España tendrá en los próximos meses una ley específica para fomentar el emprendimiento y apoyar a las empresas emergentes. Aunque con más retraso del previsto, el Gobierno ha presentado el anteproyecto de la futura ley de startups.
La normativa es una de las grandes demandas del sector y su desarrollo lleva sobre la mesa desde 2018. Ahora, el Consejo de Ministros ha aprobado un documento orientado a fomentar la creación y relocalización de empresas emergentes en España con el objetivo de atraer talento y capital internacional e impulsar así un ecosistema emprendedor e innovador. El texto será sometido a audiencia pública y debatido en el Congreso y el Senado antes de su aprobación definitiva como ley.
El ecosistema startup en España
De acuerdo con la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, la ley quiere convertir España “en uno de los hubs de atracción de inversión y talento en la nueva economía digital”. En la actualidad, el país está lejos de la media europea de startups por millón de habitantes. La clasificación, según el informe ‘State Of European Tech’ de la firma de capital riesgo Atomico, la lidera Estonia, con 865 empresas emergentes por millón de habitantes.
Irlanda, Dinamarca, Finlandia, los Países Bajos y así hasta un total de 17 estados están por delante de España en este ranking. Según el informe, en 2020 había en nuestro país 157 startups por millón de habitantes. El documento también señala que la inversión en empresas emergentes en España creció de forma sostenida entre 2016 y 2019 (cuando alcanzó los 1457 millones de dólares) para caer, pandemia mediante, en 2020.
De acuerdo con el Observatorio de Startups de la Fundación Innovación Bankinter, la caída en la inversión no significa, ni mucho menos, que la actividad se haya paralizado. De hecho, durante 2020 se registró un aumento del 36 % de las operaciones de inversión en startups en España. Además, el observatorio señala también que la tendencia ha cambiado de forma considerable en lo que llevamos de 2021. El segundo trimestre del año ha sido el segundo más activo desde que se publica el informe, tanto con respecto a operaciones como en volumen de inversión.
Claves de la ley de startups en España
En líneas generales, la ley parece haber sido bien recibida por el sector, si bien algunas plataformas, como la Asociación Española de Startups, han lamentado que el anteproyecto se queda corto en algunos frentes y se han quejado de una definición de empresa emergente un tanto restrictiva. Vamos con la normativa en cuatro claves.
Qué es una startup
El anteproyecto de ley recoge en primer lugar una definición de startup. Esto es necesario para saber qué empresas podrán beneficiarse de la futura normativa y durante cuánto tiempo. Así, de acuerdo con el documento, se considerará una startup aquella empresa que cumpla los siguientes requisitos:
- Ser de nueva creación o tener menos de cinco años. Serán siete en el caso de empresas de los sectores de la biotecnología, la energía y la industria.
- No ser resultado de fusiones, escisiones o transformaciones de otras compañías.
- Tener la sede social o el establecimiento permanente en España.
- Que al menos el 60% de la plantilla tenga un contrato en el país.
- Ser una empresa innovadora. Tal como lo define el propio documento, su finalidad deberá ser “resolver un problema o mejorar una situación existente mediante el desarrollo de productos, servicios o procesos nuevos o mejorados”.
- No distribuir dividendos, ni cotizar en un mercado regulado.
- Que los fundadores no hayan creado ya otra startup que se haya beneficiado de la ley, que estén al corriente de pagos con la Agencia Tributaria y que no hayan sido condenados por delitos como blanqueo de capitales o financiación del terrorismo.
- Los beneficios de la ley dejarán de percibirse si se supera la antigüedad, la startup se extingue o es adquirida por una empresa no emergente o la facturación supera los cinco millones de euros anuales.
Ventajas fiscales y atracción del talento
La ley buscará favorecer la creación de startups, así como atraer y retener el talento digital. Para ello, se establecerán una serie de medidas fiscales y tributarias:
- El tipo impositivo en el impuesto de sociedades y el impuesto sobre la renta de no residentes se reduce del 25% al 15% en el primer período impositivo en el que la base imponible sea positiva y en los tres siguientes.
- Las startups podrán solicitar, de ser necesario, el aplazamiento de la deuda tributaria del impuesto de sociedades o del impuesto sobre la renta de no residentes en el primer ejercicio en el que base imponible sea positiva y en el siguiente, con dispensa de garantías y sin devengo de intereses de demora.
- Se creará un marco tributario específico para los nómadas digitales. Por un lado, se permitirá que las personas desplazadas a territorio español se sometan al impuesto sobre la renta de no residentes. Por otro, se creará un visado específico para personas que trabajan en España para una empresa extranjera.
- La ley favorecerá la remuneración en forma de acciones de la empresa, lo que se conoce como stock options. El importe de la exención de impuestos pasa de los 12 000 a los 45 000 € anuales.
Fomento de la inversión
Además de construir un ecosistema más atractivo para que las empresas emergentes y el talento digital se establezcan en España, el proyecto de ley busca también atraer inversores. Tal como está planteado ahora mismo el proyecto, la ley elevará la base máxima de deducción por inversión en empresas emergentes de 60 000 a 100 000 € anuales. Además, el tipo de deducción pasará del 30% al 40%.
Agilidad en la administración
Por último, la ley contiene cuatro medidas que buscan agilizar los trámites de creación y extinción de las empresas, así como la inversión.
- Elimina la obligación de efectuar pagos fraccionados del impuesto de sociedades y del impuesto sobre la renta de no residentes en los dos años posteriores al primero en que la base imponible sea positiva.
- Elimina la obligatoriedad de obtener el número de identificación de extranjeros para los inversores no residentes (solo será necesario un número de identificación fiscal).
- Agiliza los trámites para el cese de actividad.
- Regulará los entornos de prueba controlados. Es decir, promoverá la creación de entornos para evaluar la utilidad, viabilidad y el impacto de innovaciones tecnológicas en los diferentes sectores de actividad productiva.
La futura ley de startups es una de las medidas recogidas en la agenda España Digital 2025 y la hoja de ruta para impulsar las pymes incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La normativa todavía está dando sus primeros pasos y probablemente incluya modificaciones. Aun así, se convertirá en la primera regulación propia del ecosistema de empresas emergentes en España.
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