Juicero es un exprimidor de zumos orgánicos que vienen empaquetados en un sobre, que te envían a domicilio. Realmente lo que hace este gadget es estrujar dichos sobres a través de una prensa automática, dejando el zumo por un lado y la pulpa, por otro, pudiéndose comer o aprovechar de alguna otra manera. Pero… ¿qué ha fallado…?
Esta máquina pretendía ser la nueva Nespresso, haciendo que el consumidor se ahorre de ir a la frutería, comprar las piezas, lavarlas, cortarlas y hacerlas jugo. Todo este proceso se ha resumido en un sobre que te llega a casa y lo pones en Juicero; que incluso puedes conectar tu Smartphone de manera inalámbrica y programar cuándo quieres tener listo el zumo. Lo mismo que hizo Nespresso con sus cápsulas de café.
El problema viene cuando puedes hacer el mismo proceso de una máquina, valorada en 400 dólares, con tus propias manos. Simplemente cogiendo el sobre, prensándonoslo con las manos y obteniendo el mismo resultado.
Juicero se ha convertido en el último fracaso de Silicom Valley y que ha puesto el evidencia el sistema de esta aceleradora, ya que se han invertido 120 millones de dólares en lo que prometía ser un éxito y se ha quedado a medio camino. Y es que las comparaciones son odiosas, y tal como hemos dicho anteriormente, se esperaba de ellos que triunfaran como Nespresso o incluso Apple (ofreciendo un producto que hace la función de otros más baratos, pero con valores intangibles diferenciales).
Marta Gámez