¿Recuerdas cuándo fue la última vez que instalaste un programa informático en el ordenador a través de disquete o CD-ROM? ¿Te has fijado que cada vez es más difícil encontrar portátiles con lectores de CD/DVD? La mejora de las conexiones a Internet en los hogares y en las empresas ha provocado que los hábitos de compra hayan cambiado progresivamente. Ahora conviven dos modelos de consumo de software: descargar programas desde Internet para instalarlos en los dispositivos (programas de escritorio) y utilizar directamente las aplicaciones en la nube.
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Instalar aplicaciones o utilizarlas desde la nube, ¿qué sale más a cuenta a las compañías?
A las personas nos cuesta mucho modificar hábitos. Estos pueden cambiar cuando se pierde el miedo, y el cloud computing ha generado cierto respeto durante mucho tiempo. Algo tan habitual hoy día como almacenar archivos en servicios en la nube ha costado mucho que arraigase en los usuarios. Guardar toda la información (incluidas las copias de seguridad) en discos duros locales ha sido una hábito que han mantenido personas y empresas hasta que han descubierto las ventajas de la nube.
El uso de aplicaciones corporativas en la nube está viviendo un proceso similar. Las compañías ya utilizan aplicaciones en la nube como el CRM Salesforce, el ERP SAP y el paquete de ofimática de Microsoft, pero aún hay muchas empresas que son reticentes a usar programas que gestionen información corporativa sensible en la nube, sobre todo por cuestiones que atañen a la ciberseguridad.
¿Qué ventajas tiene utilizar aplicaciones en la nube en lugar de programas de escritorio?
- El software no necesita instalarse, por lo que no ocupa espacio de almacenamiento en los discos duros de los equipos desde los que se quiere utilizar. El programa se ejecuta desde servidores en la nube.
- No es necesario preocuparse por las actualizaciones. Se actualiza automáticamente en el servidor donde está alojada la aplicación sin que el usuario deba realizar ninguna acción.
- Se puede acceder al programa desde cualquier dispositivo con conexión a Internet. Al contrario de lo que ocurría si estuviera instalado en un ordenador (solo podría ejecutarse desde este).
- La aplicación en la nube siempre estará disponible mientras estemos conectados a Internet. Al ejecutarse desde varios servidores cloud: si se cae uno, el servicio se proveerá desde otro servidor.
- El software en la nube se paga por uso (coste mensual por usuario), mientras que el de escritorio suele ser pago único. Con el primero se podrá acceder a nuevas versiones del programa, con el segundo, no.
- El uso de aplicaciones en la nube garantiza un mayor nivel de ciberseguridad. Por ejemplo, si una empresa sufre un ataque ransomware, los equipos informáticos quedarán bloqueados, pero como las aplicaciones y los datos están almacenados en la nube (no en dispositivos locales) los daños serán menores. Además, el coste de garantizar la seguridad informática de una infraestructura IT local (servidores, cortafuegos, antivirus actualizados, etc.) es mucho mayor y la responsabilidad recae exclusivamente en la empresa.
Aligerando la infraestructura IT de un negocio
Migrar de una infraestructura IT local (en las instalaciones de la empresa) a otra en la nube es complejo y no puede realizarse de un día para otro. Sobre todo, si esto pone en riesgo la continuidad del negocio. Por eso muchas compañías están apostando por la nube híbrida (infraestructura local conectada con servicios en la nube) como primer paso en su proceso de digitalización. Es una manera de ir aligerando de forma progresiva el sistema informático de software y aparatos que requieren mantenimiento y rápidamente se convierten en obsoletos.
Para impulsar la transformación digital de los negocios, X by Orange pone a disposición de las pymes sus soluciones de ciberseguridad en la nube. Servicios hasta ahora solo accesibles para las grandes corporaciones, ahora al alcance de cualquier negocio. Desde redes privadas virtuales que cifran todas las comunicaciones realizadas dentro de la compañía, a la protección de nueva generación de todos los dispositivos corporativos ante ciberataques tan comunes como el phishing o el ransomware.
Para evitar infringir la ley europea de protección de datos personales, mejor no jugar con la seguridad informática de una empresa. Ahora puedes probar de forma gratuita durante 15 días (sin compromiso de ningún tipo) en todas las soluciones en la nube de X by Orange.
Imágenes | Brett Jordan y Annie Spratt en Unsplash. Sebastian Šoška en Pixabay