Se ha demostrado que aquellas empresas que invierten en tecnología son más rentables. En el informe ‘Del directivo tradicional al líder digital. Los retos de la Transformación Digital’, elaborado por la consultora ManpowerGroup, se destaca que “las compañías que apuestan por la transformación digital son un 26% más rentables que sus competidoras”. No es el único informe relacionado.
Otros estudios relacionan la aplicación de inteligencia artificial por parte de los autónomos con una mejor relación con sus clientes, así como la aplicación de tecnología digital por este grupo de trabajo consigue multiplicar por tres su facturación. Si estamos pensando en invertir en nuestra empresa, quizá debamos pensar en hacerlo primero en tecnología. [hde_related]
La tecnología redefine el trabajo
Cuando una nueva tecnología llega a un sector, lo cambia. A veces lo hace más flexible, como es el caso del uso de la metodología agile y sus aplicaciones digitales; en otras eleva todo el sector, como es el caso de la fabricación autónoma en que se prescinde de operarios en riesgo de accidente laboral y se busca técnicos orientados a la robótica; y otras lo descarta, como al ascensorista.
El estudio ‘The real future of work’, de la compañía Gallup, realizado a empleados españoles, destaca que el 36% afirma que las nuevas herramientas ha cambiado la definición de su trabajo. Para empresas con menos de 100 empleados, el porcentaje bajaba al 33% frente al 43% en grandes empresas de más de 5.000.
En este análisis se observa cómo las empresas más grandes son las que más invierten en tecnología. También las que mejores resultados obtienen al hacerlo. En el informe previamente mencionado de ManGroup se puede leer el texto “lo mismo, pero diferente” en alusión a cómo la transformación digital está modificando diferentes puestos de trabajo, e incluso sectores enteros.
Cómo aumentan los beneficios al emplear tecnología
Este mismo informe destaca cómo aquellas empresas que invierten en transformación digital no solo son un 26% más competitivas que las que no lo hacen, sino que incrementan hasta un 12% su mercado.
Aunque los datos son de Capgemini Consulting y el MIT en el informe ‘The Digital Advantage’ de 2012, podemos extrapolar una tendencia similar en la actualidad. De hecho así lo confirma la última publicación de la empresa de facturación digital Billin, ‘El perfil del trabajador autónomo digitalizado español’ (2019).
En este informe puede leerse cómo el salario bruto del autónomo digitalizado es un 36% superior al de aquellos trabajadores por cuenta ajena no digitalizados; y la facturación de sus clientes (68.438 euros brutos anuales, altamente digitalizados) triplican el salario bruto promedio del autónomo español.
Estos datos avanzan en la línea del informe ‘Estado de Digitalización de las Empresas’ en el que se puede leer cómo el 63% de los autónomos que hacen uso de inteligencia artificial han mejorado su relación con los clientes. El uso de nuevas tecnologías mejora el servicio al cliente en el 72% de los casos, más allá de dar soporte a una reducción del coste o al aumento de la seguridad.
Las empresas distan de estar actualizadas
Pese a que estos datos apuntan a la importancia de contar con una estrategia en tecnología, un gran número de empresas aún no están digitalizadas. Según el informe de PwC que analizamos en 2018, “el 56% de los directivos entrevistados en España califica de alto o muy alto el grado de digitalización de sus empresas”, lo que deja casi la mitad del mercado sin cubrir.
En España la digitalización mínima rondaba el 52,9% por aquel entonces y, aunque avanza de forma gradual, estamos lejos de otros países. A esto se suma que el 90% de las pymes descuidan el software que utilizan, según un estudio elaborado por GfK para BSA, e indica que cerca del 42% del software en las empresas españolas se ilegal.
Esto demuestra una baja valoración de la tecnología por parte de las empresas, que lleva a extremos como que el 65% de las fábricas usen sistemas operativos obsoletos, algo incompatible con una industria 4.0 rentable. Este dato aparece recogido en el estudio ‘Asegurar fábricas inteligentes: amenazas a los entornos de fabricación en la era de la Industria 4.0’, de Trend Micro.
Las estrategias empresariales a largo plazo han de tenderse sobre datos fiables, y todos apuntan a que añadir tecnología a las pymes las hará más rentables y resilientes, aumentará su mercado y ganará cercanía con sus clientes, entre otros factores positivos.
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