Pol Valls (Submer): “El centro de datos puede pasar de ser un villano que ‘chupa’ energía a un héroe que la genera”

Pymes

Por Alberto Barbieri

Submer, Smart Solutions for Next Generations Datacenters, es una startup que propone una solución tecnológica innovadora para el enfriamiento de los centros de datos. El notable éxito que está cosechando a nivel internacional se justifica por un dato: en 2025 se estima que estos centros consumirán el 25% de la electricidad mundial. Gran parte de este consumo depende de su enfriamiento.

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La compañía, fundada en 2015 en Barcelona por Pol Valls (31) y Daniel Pope (39), ha desarrollado un fluido biodegradable en el que sumergir el hardware. Esto permite reducir el espacio ocupado por los centros de datos y su consumo energético. Por ello, además de por su aporte tecnológico, la compañía destaca por su compromiso con la sostenibilidad. Esta fue la razón por la que Submer fue reconocido en la tercera edición de Lánzate. Hablamos de ello con Pol Valls.

¿Cómo surgió la idea de Submer?

Fue algo que surgió de la inquietud de mi socio (Daniel Pope) y yo. Los dos estábamos trabajando en empresas tecnológicas. Daniel había tenido su propio centro de datos, con lo cual conocía muy bien las problemáticas y la operativa de este sector. Yo, en cambio, vengo del mundo del software, he desarrollado aplicaciones y videojuegos. Además, he trabajado como product manager en tecnológicas donde aprendí cómo idear productos que encajaran muy bien con las necesidades del mercado. Todas estas experiencias me sirvieron para estar preparado cuando se presentara la oportunidad buena: que esa esta.

¿Cómo fueron los comienzos de la empresa?

En 2015, empezamos a hacer prototipos que presentamos en Estados Unidos. Allí, de 6500 startups, quedamos en las primeras cien, recibiendo feedback muy positivo. Decidimos invertir nuestros ahorros en prototipos que pudiéramos instalar y enseñar a potenciales inversores y clientes. Así estuvimos entre 2015 y 2018, luego conseguimos una primera financiación y pudimos incorporar varios ingenieros. A finales de 2018 pasamos a la fase de producción y ventas. Ahora ya tenemos varias versiones del producto y somos unos 70 en plantilla. Además, hay unas personas que trabajan de forma estable en Estados Unidos y ya tenemos más clientes allí que aquí. De hecho, nuestros clientes son centros de datos y casi el 70% del mercado está allí.

[hde_quote author=”Pol Valls” position=”cofundador de Submer”] Todas estas experiencias me sirvieron para estar preparado cuando se presentara la oportunidad buena [/hde_quote]

¿Cómo conseguiste la financiación?

En 2018, pudimos acceder a los fondos de la Comisión Europea en el marco del programa Horizon 2020 (al tercer intento). Nos financió también un fondo de venture capital español con un partner en Estados Unidos que nos ha ayudado mucho a la hora de introducirnos en ese mercado. En esa fase recaudamos unos 5,5 millones de euros. El año pasado se sumó un fondo sueco que invierte no solo con base en el potencial económico, sino también por el impacto de sostenibilidad de la innovación. Ahora estamos muy avanzados en una serie B, con inversores que muy probablemente serán extranjeros.

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¿Qué es lo que hace especial vuestra propuesta?

Al principio nos centramos más en las mecánicas de movimiento del líquido de refrigeración, integrando fluidos que ya existían. Hemos probado un poco de todo, pero nos dimos cuenta de que no alcanzábamos la calidad que queríamos. Así empezamos a desarrollar nuestra propia fórmula. Es un fluido sintético biodegradable, no tóxico e inerte. Queremos que el cliente tenga una solución estable y a largo plazo. Nuestro fluido se parece lo más posible al agua para capturar el calor de la forma más eficiente. No conduce electricidad y no evapora.

¿Cuáles son las ventajas de vuestra solución?

Nosotros podemos eliminar un 99% del consumo dedicado a refrigeración de los data centers y reducir en un 85% el espacio ocupado. Además, con los métodos de refrigeración tradicionales, que aún se usan en el 90% de los casos, solo puedes capturar y reutilizar el 5% del calor. En cambio, nosotros podemos capturar el 98% en forma de agua caliente a altas temperaturas para alimentar edificios o zonas industriales en un sistema circular. Así, el centro de datos puede pasar de ser un villano que ‘chupa’ mucha energía a un héroe que genera energía térmica para la comunidad. Sin consumir agua y ahorrando espacio físico.

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author=”Pol Valls” position=”cofundador de Submer”] Podemos eliminar un 99% del
consumo dedicado a refrigeración de los data
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y reducir en un 85% el espacio ocupado [/hde_quote]

¿Cómo ha sido la respuesta del mercado?

Ahora el mercado nos busca. Los constructores de hardware con los que colaboramos ya optimizan su producto para sacar el mejor provecho de nuestra tecnología. De hecho, ya no solo es un tema de sostenibilidad, sino que es una necesidad industrial, como lo fue por los coches que hace décadas dejaron de usar radiadores con refrigeración de aire por la líquida. Lo mismo está pasando con los data center. Hay un límite físico de densidad de computación, la llamada ‘Ley de Moore’, que para romperlo hay que usar la refrigeración líquida. Nuestra tecnología permite desbloquear esta limitación física.

¿Qué otras soluciones existen en el mercado?

Cuando empezamos, solo había una compañía de Estados Unidos que hacía algo parecido. Pero nosotros queríamos mejorar la oferta gracias a la experiencia directa que teníamos en los centros de datos. Somos los únicos que controlan toda la tecnología: de la mecánica al software, a la robótica y a la química. Ha habido también experimentos muy rudimentarios o poco escalables. Por ejemplo, lo de poner servidores bajo el mar. Pero eso es más marketing que algo real, es poco eficiente y necesita mucha y complicada manutención. Además, te vincula a estar cerca de un sitio de mar. En cambio, los proveedores de servicios en cloud intentan instalar sus servidores cada vez más cerca de los usuarios para limitar la latencia. Y nosotros podemos colocar nuestra solución en todas partes, independientemente del clima o del hardware que hay que refrigerar.

[hde_quote author=”Pol Valls” position=”cofundador de Submer”] Nuestra tecnología permite desbloquear el límite físico de la Ley de Moore [/hde_quote]

¿Qué cambios os ha supuesto la pandemia?

Antes de la pandemia teníamos expectativas de ventas y de viajes comerciales que tuvieron que paralizarse. A corto plazo repercutió negativamente porque algún cliente potencial tuvo que replantear su inversión. Pero luego todo el mundo vio cómo internet se convertía en una utility más, como el agua o el gas. Por tanto, ha aumentado la atención hacia la infraestructura crítica que permite su funcionamiento, como son los data center. Eso, junto con una creciente atención hacia la sostenibilidad, ha hecho que una empresa como la nuestra se encontrara muy bien posicionada. Además pudimos sentarnos en la misma mesa virtual con grandes compañías que antes eran muy difíciles de alcanzar, pero ahora todo el mundo acepta que las reuniones se mantengan a distancia y esto nos ha permitido crear una muy buena red de partnerships internacionales.

¿Cree que la sostenibilidad es una ‘moda’ pasajera?

Es cierto que cada vez hay más ruido sobre la sostenibilidad. Todo es muy empujado tanto por parte de las empresas como por los gobiernos que establecen objetivos muy ambiciosos. Sin embargo, si al principio podía haber mucho ‘postureo’, ahora es una necesidad real. Además, hoy muchos inversores buscan precisamente un impacto en sostenibilidad no solo en potencial económico, como es el caso del fondo sueco que nos financia a nosotros. Digitalización y sostenibilidad son las principales líneas de desarrollo europeo y nosotros estamos en ambas.

[hde_quote author=”Pol Valls” position=”cofundador de Submer”] Si al principio con la sostenibilidad podía haber mucho ‘postureo’, ahora es una necesidad real [/hde_quote]

¿Cómo juzga el ecosistema de las startups en España?

En España hay cada vez más ecosistema, con emprendedores e inversores cada vez más competitivos. Además podemos contar con ayudas europeas o de las comunidades autónomas, algo que, por ejemplo, en Estados Unidos no tienen. Los premios como Lánzate te ayudan mucho a ganar visibilidad y creo que ahora se está acortando la distancia entre montar una startup aquí o en Estados Unidos. Por supuesto, en fases más avanzadas nos faltan grandes fondos y tenemos muchas trabas fiscales y burocráticas. Pero creo que ahora se ha globalizado todo mucho y ya se depende menos de la presencia física. En este sentido, con la pandemia hemos ganado algo.

Imágenes I Submer, Joshua Sortino/Unsplash https://unsplash.com/photos/LqKhnDzSF-8,

Riccardo Annandale/Unsplash https://unsplash.com/photos/7e2pe9wjL9M,

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