España es un país donde predomina la vivienda en propiedad. A pesar de la virulencia de la crisis inmobiliaria y de los impagos de hipotecas, el panorama va cambiando, aunque lo hace lentamente. Así, el parque de viviendas en alquiler en este país sigue sin llegar al 25% del total. Y eso a pesar de los efectos beneficiosos que el alquiler puede tener para la movilidad laboral o la emancipación de los jóvenes, por ejemplo.
Entre los obstáculos que dificultan que la fórmula del alquiler en España se haga mayoritaria está la supuesta inseguridad jurídica en que vive el arrendador y también las dificultades que tienen los propietarios para tener constancia de la solvencia de sus inquilinos. Precisamente, para resolver este último punto y agilizar el proceso de arrendamiento, a mediados de 2017 echó a andar la compañía Garantify. Se trata de una startup que ha desarrollado “el primer certificado de solvencia del inquilino”, un documento que está destinado a agencias inmobiliarias y propietarios de viviendas, que de esta forma pueden dar antes y de forma más segura con los clientes que realmente pueden hacer frente a las mensualidades y los gastos habituales de una casa alquilada.
Documento electrónico único para evitar esperas y burocracia
Lo habitual hasta ahora era que todos los implicados en el proceso de alquiler de una vivienda -propietarios, agencias e inquilinos- malgastaran tiempo y recursos haciendo comprobaciones y reuniendo los papeles para asegurar la viabilidad de la operación. Ahora, con Garantify, las agencias y los inquilinos se pueden ahorrar las visitas de posibles inquilinos que luego realmente no tienen capacidad económica para alquilar el inmueble. Por su parte, los futuros inquilinos ya no tienen que demostrar en cada agencia o con cada dueño de vivienda que visitan su solvencia, pues hay un documento electrónico único, accesible online, que la acredita. Además, el sistema de Garantify se complementa con un seguro de impago.
Sergio Gonzálvez, CEO de Garantify, reconoce que su mala experiencia personal tanto en el alquiler como en la compra de vivienda fue clave para lanzarse a montar la empresa. “Las dificultades administrativas, de coordinación de agenda para las visitas, los elevados plazos para las respuestas y, sobre todo, la falta de transparencia, generaron la inquietud de estudiar una solución eficaz que aportara satisfacción a todas las partes”, asegura Gonzálvez.
Ronda de financiación de 5 millones para salir al exterior
La idea surgió en enero de 2017, y en junio ya estaba constituida la compañía. Y durante el segundo semestre del año, Gonzálvez y su socio, Sergi Rodríguez, el responsable de tecnología de la firma, estuvieron centrados en el desarrollo técnico de la aplicación y en buscar socios de negocio. El primer ejercicio contable lo cerró Garantify con sólo 11.000 euros de facturación, pero en 2018 las previsiones de los fundadores son ambiciosas y pasan por superar el millón de euros en ingresos.
Garantify cobra 20 euros a los inquilinos por el estudio de la documentación y la emisión del certificado de solvencia. Mientras tanto, a las agencias asociadas les cobra 5 euros por consultar el certificado. El pasado enero, la compañía, que ya tiene 11 empleados en plantilla, cerró con más de 2.000 peticiones de certificados, de las cuales se habían materializado unas 500. Además, Garantify ha cerrado un acuerdo con la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña, con más de 3.000 inscritos, y tiene relación con varias Socimis, vehículos de inversión inmobiliaria destinada al alquiler.
Después de una aportación inicial de 150.000 euros y de una ronda de financiación de otros 100.000 euros, que fue soportada por una entidad italiana, Garantify tiene previsto lanzar una segunda ronda para captar hasta 5 millones de euros, lo que, en teoría, le permitirá entrar en mercados exteriores como el francés o el italiano a partir del próximo verano. Además de facilitar su salida al exterior, Sergio Gonzálvez y Sergi Rodríguez, los fundadores, también quieren con este dinero ampliar la gama de servicios que ofrecen, y ya han desarrollado la versión hipotecaria de Garantify, y están preparando certificados de solvencia para los entornos de la compra-venta de coches y de créditos al consumo.
Por Juan I. Cabrera