El impulso de las ‘proptech’: comprar una casa en cuestión de días

Pymes

Comprar una casa es algo mucho más serio y complicado que adquirir unas zapatillas para correr, un libro, un ordenador o incluso un coche. Sin embargo, muchas firmas tecnológicas ya trabajan y diseñan soluciones para agilizar las operaciones de compraventa en el sector inmobiliario y acortar drásticamente los tiempos generalmente largos que tienen.

Son las proptech (contracción de property y technology), que vienen a hacer realidad también la transformación digital de un negocio hasta ahora muy tradicional, lento y lastrado por los muchos interesados que participan en él, desde el banco que da el préstamo al notario que da fe de la operación, pasando por registradores, tasadores, agencias, promotores, constructores o abogados. Se calcula que en España ya operan unas 200 startups que tienen como meta llevar la inmediatez del ecommerce al mundo de la vivienda.

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Un proceso complejo, incierto y largo

El sector inmobiliario arranca su carrera tecnológica mucho después de otros, como el de viajes, el textil, los seguros o incluso el de las relaciones de pareja. Y lo hace al calor de la recuperación de los precios de la vivienda de los dos últimos años. Y falta que le hacía. Hay que recordar que hoy en día el proceso de venta de una casa es complejo, tedioso, incierto y muy largo. Concretamente, en España el tiempo medio de venta de una vivienda todavía es de más 250 días, según datos de la tasadora Tinsa.

Precisamente, para reducir este plazo de compraventa, se están abriendo camino los que se conocen como ibuyers.  Se trata de compradores digitales que, gracias a diferentes herramientas basadas en el análisis de grandes cantidades de información con algoritmos, hacen que el proceso sea más rápido y sencillo.

En España, una de las compañías que ha implantado este nuevo modelo de negocio es la firma Tiko, que opera en Madrid y que gracias a la digitalización puede reducir el tiempo medio de adquisición de vivienda a solo una semana, y sin que los propietarios tengan que preocuparse por el papeleo o las visitas de potenciales compradores.

Para Ana Villanueva, CEO y fundadora de Tiko, se trata del “cambio más importante desde que surgieron los portales inmobiliarios online hace ya más de una década”. ¿Cómo funciona? En cuestión de horas, el vendedor recibe una oferta de la propia Tiko por su vivienda, sin necesidad de que nadie visite la casa. Es un salto adelante, puesto que evita las esperas e incertidumbres habituales de las agencias tradicionales, que no pueden confirmar cuándo cerrarán la venta y a qué precio.

Además, de esta manera el comprador se evita el jaleo que conlleva el proceso de venta de una casa, desde enseñar el inmueble hasta su traspaso y el papeleo adicional. Además, Tiko no cobra la habitual comisión (de entre un 3 y un 5% del precio de venta), o una tarifa fija, como ocurre con las agencias online. Gracias a algoritmos que procesan gran cantidad de información, Tiko puede hacer una valoración automatizada y precisa de cada vivienda. En este sentido, el software de la compañía utiliza datos tanto de fuentes públicas como privadas, tales como portales inmobiliarios, Catastro, Registro de la Propiedad o institutos de estadística, entre otros.

¿A cuánto puedo vender mi casa?

Otra startup española que agiliza las operaciones de compraventa es Clicpiso.com. Se trata de una web que tarda como máximo 24 horas en ofrecer a sus clientes una valoración de sus viviendas. Para lograrlo, Clicpiso recurre también a un algoritmo propio que determina el precio inicial a partir de un formulario web que se rellena online en menos de 20 segundos. Si todo sale bien con este macroanálisis de datos, y con la posterior validación de la información, Clicpiso compra y paga la casa del interesado en menos de siete días.

Los expertos de Clicpiso recurren a diferentes fuentes de información que siempre han estado disponibles de manera pública, pero que no se estaban aprovechando. Incluso el software de análisis de Clicpiso va más allá de la información relacionada con la vivienda, y tiene en cuenta variables socioeconómicas, de transporte, calidad de vida y medioambientales, entre otras. Además, el sistema aprende automáticamente de sí mismo para conseguir que los procesos y las valoraciones de cada inmueble se optimicen con cada nuevo registro y paquete de datos con los que se nutre.

Clicpiso, pues, no se presenta en el mercado como una agencia inmobiliaria sino como una opción de liquidez inmediata, y sin comisiones. Además, en la compañía presumen de avanzar muy rápido. Así, en sus primeros cuatro meses de vida, consiguió facturar 1,5 millones de euros y ya dio beneficios.

Tanto a Clicpiso como a Tiko les esperan buenos tiempos. A un nuevo modelo de negocio se suma que el mercado inmobiliario nacional, después de años de atonía y descensos, vuelve a calentar motores.

Imágenes | iStock

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