Los inicios de un proyecto empresarial, sobre todo si sus impulsores son jóvenes emprendedores, pueden ser bastante complicados. Para allanar el camino existen estructuras como los viveros de empresas, un aliado útil a la hora de convertir en realidad ideas geniales.
Hay cierta ‘mitología’ asociada al nacimiento de las grandes empresas que han redefinido el mundo. En este escenario son habituales las citas a proyectos disruptivos, contrarios a la norma, cuyos primeros pasos se fraguaron de manera casi inconsciente en un garaje. ¿Resiste esta historia a día de hoy? [hde_related]
¿Qué es un vivero de empresas?
No ocurre así en la inmensa mayoría de los casos. El desarrollo, la consolidación y el éxito de una compañía requieren de una constancia y un sostén, a varios niveles, que van mucho más allá de concebir esa idea genial inicial. Por suerte, en los últimos años se han ido asimilando las bondades de ofrecer un paraguas a proyectos de nueva factura y óptima proyección.
Una de las herramientas más útiles para emprendedores y emprendedoras es el ‘vivero’ de empresas. Hablamos de estructuras, conocidas también con otros términos como los de incubadora de empresas e incubadora de negocios, que ofrecen apoyo para sacar adelante un proyecto empresarial.
Estos viveros cuentan con el sostén de instituciones públicas, privadas o de ambos tipos, lo cual favorece sinergias muy interesantes entre ellas. Habrá diferencias dependiendo del tipo concreto de vivero, pero, en líneas generales, siempre se ofrecerán importantes ventajas con respecto a infraestructura, tanto física como de soporte técnico, además de asesoramiento.
¿Cómo puede ayudar un vivero de empresas al emprendimiento?
La principal característica que define a un vivero de empresas y que lo hace tan interesante es que los costes de estas infraestructuras y servicios de soporte son muy inferiores a los habituales en el mercado. Gracias a esto, las instituciones públicas y privadas que lo propulsan crean un entorno protector para un joven proyecto que da sus primeros pasos.
El beneficio de no tener que preocuparse de factores como la oficina, el mobiliario o internet facilita los procesos. Con estos costes mensuales reducidos durante las primeras etapas de la empresa, junto al asesoramiento, los emprendedores pueden centrarse en otros aspectos, también cruciales, de su desarrollo.
El otro gran beneficio es que los viveros facilitan integrarse en una red donde se agiliza el acceso a procesos de financiación, internacionalización, networking y formación. De hecho, un estudio realizado por FUNCAS, la Fundación de Cajas de Ahorro, revela que entre el 70 % y el 90 % de estos proyectos continúa con su actividad tras acabar su periodo de ‘incubación’.
¿Dónde hay viveros de empresas?
Dependiendo de donde se ubique nuestro proyecto, hay distintas opciones disponibles. Por ejemplo, la Fundación INCYDE, el Instituto Cameral para la Creación y Desarrollo de la Empresa que impulsan las Cámaras de Comercio, propone toda una red de viveros con 137 puntos distribuidos a lo largo de nuestra geografía, de los cuales se han beneficiado ya casi tres mil empresas.
Viveros de empresas en Madrid
En la capital, el portal web de Madrid Emprende lista hasta siete distintos centros, dirigidos todos al apoyo de iniciativas. Entre ellos se incluyen viveros en Carabanchel, Moratalaz, Puente de Vallecas, San Blas, Vicálvaro y Villaverde. Es muy interesante también Madrid Food Innovation Hub, el pionero centro neurálgico del emprendimiento foodtech en la región, que busca impulsar toda la cadena de valor agroalimentaria.
Las necesidades básicas de empresas de reciente creación están cubiertas gracias tanto a la disponibilidad de despachos y servicios comunes como con un acompañamiento en la gestión empresarial y el desarrollo del proyecto. Todo ello, además, con un precio público muy ventajoso aprobado en pleno por el Ayuntamiento de Madrid.
Información práctica sobre los viveros de empresas
En lugares como los Puntos de Atención al Emprendedor (PAE), expertos en la materia nos pueden aclarar la conveniencia de optar a una plaza en un vivero. En cuanto a infraestructuras físicas, suelen incluir oficinas amuebladas y salas de reuniones, por lo general, en parques tecnológicos, con recepción y control de acceso. Dentro del soporte técnico se suelen incluir servicios de asesoría, laboral, fiscal y contable, y orientación empresarial.
Requisitos para entrar en un vivero de empresas
Por supuesto, hay también requisitos. El más común es haber estado dado de alta en el censo de la Cámara de Comercio que se corresponda a nuestra región. También puede ayudar haber realizado cursos sobre creación de empresas. Y uno de los factores más determinantes es contar, no solo con una idea original, sino también con un proyecto empresarial serio y detallado.
Periodo de concesión
El periodo habitual de concesión suele ser de cuatro años. Durante ellos, el proyecto tiene la oportunidad de desarrollarse en el vivero aprovechándose de unos precios muy ventajosos. Por poner ejemplos concretos, podrían oscilar entre los 180 € y los 360 € por despachos de entre 20 y 40 metros cuadrados. Todo un impulso para esas startups que, en un futuro cercano, serán capaces de aportar valor a nuestra sociedad.
Por Pablo Vinuesa
Imágenes | Portada: fotografía de Freebird7977/Shutterstock; interiores: fotografías de Amy Hirschi y Hivan Arvizu, todas en Unsplash.