Las lecciones del líder de ‘Iron Maiden’ a los emprendedores

Las lecciones del líder de 'Iron Maiden' a los emprendedores

Pymes

Bruce Dickinson es famoso en todo el mundo por ser el líder de ‘Iron Maiden’. Pero es mucho más que eso. Además de ser el vocalista de la conocida banda británica de heavy metal, es piloto de aviación, CEO de la compañía de mantenimiento aeronáutico Cardiff Aviation, fundador de la marca de cerveza Trooper, novelista, locutor de radio, guionista de cine y hasta un reconocido esgrimista.

Su capacidad para hacer vibrar a millones de personas sobre el escenario y dirigir a la vez empresas con éxito le ha convertido en uno de los conferenciantes sobre motivación más solicitados.

Ante los miles de participantes en el VTEX DAY 2018, uno de los mayores eventos de comercio digital de Latinoamérica celebrado en mayo pasado en Sao Paulo (Brasil), el polifacético cantante, que en agosto cumplirá 60 años, dio sus particulares recetas para emprendedores con un discurso provocador. [hde_related]

Fans, no clientes

Nada más empezar su charla, ofrecía la primera lección al mostrar en las gigantescas pantallas que tenía detrás imágenes de un multitudinario concierto de ‘Iron Maiden’.

“Miren a estas personas. Son fans. Para ustedes, ¿qué significa tener fans?”, preguntó. “Dicen que el consumidor lleva siempre la razón. Odio al consumidor. El consumidor es el que compra y se va. Tienen que tener fans”, afirmó.

Y recurrió al fútbol para hacer un símil. “Un hincha nunca dejará de seguir a su equipo de fútbol, aunque pierda cada partido hasta el final de los días. Esa es la relación que cualquier emprendedor debe perseguir con su público”.

Integridad

Para la voz de himnos como ‘The Trooper’ o ‘The Number of the Beast’, la clave para conquistar a la gente y convertirla en fan, ya sea de un grupo musical o de una empresa, es la integridad, evitando en todo momento que la confianza depositada por el público se vea afectada.

Dickinson puso como ejemplo de ello la cerveza Trooper. “Alguien sugirió crear un vino de ‘Iron Maiden’, pero no tenía nada que ver con nosotros. Tenía que ser cerveza. Entonces nos propusieron cambiar el nombre de una marca ya conocida por el nuestro. ¡No! Otra lección: integridad. Si vamos a hacer una cerveza, vamos a hacer algo de lo que nos sintamos realmente orgullosos”, zanjó.

Crear cosas nuevas

Las lecciones del líder de Iron Maiden a los emprendedores

Aunque reconoció que durante su paso por la escuela no se le dieron bien las matemáticas, dijo saber hacer cuentas. Las suyas, “0 + 0 = 1. Donde no hay nada, tienes que ir allí y crear algo nuevo”, recomendó este licenciado en Historia.

“Antes de entrar en ‘Iron Maiden’, nunca había salido de Inglaterra. De repente, estaba en la banda más grande del mundo. Luego me di cuenta de que si no hacía nada diferente, el resto de mi vida sería igual: salir de gira, componer, lanzar un disco, volver a salir de gira, componer… No lo soportaría. Entonces decidí crear cosas nuevas”, explicó.

Entre ellas mencionó el convertirse en piloto comercial de aerolíneas; de hecho, llegó al rango de comandante. Además de crear su propia empresa de mantenimiento de aviones y capacitación de pilotos, Dickinson es quien lleva a ‘Iron Maiden’ en el avión de la banda cuando salen de gira.

Escuchar a los demás

Aunque hablaba en una conferencia organizada por VTEX, un gigante de la tecnología para comercio electrónico, Dickinson no dudó en subrayar que la relación con el cliente todavía debe ser humana y personal, pese a que muchas veces ya no nos parezca necesario.

“Ver la televisión no es comunicación; la comunicación es cuando pasas cinco minutos conversando con alguien”, sostuvo. Nos estamos olvidando de escuchar a las personas. Yo uso un Nokia 3310 porque lo que quiero es hablar con la gente, no chatear. Resuelvo más en cinco minutos cara a cara que en seis meses de correos electrónicos”, aseguró.

Precisamente, fue tomando una pinta como conoció al que acabaría siendo su socio en sus negocios aeronáuticos. “Todas las ideas del mundo son observaciones. Escuchar lo que cuentan los demás es básico para dar con ellas”.

La actitud ante el fracaso

Según este alérgico a la zona de confort, que ha superado un cáncer y acaba de publicar sus memorias -‘¿Para qué sirve este botón?’ (Libros Cúpula)-, todos los que desean poner en marcha un negocio se preocupan sobre todo de lo que puede ocurrir si su idea funciona o no.

Y ahí va otra lección de Dickinson, que quizá resuma su aprendizaje de vida: “Lo que define nuestro éxito es nuestra actitud ante el fracaso: si nunca más vas a montar ese caballo tras haberte caído o si, por el contrario, piensas modificar el planteamiento original, incorporando todo lo que has aprendido”.

Imágenes | ‘Iron Maiden’ | John McMurtrie | iStock

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