The singular Olivia nació de la inspiración y los conocimientos que una niña (Paula González) había aprendido y absorbido de su sabio padre, un químico “un poco loco” como ella misma le define, cuyo sueño era hacer jabones y velas cargados de aceites esenciales y de plantas. Sus materias primas de origen bio, su pasión por el detalle y el buen gusto, su amor por la naturaleza y el corazón que le pone a todo lo que fabrica ha cautivado a un montón de fans que la siguen por Instagram y por supuesto en su web The Singular Olivia.
Hablamos con esta gran emprendedora e instagramer para que nos cuente cómo fueron los inicios de su bonito proyecto y cómo sigue viviendo su sueño…
Cuéntanos, ¿qué es lo que crees que es lo marca la diferencia en vuestro perfil de Instagram, teniendo en cuenta a tus competidores?
Bueno, es una combinación de cosas en las que trabajamos cada día, tratamos de cerrar nuestras propias líneas de comunicación, nuestro tono, nuestras fotos, nuestros guiños, en definitiva, plasmar nuestra personalidad en ese dialogo con los seguidores y clientes.
¿Qué os inspiró para embarcaros en esta aventura? ¿De dónde viene ese primer impulso?
De uno de los golpes mas duros que se pueden vivir, la muerte de mi padre. A caballo entre el homenaje, el duelo y la superación, creé los pilares de lo que es ahora, desde lo más profundo de las tripas y con amor.
¿Os consideráis unas influencers? ¿Os sentís cómodas con el término?
No, para nada, aunque por otra parte todo el mundo es “influencer”. Profesionalmente se a ciencia cierta que el trabajo es un curro de la leche, no hay que subestimarlo, es muy difícil llevarlo bien a cabo, llevar bien la presión, negociar y abrir el camino en un campo más nuevo… admiro a aquellas que llegan lejos. Pero nosotros no lo somos, estamos en el bando de las empresas, ya solo por eso me diferencio.
¿Qué sentís cuando veis que vuestras publicaciones llegan a tantas personas?
Pues siento que estamos haciendo el trabajo bien, y que soy afortunada. Hay mucho trabajo detrás, pero también mucha respuesta, así que es entre alegría, alivio y orgullo.
¿Leéis o intentáis contestar a todos los mensajes, opiniones, preguntas, dudas que os llegan?
Si, todos todos, si comentas una foto antigua y no nos salta por volumen de notificaciones no podemos hacer nada, pero si nos damos cuenta te respondemos. Nuestro canal de comunicación para las dudas es el mail, así que tratamos de unificar todo por allí.
Cuéntanos alguna anécdota de tus seguidores que te haya sorprendido.
Hay miles. Algunos seguidores se han ofrecido para echarme una mano en cuestiones personales, otros me reconocen en plena calle y me muero de la vergüenza pero es una alegría, y algunos se han convertido en amigos imprescindibles.
¿Qué relevancia han tenido para vosotras el uso de redes sociales a la hora de daros a conocer?
Mucho, mi empresa nació con un blog, ¡no te digo más!
Los perfiles en redes sociales están dedicados al negocio exclusivamente o también compartís parcelas de vuestra vida privada? (En el caso de que la respuesta sea positiva…) ¿Crees que os ha beneficiado que vuestros seguidores os vean y sientan como personas cercanas y familiares?
Siempre tengo un guiño por que al final las redes las llevo yo y yo soy humana y no una maquinita, al final estableces una relación con la pantalla de por medio, pero una relación al fin y al cabo. Creo que a veces beneficia y hace que conozcas gente muy guay, pero que también hay muchas veces que las redes son un escudo para hacer daño… en el pack van las dos partes.
¿Nos cuentas una ventaja y una desventaja de ser mujeres emprendedoras?
Ventaja, hoy por hoy pocas, poquitas, cada una tiene que sopesar. Desventaja, muchas, muchas, muchísimas, las que quieras hasta la pena.
¿Cuál es la mayor satisfacción de poder dedicaros a lo que realmente os gusta y os hace feliz?
Eso mismo, dedicarme a algo que me hace feliz y que realmente me gusta. Que no es poco.
¿Tenéis alguna frase que os inspire? ¿La compartes con nosotros? 😉
Hazlo como solo tú lo harías.
Paula González