Todos nos podemos ver reflejados en uno o varios de estos tipos de reacciones ante la transformación digital.
Las valoraciones globales de la transformación digital
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Es difícil encontrar, en estos momentos, una persona que no se haya formado una opinión sobre la transformación digital. La gran pregunta es: ¿será positiva? Frente a esta cuestión encontramos todo tipo de respuestas:
- Entusiastas, que creen que, por sí sola, resolverá todos los males empresariales.
- Tecnófobos, que no entran a valorarla porque todo lo relacionado con la tecnología les produce enojo.
- Pesimistas, que creen que, aunque pueda tener beneficios, acabarán pesando más los perjuicios.
- Expectantes, que creen que aún no sabemos lo suficiente como para saber qué beneficios y perjuicios traerá la transformación digital.
- Negacionistas, que están convencidos de que la transformación digital no será de gran envergadura.
- Comedidos, que tienden a relativizar mucho los beneficios y costes de la transformación digital.
- Egoístas, los de “¿y qué hay de lo mío?”, que creen que va a ser muy positiva, pero no para ellos.
Las actitudes frente a la transformación digital
La llegada de la transformación digital reclama para muchas personas algún perfil de actuación para aprovecharla o, incluso, para intentar frenarla o disminuir sus efectos.
- Aportadores, que creen fundamental que cada uno aportemos lo mejor de nosotros mismos para que la transformación digital sea provechosa.
- Organizativos, que creen que la clave de la transformación digital está más en los aspectos organizativos que en el propio cambio tecnológico.
- Pragmáticos, que no saben muy bien cuál será el rumbo de la digitalización, pero están dispuestos a hacer todo lo posible para beneficiarse de sus efectos.
- Renovadores, centrados en los aspectos de cambio y en las novedades que hagan desaparecer lo que creen obsoleto.
- Especialistas, que han convertido los aspectos técnicos de esta transformación tecnológica en el eje de su actividad profesional.
- Educadores, que buscan herramientas digitales para mejorar la cultura (digital o no) y formación de las personas de su entorno.
- Probadores, centrados en que lo fundamental en este momento es desentrañar las fortalezas y vulnerabilidades de la tecnología.
- Cazatalentos, pendientes de encontrar a las personas y perfiles profesionales con mejores características para impulsar la transformación digital.
- Líderes, que dirigen la transformación digital de sus empresas.
La vivencia íntima de la transformación digital
Representa la forma en la que nos vemos reflejados nosotros mismos frente a este proceso. Marca el aspecto emocional de reacción frente a la transformación digital.
- Curiosos, ávidos de conocer cualquier información sobre la transformación digital.
- Desbordados, que creen que no serán capaces de aprovechar todas las oportunidades que ofrece la transformación digital.
- Ignorantes, que desconocen todo sobre cómo ha ido hasta ahora la transformación digital y no se lanzan a interesarse por ella.
- Indiferentes, que les da igual el futuro de la transformación digital.
- Temerosos, que tienen mucho miedo a fallar.
- Dependientes, que no sabrían vivir con una parcela de sus vidas profesionales (e incluso particulares) no digitalizada.
- Ilusos, que ligan mentalmente la transformación digital a creencias que están fuera de la realidad.
- Ansiosos, que padecen cotidianamente por el ciberestrés.
- Obligados, que tienen muchas dudas sobre la transformación digital, pero creen que no pueden faltar a ella.
Los cambios en las relaciones sociales
La transformación digital crea nuevas formas de interacción tanto dentro de la empresa como en las relaciones externas frente a las que se pueden presentar diferentes perfiles:
- Agresivos, que buscan herramientas digitales para producir daños sobre terceras personas o entidades.
- Colaboradores, que se interesan por las herramientas que permiten nuevas formas de colaboración.
- Agoreros, especializados en anunciar a otras personas grandes males y desgracias asociados a la transformación digital.
- Controladores, centrados en encontrar fórmulas digitales para vigilar la actuación de otras personas.
- Sustentadores, que buscan la manera de ofrecer sostén y de prestar asistencia digitalmente a los demás.
- Negociadores, centrados en la negociación del papel que a cada cual le corresponda como consecuencia de la transformación digital.
Comprender los perfiles de reacción ante la transformación digital y sus cambios a medida que se van sucediendo nuevos acontecimientos es esencial para acometer los cambios organizativos y las medidas comerciales que permitan extraer el máximo provecho de este proceso para cada empresa.
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