La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ha presentado su Informe Pyme España 2018, elaborado a partir de la encuesta a 1.136 pequeñas y medianas empresas de nuestro país. Sus conclusiones son bastante positivas, teniendo en cuenta la crisis por la que ha pasado el tejido empresarial español, aunque pone de relieve algunas deficiencias que siguen lastrando su crecimiento.
Por ejemplo, las pymes se han tomado en serio la inversión en innovación, especialmente en lo que se refiere a producto, más que a procesos y gestión. En contraposición, el principal problema reside en la digitalización, un importante aspecto al que las pymes, según el documento, no están prestando la debida atención. Pero veamos, punto por punto, las diferentes cuestiones que analiza el informe.
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Expectativas de ventas y empleo
Las expectativas de crecimiento del empleo y de las ventas entre las pymes españolas han mejorado respecto a épocas pasadas. Concretamente, el 40,9% prevé que aumentarán sus ventas en 2019; el 56,3% cree que las mantendrán y tan solo el 2,8% espera que disminuyan.
Respecto al empleo, el 21,4% lo incrementaron en 2018, el 74,4% lo mantuvo y el 4,2% lo redujo. Las empresas de mayor tamaño (medianas), más jóvenes (con menos de 10 años), no familiares y pertenecientes al sector servicios son las que presentan mejores expectativas en empleo y ventas, sostiene el informe.
Digitalización
En cuanto a los procesos de transformación digital del negocio, las pymes españolas necesitan seguir avanzando, pese a los progresos registrados en los últimos años. Así, la inmensa mayoría dispone de página web propia (83,2%), mientras que únicamente el 19,7% posee una plataforma de ecommerce. En torno al 40% cuenta con presencia activa en redes sociales, programas CRM para la gestión de clientes y aplicaciones ERP.
«En todos los casos, son las empresas de mayor tamaño (medianas) y de los sectores comerciales y de servicios las que en mayor medida utilizan aplicaciones relacionadas con las TICs», señala el documento. Y aunque las empresas medianas muestran mejores puntuaciones, «puede decirse que estas siguen siendo discretas. En general, las pymes carecen de interés por incorporar las capacidades con las que afrontar la digitalización, ya sea con talento propio o contratando empresas de servicios», incide el informe. «En el caso de las empresas medianas, este déficit de atención tiene implicaciones importantes porque tendrían una desventaja competitiva frente a otras de igual o mayor dimensión compitiendo en los mercados nacionales e internacionales».
Responsabilidad social
La responsabilidad social en todas sus expresiones suscita gran interés entre las pymes españolas, destacando, con puntuaciones en torno a 4 en una escala de 1-5, las acciones y políticas encaminadas a una mejora significativa de la imagen y reputación empresarial, así como al incremento de los niveles de transparencia. Asimismo, las pymes españolas priorizan trabajar con proveedores locales e impulsar medidas para un reciclaje efectivo y un menor consumo de energía y otros recursos. De acuerdo con el estudio, son las empresas medianas, maduras y dirigidas por gerentes con estudios universitarios, las que otorgan mayor nivel de importancia a estas políticas generales de responsabilidad social.
Actividad innovadora
La actividad innovadora desarrollada por las pymes en España es muy relevante, asegura el informe. En cuanto a la innovación en productos, revela que el 75,4% de las pymes ha realizado cambios o mejoras en productos o servicios y el 60,7% ha comercializado un nuevo producto o servicio. En cuanto a la innovación en procesos, el 68% ha introducido cambios o mejoras en los procesos de producción y el 71,8% ha adquirido nuevos bienes de equipo.
Los cambios o mejoras en los productos son el tipo de innovación que más importancia tiene en la empresa. Por sector de actividad, las empresas del sector comercio son las que en mayor proporción desarrollan innovaciones.
Financiación
Las pymes españolas han recurrido en menor medida a la financiación bancaria que en años anteriores, lo que el estudio achaca a que probablemente estén acometiendo menos inversiones. En este sentido, los datos indican que solo el 34,2% ha intentado acceder a líneas de financiación de entidades de crédito, mientras que el 29,3% no lo ha hecho porque recurre a la autofinanciación (beneficios más amortizaciones), el 35,7% no lo necesita, al no estar haciendo inversiones, y el 0,8% no lo ha solicitado al pensar que no lo conseguirían.
Recursos humanos
Las pymes españolas muestran un moderado desarrollo de políticas de recursos humanos, que se concentran mayoritariamente en aquellas destinadas a la formación de sus empleados. Los procesos de recursos humanos con un mayor grado de desarrollo e implantación (más de 3,5 puntos en una escala de 1-5) son los de selección de personal basados en los requerimientos del puesto, la inversión en políticas y programas de formación continua y el diseño de políticas retributivas equitativas. Por el contrario, las políticas menos utilizadas son las relativas a la implantación de sistemas de retribución variable en función de resultados y de sistemas de evaluación del desempeño.
Factores de éxito
- Empresas medianas (mayor tamaño)
- Con dirección profesionalizada y de formación superior
- Exportadoras y con estrategias de crecimiento
- Innovadoras en productos/servicios, en procesos y en gestión
- Con políticas de recursos humanos formalizadas
- Con autonomía financiera
- Fuertemente involucradas en transformaciones y estrategias digitales
- Con políticas socialmente responsables a nivel interno y externo
