Esas croquetas que te comes en el bar no son caseras, las hace esta empresa

Esta compañía catalana fabrica las croquetas congeladas de Mercadona y también las que se sirven en muchos bares y restaurantes, algunos de los cuales las ofrecen como si fueran caseras.

Empresa

Las croquetas son el plato típico que cada español asegura que su abuela lo cocina mejor. Una riquísima elaboración de bechamel y jamón -u otros ingredientes para el relleno- que resulta sencilla y económica, pero que es muy laboriosa. Por eso no es de extrañar que, sin el recurso fácil a madres, abuelas e incluso tías, en muchos hogares se consuman congeladas.

Lo mismo pasa en numerosos bares y restaurantes. Y es que comprándolas ya hechas, estos establecimientos pueden ofrecer a sus clientes una oferta variada sin apenas esfuerzo. Además, si antes era fácilmente distinguible una croqueta casera de otra que no lo era, ya no es tan sencillo, pues, de un tiempo a esta parte, su calidad ha aumentado mucho.

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Más de millón y medio de croquetas congeladas al día

Esta compañía catalana fabrica las croquetas congeladas de Mercadona y también las que se sirven en muchos bares y restaurantes, algunos de los cuales las ofrecen como si fueran caseras.

Audens Food es la empresa catalana que fabrica casi todas las croquetas congeladas que se consumen en España, incluidas las de Mercadona. En 2018, de las cinco plantas que tiene en las provincias de Barcelona y Zamora, salieron 600 millones de unidades, que de media son 1,6 millones al día de este pequeño y preciado bocado frito.

En los congeladores del gigante valenciano se pueden encontrar croquetas de jamón, de pollo, de cocido o de setas y espinacas que hasta hace poco iban bajo la marca Preli, pero que ahora son Hacendado. Todas ellas las elabora Audens Food, que, además de croquetas, produce otros aperitivos congelados y platos precocinados bajo las marcas Prielá, Frinca, Quinta Base, Price y Tressoro.

Audens Food también es proveedor de cocinas centralizadas y del sector de la restauración. Para este último -bares, restaurantes, salones de bodas…-, fabrica otras variedades de croquetas, desde las de gambón y las de bacalao al ajoarriero, hasta otras más sofisticadas como las de cochinillo con manzana o las de arroz negro con un toque de alioli. Croquetas de todas las categorías para todos los bolsillos.

En muchos casos, el sabor de las croquetas de Audens Food puede llegar a ser tan similar al artesanal y la forma de estas tan rústica -como si cualquiera de nuestras abuelas las hubiera estado moldeando a mano-, que en algunos locales las venden como si fueran caseras, cuando en realidad no lo son.

«La mayoría de los bares te van a decir: las hacemos aquí. Y es normal, no quieren que se sepa que son congeladas. Nosotros hacemos una croqueta muy artesanal, imitando que esté hecha con las manos. Antes era circular, como un chorizo y venga, ‘p’alante’. Ahora todas las croquetas pesan lo mismo, pero son desiguales porque la máquina les da forma. Así que en el bar pueden decir que las hacen ellos”, han contado trabajadores de Audens Food a eldiario.es.

0,22 euros por croqueta

Esta compañía catalana fabrica las croquetas congeladas de Mercadona y también las que se sirven en muchos bares y restaurantes, algunos de los cuales las ofrecen como si fueran caseras.

Audens nació en 2010 después de que el grupo Prielá, controlado por la familia Sala, cerrara la compra de su competidora Freigel, empresa resultante de la fusión de la catalana Freisa y la zamorana Ibergel. El origen de Audens (que significa «atrevido» en latín) se remonta, por tanto, a 1975, cuando la familia Sala fundó Prielá. Y lo hizo introduciendo en el mercado una propuesta realmente novedosa -platos precocinados congelados- para la España de la época, adelantándose así a la posterior tendencia a comprar productos ya elaborados.

Con sede en Parets del Vallès (Barcelona), Audens facturó 104 millones de euros en 2017, seis más que el año anterior, y sus planes de futuro pasan por ampliar su presencia en la escena internacional -hasta el momento escasa- y aumentar de tamaño. Con este objetivo, precisamente, ha adquirido recientemente la compañía portuguesa Eurofrozen.

Aunque Audens Food es la líder, no es la única gran empresa de croquetas congeladas de España. Tal como señala eldiario.es, Maheso (que vende con marca propia en muchos supermercados y con marca blanca en Día) produjo 26.000 toneladas en 2017 y facturó 92 millones. Tanto Maheso, que nació en 1978 y con sede en Montcada i Reixac (Barcelona), como Audens son compañías familiares que han crecido hasta convertirse en grandes empresas, de 400 y 700 empleados cada una, respectivamente. En un segundo nivel se sitúan otras, también antiguas, como la vasca Gesalaga o Fridela, con catálogos similares pero de tamaño menor (13 y 4 millones de euros de ingresos, respectivamente).

El precio medio final de una croqueta de Audens, que llega a los establecimientos de restauración a través del distribuidor, es de 22 céntimos de euro. Luego los bares y restaurantes deciden el tamaño y el precio de la ración, y si reconocen la procedencia de las croquetas o, directamente, las hacen pasar por lo que no son. Algunos, simplemente, las “regalan de tapa”, pero “otros las maridan con una salsita” o “las descongelan o vuelven a amasar, o les meten otro rebozado”, tal como relatan los trabajadores de Audens que cita eldiario.es. “Hay gente que tiene su marmita y las hace, pero también hay gente que con las nuestras se apaña perfectamente. Tú vas y dices: ‘Tienen de todo, ¿cómo pueden?’ Quieren dar más surtido y usan las nuestras. Les dan una forma distinta, les ponen pan aireado… Pero una cosa es no contarlo y otra mentir«.

Imágenes | Antonio Jose Cespedes ( Pixabay) | Brian Kraus (Unsplash) | Nacho Carretero Molero (Unsplash)

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