A partir del próximo 1 de julio entrará en vigor la modificación anunciada el año pasado en el Reglamento General de Conductores (RGC), que afectará a las autoescuelas.
Las medidas, adelantadas por la Dirección General de Tráfico (DGT), actualizan la normativa vigente y la ponen al día respecto a las nuevas condiciones viales.
Estas no solo tienen que ver las normas de conducción. También afecta a los factores de riesgo, como el alcohol o las drogas. También supone la aparición de nuevas distracciones al volante, como el uso del teléfono el móvil. [hde_related]
Además, contempla el uso de nuevos sistemas de seguridad, como el casco o las sillitas de retención infantil. Y tiene en consideración la aparición de nuevos colectivos, como los ciclistas.
Aprender desde cualquier lugar
Junto con estos cambios también se introducirán otros. Los más importantes son los que tienen que ver con la formación de los futuros conductores y los exámenes. Así, en el examen teórico para obtener el carné está previsto incluir no solo preguntas tipo test, sino también vídeos que las acompañen. Los errores, que hasta ahora no podían superar el 20% de las respuestas, se reducirán al 10%.
En cuanto a la parte práctica, en caso de no superarla, el nuevo RGC establece periodos mínimos para presentarse entre una convocatoria y otra. Además de ser indispensable recibir cinco clases de conducir de la autoescuela desde que se recibe el no apto hasta que el aspirante a conductor se presenta a una nueva prueba.
Todos estos cambios los deberán implementar las autoescuelas en los próximos meses. Un sector que en los últimos años está experimentando una transformación en su modelo de negocio debido, en parte, al cambio que las nuevas generaciones están experimentando en su concepto de movilidad.
Sacarse el carné de conducir ya no constituye una de sus prioridades cuando alcanzan los 18 años. Las alternativas cada vez más numerosas al vehículo propio y las restricciones para la circulación en muchas ciudades son algunos de los motivos.
Y los que deciden dar el paso reclaman otra forma de aprender. Quieren acceder a esos contenidos educativos en cualquier momento y lugar, no solo en la autoescuela. Además de mantenerse informados de todas las novedades y obtener respuestas rápidas y ágiles.
Una solución adaptada al sector de las autoescuelas
Para satisfacer esta demanda, la autoescuelas, como el resto de las pymes, necesitan mejorar sus flujos de trabajo. Algo que a día de hoy solo es posible con el uso de tecnologías que, hasta hace poco, solo estaban al alcance de las grandes corporaciones.
Sin embargo, llevar a cabo iniciativas en este sentido no siempre resulta sencillo. Más aún teniendo en cuenta que este tipo de pequeñas y medianas empresas no cuenta con personal especializado en sistemas informáticos. De ahí que la opción más segura sea utilizar servicios de terceros que ofrezcan ciertas garantías.
Uno de las últimas ofertas lanzadas al mercado es Big Pymes. Esta solución de Orange está orientada a aquellas pymes que quieran incorporar las nuevas tecnologías para la gestión de su negocio. Una propuesta flexible que se adapta a todas las necesidades y sectores.
Las autoescuelas podrán disponer de una centralita virtual en la nube, con un mínimo de 10 líneas, cinco de ellas móviles. Además de servicios de comunicaciones avanzadas. Entre ellos se incluyen videoconferencia, trasferencia de archivos y la posibilidad de compartir escritorios.
Tampoco falta la opción de envío masivo de SMS. Esta forma de comunicación de las empresas con sus clientes está ganando protagonismo. Es ágil y efectiva. Por eso la propuesta de Orange permite enviar, como mínimo, 300 de estos mensajes al mes.
Cualquiera de las opciones mencionadas se puede ampliar, en función de las necesidades y el volumen de clientes de la academia.
Con respaldo técnico
Una vez implementada la solución, las pymes suelen enfrentarse a otro temor: ¿qué pasa si algo falla? De nuevo, lo mejor es acudir a un servicio especializado. Y la mejor opción es la del propio proveedor. En el caso de Orange y Big Pyme, lo incluyen en su plataforma a través de la herramienta Asistencia Digital. Este servicio da soporte ante cualquier problema con los ordenadores o tablets, incluso en instalaciones de software.
Cuando en la empresa se detecta una incidencia informática podrán recibir asesoramiento de un experto. Puede ser vía telefónica o chat. En el caso de que el problema no se resuelva, siempre tienen la opción de solicitar la asistencia de un técnico a sus instalaciones. Algo que se realiza de forma gratuita.
Otro de los riesgos a los que se enfrentan las organizaciones es la vulnerabilidad de sus sistemas informáticos. También les ocurre a las pymes. Para evitarlos, lo mejor es la prevención. La propuesta de Orange es Seguridad Avanzada, una suite integral de ciberseguridad.
Desde este servicio se encargan de que el negocio se encuentre en un entorno seguro. Incluye la protección del antivirus Bitdefender y asegura los equipos en red. Además, se encarga de detectar amenazas y proteger la web, en caso de que se disponga de ella. A lo que añade también uno de los asuntos más críticos de los últimos meses: asesoramiento para cumplir con el RGDP. Una solución que sin duda les ayudará a enfrentarse a los retos tecnológicos con más confianza.
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