El crowdfunding es la forma en que cualquiera puede hacer realidad ese sueño empresarial para el que le falta la logística.
El sector del mecenazgo está en expansión. Según el estudio de la Universidad Complutense de Madrid ‘Informe sobre Crowdfunding en España 2017’, solo en nuestro país se recaudaron más de 100 millones de euros en 2017 para campañas de micromecenazgo, lo que supone un incremento del 35% respeto a 2016.
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Sin el cooperacionismo y la financiación colectiva, nos habríamos perdido grandes productos de los que ahora disfrutamos. ¿Conocemos algunos de los más relevantes?
Pebble, el reloj inteligente
https://www.youtube.com/watch?v=OqQEUhrq0a8
Pebble Technology Corporation inició, en 2012, una campaña en Kickstarter para fabricar un smartwatch. En poco más de un mes recaudó más de 10 millones de dólares, cuando solo aspiraba a 100.000 dólares. El reloj Pebble era compatible con Android y iOS y contaba con diferentes aplicaciones.
En julio de 2013, Best Buy comenzó a vender este reloj inteligente, que se agotó en tan solo cinco días. En 2014, se habían vendido más de un millón de unidades.
La empresa ha usado Kickstarter para lanzar nuevas campañas recaudatorias. La de 2015, para fabricar Pebble Time, es una de las más exitosas de la historia de la plataforma. Logró más de 20 millones de dólares de más de 75.000 patrocinadores.
En 2016, su competidor directo, Fitbit, compró la empresa y se hizo con el control de los productos.
Vector, el amigo robot
https://www.youtube.com/watch?v=Qy2Z2TWAt6A
Uno de los proyectos de crowdfunding más exitosos de 2018, fue Vector, de la compañía Anki. En Kickstarter, su meta era de 500.000 dólares, pero la superó con creces al convencer a más de 8.000 mecenas que aportaron casi 1,9 millones de dólares. Vector es un pequeño robot con inteligencia artificial. Y Anki quiere que se convierta en una especie de tierno y adorable asistente personal.
Porque Vector tiene más de 1.000 animaciones para expresar emociones. Y un sensor táctil capaz de reaccionar ante nuestras caricias. Y, además, integra una red wifi, para conectarse a internet y responder preguntas sobre diferentes temas, como qué tiempo va a hacer o el significado de algunas expresiones. El predecesor de Vector fue otro robot llamado Cozmo, ideado para que los más pequeños aprendieran sobre programación.
‘Veronica Mars’, la película deseada
https://www.youtube.com/watch?v=iksrM_LNZ6s
En 2004 se estrenaba la serie ‘Veronica Mars’, una producción que dio nombre al género de teen noir (thriller para adolescentes) en el que Kristen Bell daba vida a una joven investigadora.
La serie se convirtió en un auténtico fenómeno de masas. Pero si ha pasado a la historia del audiovisual es por la campaña de micromecenazgo que iniciaron en 2014 su protagonista (Bell) y su creador (Rob Thomas) en Kickstarter para recaudar fondos para rodar una película.
Los impulsores se habían marcado una meta de dos millones dólares que lograron recaudar en tan solo 10 horas. Finalmente, la campaña se cerró en casi seis millones de dólares y más de 90.000 mecenas. Y todo gracias a la pasión de los miles de seguidores que nunca habían aceptado la cancelación de la serie.
En la actualidad, se prepara una nueva temporada de ‘Veronica Mars’ que se estrenará este mismo año.
Exploding Kittens, cartas adictivas
https://www.youtube.com/watch?v=kAkRKuv5Rts
Un curioso producto que se convirtió en una de las campañas más exitosas de de Kickstarter: Exploding Kittens. La meta de la campaña era de 10.000 dólares, cifra que consiguió en solo 20 minutos. Al final, la campaña se cerró con más de ocho millones de dólares recaudados.
Se trata de un juego de cartas diseñado por el popular dibujante Matthew Inman. Y viene a ser una nueva versión de la ruleta rusa. La clave de su éxito fue encontrar un producto sencillo y adictivo, utilizar conceptos actuales, contar con una estrella mediática y ofrecer calidad. Según ha explicado el creador de la idea, Elan Lee, la dinámica de Kickstarter les permite cumplir con los plazos de entrega sin que el acabado final del producto se resienta.
Gravity, la manta antiestrés
https://www.youtube.com/watch?v=jZQ_efOqarU
Uno de los grandes éxitos de crowdfunding de 2017 fue Gravity, una manta que ayuda a dormir mejor. Esta manta reduce los niveles de cortisol en el cuerpo, mientras aumenta los de serotonina y melatonina. Y lo consigue al aprovechar la gravedad para simular un abrazo con el que la persona se siente reconfortado.
Gravity cuenta con pequeñas esferas que se distribuyen según los puntos de presión del cuerpo. El creador del producto, John Fiorentino, explica que utiliza un principio médico que actúa como calmante natural.
La campaña, que partía con una meta de 21.500 dólares, consiguió casi cinco millones de dólares en financiación, gracias a sus 23.805 patrocinadores.
Tropicfeel, la zapatilla viajera
https://www.youtube.com/watch?v=3zJL8N86Rg4
Hablamos ahora de un proyecto español que ha conseguido no una, sino dos de la campañas más exitosas de 2018. La startup Tropicfeel recaudó en Indiegogo más de un millón de euros de manos de 13.500 patrocinadores. En Kickstarter obtuvo más de dos millones de dólares. Los 12.500 euros fijados como meta se habían logrado en tan solo una hora.
Albert Espinós y Lucas de Gispert son los creadores del proyecto. La idea de Tropicfeel surgió en un viaje por Vietnam en el que se dieron cuenta de que necesitaban un calzado de trekking, deportivo, acuático y cómodo. Es decir, tratan de fusionar cuatro tipos de calzado.
‘El cosmonauta’, ciencia ficción nacida del cooperacionismo
https://vimeo.com/98955185
Para terminar, otro producto español que demuestra que el crowdfunding puede tener un gran impacto en el mundo del audiovisual. ‘El cosmonauta’ fue un proyecto muy mediático que, para muchos, abrió las puertas del micromecenazgo en nuestro país, explicándonos qué era y cómo funcionaba.
Dirigida por Nicolás Alcalá, cuenta la historia de un astronauta que regresa a la Tierra tras estar siete meses en el espacio. Cuando lo hace, descubre que nuestro planeta está deshabitado.
El proyecto consiguió 400.000 euros para financiarse. Lo más destacado es que su espíritu cooperacionista se traslada a cada parte de su producción. Se trata de una película transmedia que también se estrenó en internet. Tiene licencia Creative Commons, por lo que puede ser distribuida libremente. También se pueden crear trabajos derivados del proyecto. Eso sí, siempre que no haya ánimo de lucro.
Imágenes | Tropicfeel