Sofía Lana, de Verde Agua: “El problema ambiental de las mascarillas durará generaciones”

Pymes

A finales de 2020 un crowdfunding de mascarillas biodegradables sin gomas y de algodón orgánico batió récords de recaudación, cerrando la campaña con un 334% más de encargos del objetivo máximo esperado. Tras este proyecto está la consultora medioambiental Verde Agua, una cooperativa castellanoleonesa fundada por tres autónomas ganadoras de varios premios locales e internacionales en un lapso temporal de pocos años. Su crowdfunding de mascarillas sostenibles buscaba concienciar y ha resultado ser un éxito. Para saber más, hablamos con Sofía Lana, directora comercial y RSC de la consultora. [hde_related] 

¿Cuál es el problema actual con las mascarillas de materiales convencionales?

Las mascarillas convencionales están fabricadas con fibras sintéticas, es decir, que proceden de fuentes no renovables como el petróleo. Además de usar un material limitado en cuanto a recursos, su gestión como residuo es compleja. Con cuatro o cinco capas de diferentes materiales, las mascarillas convencionales son muy complicadas de gestionar. Aunque sea todo un derivado del petróleo, depende del tipo de polímero con el que esté fabricada.

[hde_quote author=»Sofía Lana» position=»directora comercial y RSC de Verde Agua»] «La gestión ambiental de las mascarillas convencionales es un problema que durará generaciones» [/hde_quote].

A esto se suma que hay quien se deshace de la mascarilla donde no debe, esta acaba en masas de agua como el mar, y como no cumple las condiciones para biodegradarse, los peces se lo comen. Además, hay que tener en cuenta que las gomas dan muchos problemas ambientales y pueden causar daños a la fauna y flora.

Si en menos de un año se han localizado toneladas de mascarillas en el mar, la gestión ambiental de las mascarillas convencionales es un problema que durará generaciones, como el de los plásticos de un solo uso en botellas. La mascarilla es un elemento esencial a día de hoy, pero se va a convertir en un problema de gestión de residuos.

A finales de noviembre hicieron un crowdfunding para fabricar una mascarilla biodegradable que fue todo un éxito respecto a sus objetivos.

Todo esto empezó no porque quisiéramos fabricar mascarillas, sino porque veíamos que desde el Gobierno —u organismos que trabajaban por la transición ecológica— no se buscaba una alternativa a las mascarillas de un solo uso, e incluso incentivaban su uso cuando hay alternativas más sostenibles que presentan índices iguales de protección.

Un dato: a mediados de abril la incineradora de Valdemingómez de Madrid aumentó un 300% el volumen de residuos sanitarios (y sus emisiones asociadas). Sí, habíamos reducido muchas emisiones del tráfico porque pocos salían a la carretera, pero ese aumento de mascarillas y de guantes (que no podían tratarse en las plantas de tratamientos de residuos) al final acaba incinerado.

[hde_quote author=»Sofía Lana» position=»directora comercial y RSC de Verde Agua»] «En menos de 48 horas ya habíamos completado el 100% de la recaudación de un crowdfunding que iba a durar un mes» [/hde_quote]

Nosotras lo que queríamos es reducir esa huella, y empezamos a diseñar la mascarilla en septiembre con el objetivo de realizar una campaña nacional de concienciación. Tras mucho estudiarlo, elegimos el crowdfunding, y en menos de 48 horas ya habíamos completado el 100% de la recaudación de un crowdfunding que iba a durar un mes. En cinco días ya habíamos alcanzado el 200% de la recaudación.

Muchísima gente que va más allá de nuestros contactos familiares sigue pidiéndonos mascarillas. Hemos vendido a todas partes de España. Y diferentes medios se pusieron en contacto con nosotras. Además, la primera nota de prensa que emitimos en ‘El Norte de Castilla’ se hizo viral, y fue compartida por algunos centros de coinnovación.

¿Por qué algodón orgánico y no algodón convencional?

El algodón, de primeras, no parece particularmente sostenible en la producción debido a la cantidad de agua que requiere. Pero es biodegradable y simplifica mucho el procesado como residuo. Además, al ser un tejido que se lleva en la cara durante mucho tiempo es importante contar con un producto que no lleve contaminantes o químicos que puedan ser perjudiciales para la salud.

[hde_quote author=»Sofía Lana» position=»directora comercial y RSC de
Verde Agua»] «El crowdfunding te hace llegar a más gente de forma sencilla en un tiempo de un mes, algo impensable de otro modo» [/hde_quote]

Por normativa, en la producción de algodón orgánico no se utilizan determinados fertilizantes o químicos agresivos, de forma que afecta menos a la calidad del suelo y se minimizan riesgos para la salud de las personas. El algodón convencional también es una fibra natural, pero queríamos priorizar el orgánico.

¿Por qué un crowdfunding de mascarillas, cuando ya existen en el mercado y es un producto conocido?

Porque el producto que diseñamos no era algo convencional que se pudiese encontrar. El crowdfunding te hace llegar a más gente de forma sencilla en un tiempo de un mes, algo impensable de otro modo. Además, para nosotras suponía un reto y una experiencia de la que aprender.

En nuestro caso elegimos la plataforma Ulule por su relación con productos locales, moda sostenible, etc., frente a Kickstarter u otras más conocidas. Queríamos una plataforma que compartiese nuestros mismos valores. Además, Ulule tiene un píxel que ayuda a relacionar perfiles de tráfico con Facebook Ads y pudimos obtener un target.

Las zonas geográficas predominantes son Barcelona y Madrid, quizá por el tipo de comercio que abundan en sus zonas centro. Al haber más movimiento de estas iniciativas, también hay más concienciación, como la concentración de vegetarianos y veganos, que destaca en estas ciudades frente a otras como Valladolid.

Aun así esta concienciación está muy distribuida. Sin salir de Valladolid vemos familias que quieren llevar a sus hijos al colegio con una mascarilla que enseñe que las cosas se pueden hacer de una forma diferente, gente que regala a su pareja, etc.

Una de las innovaciones de vuestro diseño prioriza precisamente el no necesitar un nudo permanente.

En nuestro caso, la mascarilla solo utiliza algodón. Además, diseñamos las cintas con un arco u ojal de forma que no hace falta anudar para sujetar la mascarilla: solo introducir la cinta por el arco y ajustar. Al ser únicamente de algodón, nuestra mascarilla se biodegrada. Y si por algún motivo la mascarilla acaba en algún lugar de la naturaleza, los animales no quedarán enganchados.

¿Cómo nace Verde Agua? Tuvieron que reorganizar el negocio varias veces.

Nació en abril de 2019 con motivo de un premio a nivel europeo (cofinanciado por la Comisión Europea), que potenciaba el emprendimiento a través de herramientas digitales. Nos presentamos Andrea Fernández, Luna Fontecha y yo como una consultoría que ayudase a empresas y organismos a adaptarse a la reciente regulación de los plásticos de un solo uso, en especial en Castilla y León.

[hde_quote author=»Sofía Lana» position=»directora comercial y RSC de Verde Agua»] «Diseñamos las cintas con un arco u ojal de forma que no hace falta anudar para sujetar la mascarilla» [/hde_quote].

Obtuvimos el primer premio a nivel europeo en Países Bajos. En octubre, al ser graduada por la Facultad de Comercio de la Universidad de Valladolid, nos volvimos a presentar a un premio orientado a creación de empresa bien dotado económicamente. Rehicimos el modelo de negocio y volvimos a obtener el primer premio, lo que nos daba 12 meses para constituirnos.

Empezamos a hacer coffee breaks de producto local con alimentos de Valladolid con el hilo conductor de que todo el menaje era compostable y que solo había un cubo de basura: el cubo orgánico. Intentábamos que las empresas de Castilla y León se fuesen acostumbrando a las alternativas al plástico convencional. Pero luego llegó la pandemia, y tuvimos que reinventarnos de nuevo.

Por fortuna, con el tiempo ‘libre’ derivado del confinamiento tuvimos la oportunidad de acceder a personas que en otro momento no habrían tenido tiempo para nosotras. Gracias a ello contamos con unas cuantas madrinas y padrinos muy profesionales que nos ayudaron a resolver dudas, aconsejarnos, aprender sobre el sector.

A partir de ahí encontramos nuestro camino en la educación medioambiental, que es uno de los pilares de la empresa, y disponemos de un muy buen equipo capaz de realizar proyectos ambientales ad hoc con análisis técnico, medioambiental y económico.

¿Hay demanda por parte de la población a la hora de seguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible en cuanto a consumo?

Hay mucha demanda, sí. Lo que ocurre es que no hace mucho ruido esa parte de la sociedad. Hay mucha gente que aunque no conoce los ODS, sí que está muy concienciada y quiere trabajar por vivir vidas más responsables. A nosotras nos sorprendió mucho la predisposición de las personas, muchas cansadas de productos convencionales de un solo uso que hacen daño al medioambiente. Los productos ‘bio’ están en auge, lo cual es un ejemplo muy visual de esta tendencia.

Imágenes | Verde Agua, iStock/tataks

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