Durante los meses de confinamiento y separación forzosa aprendimos a buscar la manera de estar más cerca. Empezamos a mirar a nuestro alrededor de una manera que quizá antes no habíamos hecho. Surgieron las videollamadas recurrentes, las conversaciones de balcón, los grupos de ayuda en los barrios… Creamos redes de cariño, solidaridad y compañerismo para capear el temporal. Como es lógico, este clima de unión también caló en el mundo del emprendimiento laboral. Es el caso de iBarrio, una app sin ánimo de lucro creada para conectar personas de un mismo vecindario y promover el consumo en los comercios de la zona.
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iBarrio: en defensa del comercio local
El año 2020 – y sobre todo los meses de parón obligatorio- está siendo devastador para las empresas, especialmente para las más pequeñas o familiares. Muchas de ellas han tenido que echar el cierre mientras otras luchan por sobrevivir. Desde que comenzó el estado de alarma se han sucedido las campañas de apoyo a este tipo de negocios, para animar a la población a consumir y no olvidarse de las tiendas “de toda la vida”.
Uno de los principales obstáculos con el que se encontró la mayoría de las pequeñas tiendas fue que no tenían apenas presencia en internet. Muchos comercios de barrio viven del consumo de los vecinos que ya les conocen o que pasan por delante y se animan a entrar.
En el momento en el que únicamente podían permanecer abiertos comercios de primera necesidad, muchas de estas tiendas de barrio temieron por su supervivencia. Mientras los grandes marketplaces podían seguir funcionando, las pequeñas tiendas sufrían pérdidas diarias.
Precisamente en ese momento y con ánimo de poner su granito de arena, nació la app iBarrio, una iniciativa sin ánimo de lucro de un grupo de voluntarios de Fujitsu para tratar de conectar a los vecinos con los comercios de su entorno y paliar así los daños de los establecimientos potencialmente más vulnerables.
Una iniciativa solidaria en un momento clave
Según José Luis Mascuñán, responsable de la aplicación, “el objetivo fundamental es ayudar en estos momentos de crisis sanitaria y económica”. Comenta que el proyecto surgió del grupo de desarrollo que, cuando se declaró el estado de alarma y el confinamiento, comenzó a pensar qué podían aportar en un momento tan complicado para todos. Tras descartar algunas ideas, surgió iBarrio, una aplicación que funcionara como conexión entre el pequeño comercio y sus vecinos de forma sencilla. “La aplicación, que ha sido desarrollada sin ánimo de lucro, es totalmente gratuita de forma indefinida para todo el mundo, tanto para usuarios como comercios. No tiene publicidad y está 100% financiada por Fujitsu”, explica Mascuñán.
El comercio de toda la vida, en el móvil
iBarrio se puede descargar de manera gratuita tanto en iOS como en Android. Una vez instalada, no es necesario registrarse para acceder a los comercios de la zona. Basta con introducir el código postal para explorar qué negocios están cerca. Fruterías, ferreterías, papelerías, talleres, floristerías… En su base de datos hay más de 350.000 comercios en todo el territorio. Para facilitar la búsqueda, están distribuidos por categorías. En total hay unas 30. Además, los colectivos considerados más vulnerables, como personas mayores o mujeres embarazadas, tienen un trato prioritario.
Ya es posible hacer pedidos y realizar reservas desde la propia app y el equipo está trabajando en una nueva versión que se publicará en octubre. Esta actualización incluirá una plataforma ecommerce, la publicación del catálogo de productos de los negocios registrados, ofertas de los establecimientos y servicio de QR para restauración.
Una acogida excepcional
En los diferentes vecindarios no tardaron en hacerse eco de esta iniciativa. “Nos ha sorprendido la acogida que hemos tenido -cuenta Mascuñán-; es difícil dar un número exacto de usuarios, pero sí podemos decir que mantenemos un ritmo constante de descargas y que en las últimas semanas va en aumento, suponemos que como consecuencia del final del verano y de la llegada de la segunda ola de la pandemia”.
Pero los vecinos no son los únicos que celebran tener disponible esta aplicación: son muchas las corporaciones locales que contactan con iBarrio para darse de alta. Para hacerlo más fácil, no es necesario contactarles para registrarse: es posible hacerlo directamente desde la propia app o desde su web ibarrio.es.
De cara a mantener este flujo entre vecinos y comercios de la zona, el equipo comercial de iBarrio se está centrando en darse a conocer entre las asociaciones de comerciantes para que funcionen como altavoz de la app entre los negocios locales.
iBarrio y Nextdoor: la unión hace la fuerza
iBarrio tuvo muy buena acogida durante los meses de confinamiento y de desescalada al priorizar el comercio de proximidad y tratar de mitigar los daños sufridos por la emergencia sanitaria. Apostar por la comunidad fue un acierto y en este sentido, iBarrio ha dado un paso adelante recientemente al fusionarse con Nextdoor. Se trata de una aplicación estadounidense que fomenta la colaboración vecinal. Actúa como una red social de barrio: los vecinos conectan para compartir coche y ahorrar en sus trayectos, anunciar barbacoas vecinales o denunciar la desaparición de su mascota.
Según Mascuñán, han establecido un acuerdo de colaboración: “Ambas están enfocadas a dinamizar la vida local, así que unen sinergias para ayudar a difundir información sobre los pequeños comercios de proximidad entre sus usuarios, con el fin de ayudarles a crear una voz sólida en el mundo digital”.
Esta unión supone unir sus fortalezas para priorizar la vida en el barrio, el comercio de proximidad y facilitar la vida vecinal, quizá algo olvidada antes de la pandemia.
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