La publicidad en el buzón de casa puede ser considerada un tipo de spam, una forma de comunicación no deseada. Además, el buzoneo supone un grave problema ambiental que ni siquiera es eficiente en su cometido, ya que no está dirigido. Es lógico pensar que hace falta buscar alternativas.
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Sergio López, ingeniero industrial especializado en construcción de estructuras, tuvo la idea de reducir el uso de papel en el buzoneo mientras se entrega a los vecinos catálogos orientados a sus gustos. Nacía así la idea, inspirada por sus hijas, de Buzón Verde, la digitalización efectiva de la publicidad en buzón.
¿Por qué el buzoneo es un problema ambiental?
El buzoneo es un método de publicidad que hace muchos años que conocemos. El problema que genera es que consume muchísimo papel. Se genera una cantidad de papel muy grande. Hablamos de más de 70 millones de toneladas al año en España.
Es un problema medioambiental porque esto se transforma directamente en un residuo. Nadie colecciona folletos, ni guarda folletos para sus hijos, ni nada por el estilo. Aunque le des uso, se acaba convirtiendo directamente en un residuo. Y muchísimas veces no se le da uso.
Estamos acostumbrados a recoger la publicidad del buzón y tirarla directamente a la basura o, como mucho, ojearla para ver si hay algo que nos interesa. Es un papel de poca utilidad porque consume recursos y tiene un trabajo detrás que acaba directamente en la basura. Además, por desgracia, no siempre acaban en un contenedor de reciclaje.
¿Sigue siendo interesante para las empresas hacer este buzoneo físico?
Parece que sí, y estamos hablando de grandes empresas que siguen utilizando este canal. Queremos pensar que le ven algún tipo de retorno. Aunque es verdad que cada vez más se utilizan otro tipo de canales online, hay mucho camino por recorrer y muchos recursos que ahorrar.
Podemos entender al pequeño comercio utilizando este canal, ya que es más fácil llegar a los vecinos y online es más difícil centrar el tiro. Aun así, hoy por hoy hay medios para poder digitalizar su publicidad. También nos encontramos con centros comerciales muy grandes que siguen utilizando el canal de buzoneo y, además, con bastante frecuencia. No es raro encontrar un folleto cada 15 días. Entendemos que a las marcas les sigue compensando la utilidad frente a la generación del residuo.
También está el tema de la brecha generacional. Nosotros hemos hablado en este tiempo con muchas empresas, y una de las justificaciones para mantener este canal es que hay generaciones que todavía no han podido hacer esa adaptación al canal digital y prefieren el papel.
En este entorno, ¿cómo surge la idea de Buzón Verde?
La idea de Buzón Verde surge de la inquietud. Yo estoy ya en una época de mi vida, con los 40 recién cumplidos y tres hijas, en la que mis hijas me empujan. Nosotros en casa ya teníamos una mentalidad de intentar ser más sostenibles, pero la verdad es que a través de la educación en los colegios nos han ayudado mucho. Mis hijas han venido con compromisos tomados en el colegio que nos han empujado a toda la familia. Cuanto más sabes, más consciente eres del problema.
Para ser más sostenible, lo que tienes que conseguir es cambiar tus hábitos, y no para todos los hábitos que conoces que son problemáticos tienes una solución. Pensando en eso, llegamos a la del buzoneo. Nosotros vivíamos en Terrassa (Barcelona), donde el ayuntamiento te da la opción de adquirir una etiqueta para colocarla en tu buzón donde indicas que no quieres publicidad, pero la cosa quedaba ahí. Y para denunciar su incumplimiento había que poner una instancia en el ayuntamiento.
Teniendo en cuenta esa práctica, e intentando mejorarla para que fuera útil, pensamos en Buzón Verde, que combina ambas opciones. Por un lado, poder decir “no quiero esa publicidad mi buzón”, algo totalmente selectivo. Y, por otro, el poder consultarla por otras vías. De esta forma, únicamente estás renunciando al papel (de poca utilidad) y, por lo tanto, a la generación de residuos.
A mí me gusta estar informado de ofertas o promociones y poder aprovecharlas, y a los comercios les interesa llegar a los usuarios. Así que buscamos esta fusión de estas dos ideas. Con ello, desarrollamos una aplicación que muestra los folletos que encontrarías en tu buzón.
¿De dónde salen vuestros ingresos?
Provienen de los comercios. Nosotros somos una plataforma de publicidad sostenible. Tenemos ese espacio publicitario en nuestra aplicación y lo ponemos a disposición del usuario. El único coste que puede tener para el usuario es comprar la etiqueta para ponerla en su buzón si quiere que se la enviemos a casa, pero también tenemos opciones para conseguirla gratuitamente.
Cuando activas tu etiqueta, se habilita en la aplicación la opción de reportar incidencias. Puedes hacer una foto al folleto y a nosotros nos llega la incidencia. Estas incidencias las recopilamos, las agrupamos por zona, y las trasladamos a las empresas. La mayoría de empresas lo encuentran muy útil porque los comercios no quieren en absoluto generar malas sensaciones en los posibles clientes.
Para las empresas, nuestro reporte de incidencias es información útil que luego trabajan internamente. Esta es una de las funciones que tiene la aplicación, y otra que a nosotros nos gusta mucho es la de visualizar tus recursos ahorrados.
¿Recursos ahorrados por la empresa de buzoneo?
Recursos ahorrados por el usuario. Nosotros creamos Buzón Verde por estar convencidos de poder aportar en la mejora del medio ambiente y reducir impactos. Y queríamos que el usuario viese de alguna forma su recompensa. Al entrar en la app, puedes ver los kilos de madera, agua y de electricidad que se han ahorrado por el hecho de que tú hayas dejado de recibir publicidad en papel.
¿Cuántos residuos habéis logrado evitar ya?
Llevamos 108 árboles, 115 000 litros y un consumo eléctrico similar al que tienen 22 hogares en un año. En mi caso particular, he evitado 83 kilogramos de madera y 541 litros de agua.
¿Qué ve el usuario al entrar a la app?
Una parrilla con todas las portadas. Puedes entrar en el que te interesa y ojearlo. No hace ningún tipo de descarga del documento en tu móvil ni nada por el estilo. Es muy ligero. Además, te da la posibilidad de seleccionar tus preferencias y marcar tus favoritos. Los folletos desaparecen cuando ya no están vigentes, evitando equívocos.
¿Qué datos tomáis del usuario?
Esta es una de las barreras que nos hemos encontrado. Los datos y la desconfianza. En el caso de que el usuario quiera que le enviemos una etiqueta, obviamente necesitamos sus datos de contacto para poder enviarla. Pero esto no es necesario para usar el servicio.
Nosotros no recopilamos datos para venderlos, y por eso hemos creado un tipo de acceso libre o de invitado que solo pide un código postal. Eso es lo básico, para poder mostrar los comercios que te rodean. Es decir, puedes usar la aplicación sin realizar ningún tipo de registro.
¿Cuántos usuarios tenéis?
Hemos llegado a registrar más de 20 000 usuarios. Como hemos liberado la app, tenemos muchas entradas que no son de usuarios. Son personas que usan la aplicación a menudo, pero que no se han registrado. Más del 40 % de los usuarios de nuestra app disponen de etiqueta en su buzón y ya están ahorrando recursos.
¿Y a futuro, qué líneas de trabajo tenéis abiertas?
Conseguir dar a conocer el proyecto es una dificultad grande que nos hemos encontrado. Somos emprendedores y noveles. Hemos cometido los errores habituales, y uno de ellos ha sido no ser capaces de prever la necesidad de las campañas de marketing, no saber a qué medios tenemos que llegar, etcétera. Lo vamos aprendiendo sobre la marcha. Dar a conocer algo que no existe implica explicarlo muchas veces. Liberar la app y disponer de versión web para que el usuario pudiera utilizar Buzón Verde previamente al registro ha ayudado mucho al crecimiento del proyecto.
Imágenes | Alfonso Navarro, Ryul Davidson, Buzón Verde