La incorporación de las nuevas generaciones al mercado laboral, el uso cada vez más frecuente de las nuevas tecnologías, junto con otros factores están cambiando de forma vertiginosa la forma de trabajar. En la actualidad, hay una serie de retos a los que se tiene que enfrentar el mercado laboral y de esta manera, evolucione.
La diferencia entre la formación y la demanda
Existe una brecha entre la formación ofrecida por las universidades y la demanda de perfiles por parte de las empresas. Se están formando a profesionales que las compañías no necesitan y sin embargo, hay puestos específicos que se están demandando en las empresas y no hay personas formadas sobre ello. Estamos en una situación en que las empresas abren vacantes que no se pueden ocupar porque no existen los trabajadores con ese perfil.
La implementación de las nuevas tecnologías
El uso de las nuevas tecnologías está ligado al punto anterior, ya que se están implantando en la empresa pero no todo el mundo sabe cómo se usan para facilitar el trabajo. El hecho de que se vayan actualizando en un periodo muy breve de tiempo- aunque es una ventaja- también puede suponer un problema, ya que cuando un trabajador ha conseguido hacerse con la herramienta ya ha cambiado. De esta manera, se necesitan a profesionales resilientes.
El salto generacional
Las nuevas generaciones se están incorporando en el entorno laboral y su pensamiento es muy diferente a los trabajadores que ya se encuentran en las compañías. Este salto generacional y de la manera de actuar de ambas, será un reto que tendrán que salvar las empresas en este nuevo entorno laboral. Los millennials y la generación Z prefieren un espacio abierto, un trabajo mucho más flexible y tareas más éticas y sostenibles. Mientras que los empleados que ya se encuentran en la industria aún se están adaptando a estos cambios.
La retención del talento
Algo que también está cambiando en el entorno laboral es la forma de contratación, ya que las nuevas generaciones han visto cómo sus padres han dedicado su vida a uno o dos puestos de trabajo, pero ellos saben que cambiarán de trabajo, al menos, cinco veces en su vida ya que buscan un lugar donde se valoren sus habilidades, tengan unas buenas condiciones laborales y no se estanquen profesionalmente. Retener el talento será un desafía al que se tendrán que enfrentar las empresas actuales.
Marta Gámez Medina