sumar el de mantenerla. Aunque hay mucha variabilidad, el coste anual puede estimarse como el 15 % o 20 % del coste inicial. De nuevo, aproximadamente y según el proveedor. Es decir, si la aplicación costó 5000 euros, tendrá un coste de mantenimiento aproximado de entre 750 euros y 1000 euros.
Sin embargo, este coste no incluye añadir complejidad a la app, sino solo mantener la que ya existe. Sumar nuevos módulos requerirá un presupuesto similar al inicial, que a su vez ampliará el coste de mantenimiento. Cuanto más compleja la app, más abultado será tenerla actualizada.
El coste de llenarla de contenido
Esta partida no puede ponderarse sin conocer la estrategia de contenido de la marca, suponiendo que la tenga. Sin embargo, la publicación de cuatro artículos cortos mensuales tendrá en España un precio aproximado de 400 euros más IVA. Si el contenido es en formato imagen o vídeo la cantidad puede doblarse o multiplicarse por cinco. Aunque este coste también existe en otros formatos como páginas web o redes sociales, es importante considerarlo.
El precio de solucionar problemas asociados a su funcionalidad
Otro coste de difícil estimación es el que ocasiona una mala usabilidad, los problemas del día a día cuando un cliente tiene dificultades con la plataforma o se produce algún error. Por ejemplo, una app que funciona mal en un móvil no actualizado.
En ocasiones está incluido en el mantenimiento, en cuyo caso los porcentajes mencionados hay que elevarlos bastante, pero en la mayoría de los casos estos problemas se resuelven a base de tiempo de los empleados.
Esto implica disponer de un mínimo de personal técnico, ya sea interno o externo, al que poder comunicar estos problemas. Es una mano de obra caracterizada por no ser particularmente asequible.
¿Para qué empresas están orientadas las apps de negocio?
Después de ponderar pros y contras es evidente que la mayoría de las pymes quedarán fuera de la posibilidad de rentabilizar una app B2C, aunque esto no es aplicable a negocios B2B. En la modalidad B2B, de hecho, varias pymes pueden organizarse para diseñar entornos app a modo de plataforma.
Los costes de diseñar, mantener y gestionar una aplicación son elevados para la mayoría de presupuestos pyme de marketing. Además, cuenta con tasas de retorno a priori inciertas. ¿Cuántos clientes se instalarían la aplicación?
En algunos negocios, como el cuidado de mascotas, es posible que bastantes personas quisieran monitorizar la salud de sus compañeros. Otros como la frutería del barrio quizá queden fuera del mercado app propio y trabajen mejor en equipo. Los costes de las alternativas suelen ser más reducidos.
Alternativas a aplicaciones propias
Existe una gran variedad de aplicaciones propias, generalmente fragmentadas en función de su uso. Veamos algunas:
Alternativas al ecommerce en app
Contar con una tienda virtual en plataformas específicas de ecommerce como Amazon, Fnac, Alibaba u otras puede suponer un ahorro en costes fijos, aunque el coste variable por venta es alto puede comerse el beneficio potencial.
Una alternativa asequible aunque con menor exposición pública es diseñar un ecommerce ‘gratuito’ mediante plugins de WordPress en una página web propia. Gratuito en compra de funcionalidades básicas de los plugins (programas para WordPress), aunque el coste de mantener la plataforma requiere al menos un empleado dedicado.
Alternativas al contacto vía app
Disponer de presencia en redes sociales es relativamente asequible. El espacio no cuesta dinero, aunque de nuevo es necesario incorporar alguien al equipo que sepa gestionar sus herramientas nativas. Comparado con una app, las RRSS son mucho más baratas y permiten en algunos casos funcionalidades como las notificaciones (activadas por el usuario).
El email marketing es una idea aún interesante, y permite incorporar píxeles que funcionan como las cookies web o los datos de la app. Con ellos será posible obtener datos (de nuevo, con consentimiento) del usuario. Además, estas alternativas tienen herramientas nativas para medir su efectividad. En modo app suele ser más complejo.
Alternativas a la presencia digital
La página web de siempre, incluso estática, sigue siendo una herramienta útil para comunicarse con el cliente potencial. El blog y la creación de contenidos (habilidad de alta demanda en 2021) siguen teniendo mucha presencia en las redes, por lo que no es necesario disponer de una app propia para tener presencia digital.
De hecho, es más fácil que alguien abra una web a que se instale una app, por lo que tiene ventajas que superan con mucho al diseño de una aplicación específica. Comparada con una app básica, la web sigue siendo mejor para tener un nicho en la red.
Imágenes | Unplash/Kelly Sikkema, UX Indonesia, Halacious,