Tengas o no una página web que haga las veces de tienda online, cualquier empresa puede vender sus productos en Internet a través de terceros, incluyendo al gigante del comercio electrónico Amazon o webs como la de Fnac.
Marketplace, el centro comercial virtual
Al amparo de grandes marcas, cualquier negocio puede vender en estos marketplace, una especie de centro comercial digital en el que los consumidores pueden encontrar tus productos cuando buscan en esas plataformas.
En el caso de que quieras disfrutar del servicio de Amazon, lo primero que debes hacer es crearte una cuenta como vendedor. Amazon te pedirá una tarjeta de crédito, los datos bancarios (en los que asociarán los 39 euros más IVA mensuales de tarifa mínima), un número de teléfono, así como los datos identificativos, tanto de la empresa como de la persona de contacto.
Al pertenecer a Amazon Marketplace, la compañía te brinda acceso a su servicio de logística, aunque deberás pagar por ello en función del uso que hagas. Eso sí, la compañía asegura que no te pedirá requisitos de inventario mínimo ni contratos. Además, podrás elegir si quieres vender solamente en España o en otros países europeos (Reino Unido, Alemania, Francia e Italia). Desde luego una decisión nada nimia si se tiene en cuenta que, durante 2016, las ventas a clientes internacionales de las pymes españolas en esta plataforma se han duplicado, alcanzando los 200 millones de euros.
Dime qué vendes
Una vez que hayas completado el registro, deberás subir la información de los productos que vas a vender.
Cuando lo hagas, deberás también indicar si quieres hacer uso de la opción de logística de Amazon, que te permitirá que los clientes puedan recibir tus productos con las opciones de envío rápido y gratis que ofrece Amazon.
No lo guardes tú, que lo haga Amazon
Cabe señalar que si te acoges a la opción de logística, Amazon se encargará de recoger, preparar y enviar tus productos a un centro logístico de la compañía, donde lo guardarán y enviarán a toda la Unión Europea.
Además, la compañía asegura que también presta el servicio de atención al cliente en el idioma local al que vaya destinado tu pedido. Amazon te cobrará en función del uso que hagas, sin que te exija un inventario mínimo.
Si vas a vender poco…
Si tienes dudas o crees que tus ventas van a ser pocas, Amazon también ofrece una opción más individual en la que no te cobra mensualmente y sólo te cobra las tarifas correspondientes a cada venta.
Debes tener en cuenta que cada venta lleva implícita tres tarifas diferentes: se te cobrará 0,75 € por la venta del artículo. En función de qué producto sea, se te aplica otro precio adicional (entre el 5 y el 15%, generalmente, aunque se te puede recargar un 45% si quieres vender accesorios de Amazon). Por último, también te cobrará una tarifa variable en función de la categoría del producto y el destino del pedido.
La opción francesa
Pero, como te decíamos, Amazon no es la única compañía que te ofrece la posibilidad de vender tus productos a través de la página web de terceros.
En Fnac también se puede vender a través de su marketplace. Para ello, debes crearte una cuenta en Fnac.es. La compañía no te va a cobrar por esto, ni por publicitar tus productos, solo por la venta que se realice a través de su web.
Puedes, además, elegir tres tipos diferentes de envío. La comisión que te aplicará Fnac depende del tipo de producto que vendas, pero oscila entre el 6 y el 16% aproximadamente.
Arantxa Herranz